Ni llorar es bueno
En la mayoría de los 118 ayuntamientos de Chiapas, por no decir que en 117, excepto la capital del estado, los presidentes municipales entrantes se han llevado la grave impresión de recibir alcaldías saqueadas o con muebles, archivos y bienes en condiciones deplorables, ya no se diga con cuentas vacías, con deudas millonarias y un vestigio vergonzante de irresponsabilidad, corrupción y abandono, que en lugar de provocar un júbilo para trabajar lo que han generado es un encabronamiento mayúsculo.
No se necesitan 60 días, como dijo el diputado Juan Aquino, para detectar anomalías, faltantes o, de plano, atracos a los ayuntamientos porque basta con echarse un vueltecita por las instalaciones de las alcaldías para caer en la cuenta que los tres años fueron de viva la flor, sin faltar, por supuesto, el año de Hidalgo, donde por lo visto nadie se fue a saludar a su mamacita porque se pintaron solos para clavarse cuanto pudieron y no dejaron ni los ceniceros de las oficinas, cuantimás la paga para pagar la luz.
El panorama es desolador y el reto es mayúsculo porque ante el desastre político y administrativo los nuevos alcaldes y sus cabildos deberán trabajar unidos, no perderse en chingaderitas de si yo digo, dicen, me contaron o es que ya están bateando del otro lado, sino centrarse en lo verdaderamente importante que es responder a las expectativas de la gente, atender sus reclamos y aspiraciones, y procurar sacar adelante a la sociedad, gestionando, pidiendo, abanderando o exigiendo más programas sociales.
No se descarta, sin embargo, que ya haya alcaldes ignorantes que, insuflados por la barbería de algunos de sus empleados, ya no pisan tierra, se sienten en las nubes y piensan que todo se lo merecen, que son los todopoderosos y que su palabra es la ley y todo mundo debe acatarla o exponerse al escarnio de su poder, cuando debería ser al revés y deberían estar quedando bien con la gente, porque tienen muy poco tiempo para pagar la confianza y el voto que recibieron de los electores. La cuestión es ¿lo entenderán?
--La última gracia de doña Flor Coello como encargada de a chipo de la alcaldía fue haber ordenado levantar el pavimento en la entrada poniente de Tuxtla y dejar la obra tirada.
Ahorita es un desmadre vehicular con colas de carros que llegan a los tres o cuatro kilómetros.
El relajito está justo en la glorieta del monumento a La Carreta, por la Pochota, a la salida a Berriozábal.
No sabe qué van a hacer ni quién lo va a ser; lo único que hay son montones de tierra.
Habrá que agradecerle a doña Flor que se haya echado ese su gusto de dejar de cabeza la entrada principal de la ciudad.
A partir de entonces ya no es una flor, sino un ramillete el que le dedican los viajeros que atraviesan esa parte de la capital de Chiapas.
--El gerente de la CONAGUA, Raúl Saavedra Horita, como que comió gallo ayer muy temprano porque llegó echando chispas al Vips.
Pa' su mecha, andaba de mírame y no me toques.
Puteó a medio mundo del restaurante y se fue bufando, echando humo por las narices y maldiciendo entre dientes.
¿Qué no saben quién soy yo?, provocaba.
No, señor, no sabemos, le decían las meseras, las hoster, el garrotero y la gerenta del Vips.
Pues pa' que se lo sepan, los amenazó, soy el pollo que sale en la película de Toy Story.
Uta, no pos puso a temblar a todos y sus canías parecían pitutis podridos en medio de la tempestad.
No es para menos porque el malvado del pollo de Toy Story es quien se roba a Woody y no se tienta el corazón a la hora de hacer su maldad.
Eso habrán pensado ayer los empleados del Vips al ver al energúmeno de la CONAGUA que los miraba con cara de pocos amigos.
--Nomás para que se dé una idea de cómo estuvieron las condiciones en el cambio de poderes municipales, ahí van unos botones de muestra.
En Tecpatán la toma de protesta del nuevo alcalde se llevó en medio de un basurero por el paro de trabajadores de limpia.
El reclamo es que no les pagaron ni el mes de diciembre ni aguinaldo ni nada.
Así que no hubo de otra que hacer el evento con los montones de basura.
Pero peor estuvo en Copainalá, donde el cambio de poderes se realizó a oscuras porque le cortaron la luz al municipio.
