Arrebatos decembrinos
En el fin de año no sólo se comenten imprudencias en el gasto, comprando a lo loco cosas que ni se necesitan ni sirven ni servirán, como dice don Teofilito, también hay precipitaciones, arrebatos, conglomeraciones, piquete de ojos, zancadillas, descréditos, ensalzamientos, arrogancias, ínfulas de todo poderoso y, en fin, aturdimientos en el ámbito político donde hasta el más chimuelo (por ejemplo Saúl Martínez) quiere mascar vidrio y se siente con los tamaños para aspirar a tal o cual partido estatal.
Donde el pleito ya empezó desde hace buen rato, nomás que los chingadazos son abajo, es en el PRI. Ahí los agarrones están a la orden del día, empezando por el interino del interino que deberá quedarse para dirigir el proceso de elección de la nueva dirigencia y, por supuesto, cobrar galán las prerrogativas que mes con mes le entrega el instituto electoral al PRI y que no son nada despreciables, porque es una cantidad arriba del millón de pesos, dados en billetes de 50 pesos y como orina el cochi.
Hay una suerte de maldición, empecinamiento, inmolación o demencia, pues a la de agüelita mi café alguien se empeña en dejar a Sergio Lobato como interino del interino, con el argumento que es la persona más decente, más leal y más confiable que hay sobre la tierra, ya no se diga en el muladar priísta, donde abundan los traidores, los arribistas, los mojigatos, los dos caras, los corruptos, los todos que no poseen las virtudes de Lobato el inmaculado: prudente, humilde, de una sola pieza, agradecido, insobornable.
Por supuesto, el PRI es un partido más grande que la ambición de una sola persona, de dos o tres. Es ahí donde habrá de llegar el acuerdo y compromiso de ampliar el horizonte si es que quieren hacer algo para lo que viene en los siguientes años, sobre todo en el fin del mundo, 2012, fecha fatal no sólo para la humanidad, según los mayas y Nostradamus, sino para los priístas que se jugarán el todo por el todo para volver por sus fueros o para despedirse para siempre del dulce sabor de la victoria y el poder.
--Los transportistas se les ha ido la boca anunciando aumento del pasaje nomás empiece el año nuevo y nadie les había dicho nada, ni a favor ni en contra.
Entonces sentían que por fin les iban a dejar que hicieran lo que se les pegara su regalada gana.
No contaban con que en fin de semana, cuando nadie se lo espera porque son días de güeva y de rendirle culto al dios Baco, les iban a tapar la boca.
Les mandaron a decir de la secretaría del Transporte que no, que no hay nada previsto ni menos autorizado.
¿Ydai, cómo les cayó el cubetazo de agua fría?
El silencio de las autoridades tampoco quería decir que la gente que usa el transporte público le hacía mucha gracia esas amenazas de incremento.
Que no dijeran nada no aprobaba nada.
Sólo que estando ocupados en los arbolitos de navidad, en la soledad que a muchos pega el fin de año, no se inmutaron.
Así que si los transportistas quieren subir el pasaje primero tienen que hacer la visita de las siete casas y esperar el juicio divino.
Caso es subir el precio por subir, pues, y a lo que se les antoje.
Que no olviden que son concesiones y eso quiere decir que el dueño es el gobierno y si no les gusta que las devuelvan.
O más simple, si al gobierno convence el servicio retira las concesiones y a otra cosa, mariposa.
--Hoy habrá buena actividad cultural.
Se presentará el primer tomo de la biografía del poeta Efraín Bartolomé en el marco de las celebraciones de su cumpleaños 60.
Los versos y la sangre, vida y obra del poeta, editado por el Coneculta y el UNICACH, ha sido escrito por Héctor Cortés Mandujano.
La presentación es hoy a las siete de la noche en el Auditorio del Campus Universitario, en Calzada Samuel León Brindis 151.
Ocasión perfecta para hacerse de un libro y disfrutar de la primera etapa de la vida del poeta en Ocosingo hasta que abandona el estado.
Un texto esclarecedor y bien escrito por Héctor Cortés Mandujano, quien hoy compartirá la presentación con Guadalupe Belmontes.
--Y hoy a las once de la mañana se presentará el disco Joyas del Príncipe del cantautor Carlos Macías.
