diciembre 17, 2010

Confines 17/Diciembre/2010

Corazón por Chiapas

 

La convocatoria del gobernador Juan Sabines Guerrero, lanzada en su cuarto informe de gobierno, de poner el corazón por Chiapas tiene mucho más que un significado afectivo por la tierra; es una convocatoria abierta, a despojarse de colores partidistas, de argumentos políticos, de resentimientos pasados, de pruritos inconfesables, de ambiciones irracionales y de todo lo que impida abrirse a la ayuda mutua, al trabajo conjunto, para profundizar las acciones a favor del desarrollo de todas las regiones del estado.

Poner el corazón quiere decir entrarle sin recelos a la lucha contra la pobreza, a la reconversión productiva, a la consolidación educativa, a la profundización democrática, a la participación activa, al crecimiento económico, al fortalecimiento del empoderamiento de la mujer, al respeto a los derechos humanos, al reconocimiento y apoyo decidido a los migrantes, al combate y castigo de la trata de personas, a la dignificación de los viejitos, de los pueblos indígenas y a todo lo que signifique respeto y justicia.

No se trata de un llamado en el vacío, porque el primero que está demostrando que tiene el corazón puesto en el progreso y engrandecimiento de Chiapas, es justamente el gobernador Juan Sabines que posee un carisma fuera de discusión e imanta a los políticos, a los maestros, a los estudiantes, a los profesionistas, a los comerciantes, a los campesinos, a todos, y lo ejerce para avanzar en la transformación de las condiciones sociales de desigualdad que heredaron gobiernos pasados y que ahora es tarea prioritaria.

Al igual como el diputado Sami David ha dicho con toda razón que Chiapas es una convocatoria permanente, el llamado a poner el corazón quiere decir lo mismo: es sumarse al gran esfuerzo del gobierno de Juan Sabines, cuyos logros a cuatro años de ejercicio son palpables, para cerrar el sexenio con mejor entorno en salud, agua potable, caminos, educación, vivienda, justicia, equidad, respeto a las diferencias, libertades democráticas, derechos humanos y todos los componentes para una vida digna.

 

--Lo que faltaba en Pichucalco, que el inútil de Santiago Herrera Tilch tampoco pagara el servicio de luz y dejara a oscuras el municipio en plenas fiestas navideñas.

Pues no lo va usted a creer y dirá que son ganas de joder del confinero, pero la situación en Pichucalco está de la tiznada.

Ya cerraron el basurero, no hay agua, no hay mercado, no hay iglesia y ahora no hay luz.

Diga usted, ¿dónde van a tirar los desperdicios, con qué se van a bañar, dónde se van a confesar y cómo se van a mirar en la noche?

Ora sí, como dijo Cantinflas en El siete machos cuando la Chole le dijo a media noche vamos a platicar allá afuera:

"No porque no vamos a ver lo que decimos".

Así están en Pichucalco, sin poder tirar su basura en un lugar apropiado, sin agua ni para lavarse los dientes, sin iglesia para librarse de pecados y a oscuras.

¿Usted cree que la gente no le recuerda a su santa mamacita al alcalde?

¿No cree usted que si algún deseo persiste en Pichucalco es que ya se acabe el año y se vaya de una vez Santiago Herrera Tilch?

Y con justa razón.

 

--El reparto de comisiones en el congreso del estado dejó a muchos descobijados.

Unos ya se hacían presidiendo alguna comisión que se acomode a sus intereses o a sus actividades personales.

Pero no, a resultas les dieron otra que ni saben cómo se come, si se juega con palito o nomás se le mira de lejitos.

La única que luce es la representación ante la Cocopa, a donde se designó a la diputada María Candelaria Molina Zepeda.

Una distinción para los miembros de la Cocopa que podrán interactuar con una de las diputadas más brillantes.

Pa' que se lo sepan, la diputada Molina Zepeda posee una inteligencia bárbara, un liderazgo de no manches y una elegancia inigualable.

Otra comisión que podría decirse se alzó con la victoria al caer ahí como presidente Víctor Ortiz del Carpio es la de Desarrollo Rural.

Lástima que no le hayan dado la comisión de Cultura a Ortiz del Carpio como se la dieron en la Cámara de Diputados, pero con desarrollo rural tiene.

Claro, en cultura el diputado de Huitiupán habría hecho un gran papel, bueno, un papelón.

Si por algo destaca Víctor Ortiz del Carpio es por ser un intelectual de a caite, un erudito cuya facha de malandrín no le ayuda, pero eso es otra cosa.

 

--Pues el miércoles, a mitad de semana y a mitad de mes del último mes del año, no cualquier año, sino el 2010, hubo cumpleaños y boda en Ocosingo.

