Como anillo al dedo
Las constructoras que tienen a su cargo el mantenimiento de tramos carreteros o instancias de gobierno, como CAPUFE, que se desentienden de su obligación de tener al chilazo las carreteras, están agradeciendo al Santísimo, al Señor del Pozo y a todos los ángeles y vírgenes que tienen que ver con los aguaceros que están cayendo sobre Chiapas, porque gracias a las inundaciones ya tienen a quien echarle la culpa de los desastres y deslaves en caminos y lo que ellos llaman pomposamente autopistas de cuota.
La más visible y lamentable es la autopista Coita-Las Choapas que ahora sí tiene harto argumento para justificar que está de la patada porque las lluvias han hecho de las suyas y además de los perjuicios por el agua, no se puede trabajar precisamente porque las precipitaciones no paran y la lluvia impide que los raudos y veloces trabajadores de la paraestatal o empleados de las empresas contratadas puedan hacer su chamba y ponerla como si se tratara de una autopista de Londres o ya de perdis de Australia.
Ya no se diga caminos viejos como los que van a Venustiano Carranza o a Villaflores, porque esos sí que están de plano afectados, de por sí lo están, pero como nunca las grandes aguas se prestan para cargarles el muertito y una vez colgándoles el sambenito a los responsables se les exime de culpa y no queda de otra que rezar para que paren las lluvias y para que San Judas Tadeo ayude en estas horas aciagas de inundaciones, de ríos embravecidos y de arroyos que arrasan con lo que encuentran a su paso.
La enseñanza de las lluvias y las inundaciones es que debe haber prevención para las aguas y para las secas. ¿Para qué esperar a que todo se lo lleve el carajo para reaccionar? Y en eso las constructoras deben poner sus barbas a remojar porque están jode y jode que les asignen obras y una vez que las tienen no cumplen con lo convenido y cuando tienen el agua hasta el pescuezo es cuando se preocupan y gritan que los salven. ¿Ydai, no que muy profesionales que no necesitan de favoritismos ni compadrazgos?
--En Pichucalco viven la contradicción de exigir que la autoridad municipal esté presente o agradecer que se ausente más de lo debido, porque ambos supuestos resultan dañinos.
Si están se convierten en un obstáculo y una mentada para la gente.
Si no están encarnan la irresponsabilidad galopante de estos tres años, pero al menos no chingan.
Ya no saben qué pedir o qué hacer los habitantes de Pichucalco.
Es que mire usted, en estos días de lluvias e inundaciones en lugar de ayudar joden y estorban.
La esposa de chanti, es decir, la hija de doña Lesvia, como quien dice, la hermana de Madame Lalá y Beto loco, anda de mírame y no me toques.
Al saber qué mosca le picó.
Se ha dedicado a hostigar a la gente que sí quiere ayudar a los damnificados y les ha cerrado las puertas a los voluntarios.
Solita ella quiere ser la chingona que lleve ayuda humanitaria, pero ahí está que no lleva nada.
Lo que quiere es tomarse la foto y lucirse como la gran solidaria que se enlodó las chanclas pie de gallo llevando víveres.
Ha ordenado que nadie más que ella entre a los albergues, para que no le ganen el mandado.
¿Cuál mandado?
--Por cierto, a quienes ya no se les mira por Pichucalco es a doña Lesvia y a madame Lalá.
Dicen que se fueron a refugiar al Estado de México, donde otra hija de doña Lesvia es regidora.
Salieron huyendo de Pichucalco con el pretexto de que el pueblo se está inundando.
Pues tienen razón, chanti Herrera se ha encargado de hundirlo hasta la madre.
Lo que no queda claro, es por qué unos huyen hacia el Estado de México y otros compran una residencia en Villahermosa.
Es que mientras, doña Lesvia y madame Lalá huyen al Estado de México, chanti y su mujer se compraron una residencia en Residencial Flamboyanes.
¿A poco no Villahermosa está más cerca de quedar inundada antes que Pichucalco?
¿Y de dónde salió tanto dinero para comprar una casa en un conjunto residencial de lo más exclusivo en Villahermosa?