Y así hubo problemitas en otros municipios donde no hubo agua y las nuevas autoridades tuvieron que hacerse el baño ruso.
Se lavaron la cara y se fueron con aquellito sucio, bien talqueados, bien perfumados y bien peinados para tomar protesta.
Diga usted, ¿qué necesidad?
Eso evidencia la incapacidad de los que se fueron y el bochorno que pasaron los que llegaron.
--Donde ya quedó más que demostrado de qué tamaño era la irresponsabilidad e ineptitud del alcalde saliente, es en Frontera Comalapa.
Irán Mérida no tuvo acceso a la presidencia municipal por un periodo de un poco más de dos años y el nuevo alcalde ya despacha en la alcaldía.
Irán Mérida sumió a la cabecera municipal en un desmadre y el parque lo convirtió en una vendimia y eso ya no existe.
¿A poco no es más obvio que el exalcalde no sirvió para un carajo y todo mundo le sacaba la lengua?
Ahora las cosas, a cuatro días de la nueva administración de David Escobar García, lucen distintas.
Pa' empezar, el parque ya está limpio de basura y limpio de vendedores ambulantes.
El centro del municipio ya es transitable y la presidencia ya está habilitada, reconstruida, con mobiliario nuevo y reluciente.
Sobran las palabras para describir lo inútil de uno y lo chingón del otro.
--Mientras el niño sirena se consintió con una camionetona de medio millón de pesos pagada en efectivo, el nuevo alcalde de Arriaga ya la chamarreó.
Tuvo la brillante idea el nuevo alcalde de meter a su papá como coordinador de agentes municipales.
¿Y la ley de la administración pública que prohíbe el nepotismo?
De seguro esa ley vale una pura y dos con sal a la hora de beneficiar a la parentela, sobre todo si nomás son un año y nueve meses de mamazón.
Así es que mientras el alcalde de Arriaga la riega, el niño sirena, sintiendo pasos, se consiente con tremenda camioneta de lufo, como dice Hugo.
--Oloroso Pitt dio a conocer que al lado de la Torre Chiapas se construye un Parque de la ONU y que estará listo en 15 días.
También dijo que este año no se harán grandes obras, sino puras de consolidación en salud, en agua potable, caminos y otros.
Comentó que hay un dineral invertido en obras de agua potable, alcantarillado y pavimentación que no se miran porque están enterrados.
Es cierto, y hay que decirlo, en eso de enterrar la paga muy pocos lo hacen porque no lucen ni reditúan votos.
Y qué bueno que Oloroso Pitt aclare el punto porque de esa manera el respetable público sabe en qué se invierte la paga.
Sin duda los temas fundamentales de los pueblos de Chiapas tienen que ver con agua, con salud, con saneamiento, caminos y educación.
Apostándole a eso ya se está del otro lado y es justamente donde la ONU toma sus indicadores de desarrollo humano.
--Donde también hay grandes expectativas con el cambio de autoridades municipales, es en Tapachula.
Emanuel Nivón, al igual que Yassir en Tuxtla Gutiérrez, posee juventud y muchas ganas de trascender el momento político.
Y esa trascendencia política mucho tendrá que ver en el trabajo y los logros que se haga en su administración.
Nivón es un joven que abrió la oportunidad de darle un giro a la política en Tapachula y ahora viene el tiempo para demostrar que la apuesta fue la mejor.
Por lo pronto, en materia de seguridad pública se advierte un nuevo rostro y el compromiso de garantizar la confianza en la población.
No son pocos ni menores los retos que implica gobernar Tapachula y los éxitos dependerán de la habilidad y talento de Nivón.
Hay que recordar que el compromiso del gobernador Juan Sabines de hacer con Tapachula lo que su padre hizo con Tuxtla sigue vigente.
De ahí que Emanuel Nivón tenga una gran oportunidad de construir un horizonte de dignidad para los tapachultecos.
Está la palabra y el compromiso del gobernador Juan Sabines y el apoyo y experiencia de su diputado federal, Sami David, para hacerlo realidad.
Será tan sólo un año y nueve meses de gobierno, pero tiempo suficiente para transformar esta ciudad que es la cara hacia el sur del continente.
--AVISO INOPORTUNO.
Que dice Pillo Lugardo de Huixtla, la burra Zarca de Cintalapa y demás especímenes y bestias peludas que quedaron a deber su cuenta pública, que los esperen sentados, porque parados los diputados se van a cansar.
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