La boda fue en un patio donde está un árbol de cedro con 120 años de edad que la mamá de Efraín Bartolomé, doña Celina, no permitió cortar.

Efraín, el poeta, y Pillita, la esposa amada, leyeron un poema alusivo a la unión que han forjado.

El poeta le entregó un libro de plata que metieron en una urna de barro con inscripciones relacionadas con la vida de Efraín y Pillita hecha con signos mayas.

El padrino de la urna fue el arqueólogo Juan Yadeum, responsable de las investigaciones de Toniná.

El escritor Héctor Cortés Mandujano participó como sacerdote en un ritual de la luna, los nombres de la luna, y Guadalupe quiere decir luna.

El notario público Marco Antonio Besares Escobar leyó la crónica del viaje a Villaflores donde el poeta y su esposa firmaron el civil.

Va síntesis apretada de esa crónica de una fuga poética a la región de los Frailes con casorio y todo lo demás.

"Realizo el encargo de mi amigo el poeta verdadero, quien por cierto hoy coincide con la tierra en sus 60 traslaciones alrededor del sol.

El viaje.

Debidamente equipados con los elíxires divinos encerrados bajo diamantes de agua chiapaneca, partimos de la tierra de los conejos, al lugar indicado.

Por el camino nos topamos con grandes contingentes de fieles que fervorosos  venían a celebrar a Lupita.

Les dijimos que siguieran su camino que nosotros igual que ellos llevamos a una Lupita a otra misión no menos importante.

En las faldas del Nambiyuguá, que cobra como vigía en la Rial Academia, encontramos el escenario con sus colores originales.

Blanco como la ropa de los novios y rojo monumento como la tinta con la que Efraín Bartolomé firma sus libros.

Tres marimbas debidamente acomodadas que hacían el conjunto esperaban impacientes.

Todo estaba previamente preparado para concretar la ceremonia formal del matrimonio inolvidable: jueza, testigos, contrayentes, tinta y papel.

Se soltaron las palabras de rigor, se confirmaron las certezas, se estamparon las huellas, se expresaron la voluntades de vida juntos hasta siempre.

Se arrempujaron un severendo beso, bueno, fueron varios.

Digo, severendos por auténticos y prolongados; el cacahuate coiteco, el responsable decían por ahí.

No, dijeron ellos, sabemos de sus cualidades afrodisíacas, pero esto es amor del bueno.

Se tomó la foto de rigor ante la presencia de tío Chico que vuela, el patrón cultural de la Rial.

Vino el poema del cielo y la tierra, se hizo el silencio, sólo se escucharon las voces cantando al amor.

Concluyó el acto.

El menú el acostumbrado en las bodas campiranas de la zona: cabeza horneada de res con harto chirmol, cochito con recadito, frijolitos refritos sin mucha grasa, verduras en escabeche, quechubi, queso frito pues.

Todo esto con un buen maridaje para un espléndido champagne, vinos tintos, y cervezas frías que desde luego no hicieron falta.

Era ocasión para presumir un instrumento único en el mundo, según su expositor, el arcófono.

Se acopló a la marimba ejecutada por otros niños y niñas, y se escuchó Vereda tropical y Camino de San Cristóbal.

Es de costumbre el pastel blanco hecho en casa, no de fábrica.

La foto para la sala de la casa chiapaneca con el ritual de partirlo en diversas poses, no podía faltar.

La música seguía, el tiempo voló, caso se sintió.

A salir de templo de la ocurrencia, la fotografía del recuerdo en la puerta roja de las culturas, ahí donde el sonido se ensancha.

Alevosamente le pedí al oído un tiempo a los casados para pasar a saludar a doña Gloria, mi madre, que se encontraba celebrando en casa el cumpleaños de mi hermana María Esther.

Inició la tertulia, les cantaron bambucos yucatecos, recitaron al alimón ellos y mis hermanas.

Invitaron a Rubén Darío, aparecieron los motivos del lobo, vinieron los piropos al rebozo de Gante.

El tiempo se esfumó, la magia de esos instantes quedaron registrados para la memoria de siempre.

Los concertadores de esta fuga para un enlace anticipado y secreto de Efraín Y Lupita, fuimos Héctor y Juana Luisa, José Juan y Alma, y Mabelita y yo".

 

--AVISO INOPORTUNO.

Se anuncia para la clase política estatal que habrá un descenso de temperatura muy cabrón en las próximas horas, lo que quiere decir que muchos se quedarán fríos, otros más se quedarán chiflando en la loma y algunos como el perro de las dos tortas.

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