La presentación de este primer disco de Carlos Macías será en el auditorio del Centro Cultural Jaime Sabines.
--El dirigente de la CNC en Chiapas, Jorge Enrique Hernández Bielma, no ha negado su interés en buscar la dirigencia estatal del PRI.
Eso está bien, que lo haga público y diga esta boca es mía.
También ha dicho, como lo dijo Beatriz Paredes en su momento, que de llegar a la dirigencia abrirá las puertas para que regresen los que se han ido.
Uta, eso es arma de doble filo.
¿Para qué invocar a los demonios? Y conste que no es alusión personal, don Satanás.
Es cierto, el PRI requiere de profundizar su unidad, pero de eso a convocar a un aquelarre de brujas, brujitas y demás espantos, 'ta cabrón.
Pero se admite que la idea de reagrupar en el PRI a todos los que se han ido por razones propias o ajenas, es buena.
Sobre todo si la aspiración es llegar fuertes hacia el 2012.
Se aclara que eso de llegar fuertes no se relaciona, ni así tantito, con el jugoso sudor y olor del sobaco del exdiputado Noé López Corzo.
Nel, nada de eso, lo de llegar fuertes tiene que ver con que en el camino no caigan en la tentación de dar las nachas ante la menor provocación.
Porque luego salen unos con que en un descuido ya le dieron todo al enemigo y de a gratis.
Otros que se cotizan alto pero no dejan de ser chaqueteros.
Y otros más venden caro su amor y reniegan de haberlo hecho y al final de cuentas, pasado el tiempo, aparecen de la manita del contrario.
--Pa' su mare, la neta el confinero por andar embobado en cuestiones terrenales, no había leído del todo y bien la carta del doctor Gómez Téllez.
¿Recuerda usted la carta?
Sí, efectivamente, la carta que envió a la Junta de Gobierno notificándolos de su aspiración y retándolos a cumplir con dignidad el cargo.
Nadie la peló pero he aquí la sustancia del misil misiva enviada por correo electrónico.
(Se acota que ningún miembro de la Junta de Gobierno tiene computadora, cuantimás Internet o correo electrónico.)
Dice el eximio, no por simi sino por ilustre, doctor Andrés Otilio:
"Recobremos (…) nuestra capacidad de volar como las aves si queremos ser aves".
Órale, ¿a poco no es una frase de poca?
Y remata:
"Que se arrastren aquellos que quieran ser gusanos pero que no protesten cuando los aplasten".
Ora sí, como dice ese himno de la canción, nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito.
¿Y qué ave querría ser el doctor Gómez Téllez? ¿Acaso un zopilote o una indefensa tortolita o, más aún, chupamirto?
--El diputado federal Sami David dijo, y dijo bien, que Chiapas es ejemplo para la nación.
Y puso varios ejemplos:
Las acciones de empoderamiento de la mujer, las políticas a favor de los migrantes, de bioenergéticos, ciudades rurales, derechos humanos.
En fin, muchas acciones de gobierno que insertan a Chiapas en el combate a la pobreza dictada por la ONU y en la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, Sami David señaló que todos los legisladores federales chiapanecos trabajan para que Chiapas sea una prioridad para la federación.
Eso habla bien del compromiso, la unidad y la conformación de un frente común de legisladores y gobierno para salir adelante.
Da una idea que en aras de fortalecer al estado y de caminar hacia el progreso, se ha dejado a un lado el interés político o partidista.
Comentó Sami David en una entrevista que los legisladores acompañan las políticas de Juan Sabines a favor de la mujer y la infancia.
Reconoció el combate a la pobreza, cuyos indicadores están siendo ya validados por la ONU y validados por los organismos internacionales.
Sin duda que el interés por Chiapas y los chiapanecos debe estar por encima de cualquier pero o mosca en la sopa.
--AVISO INOPORTUNO.
Manda a decir la virgencita que ni la gubernatura ni la senaduría ni las diputaciones federales ni las diputaciones locales ni las presidencias municipales ni las sindicaturas ni las regidurías entran en el catálogo de milagros. Así que los políticos que caminaron de rodillas, descalzos y con su ropita de Juan Diego y fueron a pedir pendejada y media que ni se hagan ilusiones. ¿Quedó claro?
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