¿Alcanza un sueldito de alcalde de Pichucalco para darse tales lujos o hay gato encerrado?
Bueno, eso que lo aclare don Humberto Blanco Pedrero, que para eso lo van a dejar ocho años en el Órgano Superior de Fiscalización.
--El gobernador Juan Sabines no se anda con medias tintas a la hora de ayudar a la gente afectada por las inundaciones.
De una vez anunció pensión vitalicia para los deudos y apoyo para comercios y construcción de bordos, reubicación de familias y unidad habitacional.
¿Qué más se puede pedir?
Ahí se mira el compromiso y el gesto humanitario del gobernador Sabines, quien de la mano de su esposa ayuda a la gente.
Aun en medio de la tragedia puede decirse que el mandatario chiapaneco está devolviendo la fe y esperanza.
¿Cómo no creer en un gobierno que no se queda cruzado de brazos ni se desentiende de su obligación y asume a toda cabalidad su responsabilidad?
--Más de un funcionario de primer nivel, de medio pelo y de ahí pa' abajo está rogando al Señor que no deje de llover.
No es que tengan el insano deseo de que a la gente le vaya mal, eso por supuesto que no.
A los que no quieren que les vaya mal son a ellos mismos.
Resulta que de continuar las lluvias el que toma las decisiones seguirá distraído en atender las emergencias.
De esa forma no se ocupará de ellos y no hará los cambios que dicen estaban previstos para estas fechas.
Por eso es que de seguir las lluvias, donde se toman las decisiones continuarán con la emergencia, salvando ellos por lo pronto el pellejo.
¿Pero cuánto les durará?
Dicen que los elegidos para ahuecar el ala hasta meteorólogos se han convertido y no se pierden ni un pronóstico de la CONAGUA.
Y cuando Horita Saavedra u otro pájaro de mal agüero salen a decir que las lluvias se extenderán hasta noviembre, gritan de emoción.
--La UNACH informó que sólo las sedes de Pichucalco y Catazajá han suspendido clases, por las lluvias.
De ahí pa'l real todas las áreas y facultades están trabajando normal.
Eso habla bien de la universidad, porque un acto de doble irresponsabilidad habría sido la suspensión de clases en todo el estado.
Sería de doble irresponsabilidad porque podría provocar alarme en toda la sociedad y porque no es necesario dejar sin clases a miles de estudiantes.
Imagínese, si la universidad de Chiapas, que tiene información científica, decide suspender clases en todo el estado, ¿qué no sabrá?
Esa duda pudo haberse generado en la sociedad si se hubieran suspendido las clases, pero qué bueno que se actúo con responsabilidad.
Ah, por cierto, las clases en Pichucalco y Catazajá se reanudan el 4 de octubre.
--Manuel Serrano de la Torre, alcalde panista de Suchiate, está descargando su frustración con los locatarios del mercado del centro.
Al saber qué negocio le salió mal que arremetió contra los locatarios que se quejan que les mandó a quitar los tambos de agua.
Ya se habrá usted de imaginar qué tronco de mercado es el que hay en Ciudad Hidalgo que con tambos surten el agua.
Lo malo es que habiendo un presidente municipal tan inútil y torpe como Manuel Serrano de la Torre no se puede aspirar a mucho.
Más cuando ya estamos al cuarto para las doce de que el mentado alcalde entregue el changarro.
Ya se le pasaron los tres años y no hizo la gran cosa, más que amedrentar y ofender a la gente.
Pasará a la historia como el peor alcalde de Suchiate que de entrada se aumentó el sueldo como si fuera petrolero de Kuwait.
Es el típico loquito que se le subió el poder a la cabeza y pensó que el poder y la mamazón en la alcaldía eran para siempre.
Sólo faltan tres meses para que vuelva a la realidad y se encuentre con la noticia que otra vez es un don nadie, nomás que ahora odiado.
Aparte de esa pequeña diferencia, reúne todas las características y tiene todos los méritos para ir a la cárcel.
De seguro los del PAN le erigirán un monumento en agradecimiento por haberlos hundido políticamente.
Fue debut y despedida gracias a un alcalde pendenciero y abusivo, sin llenadero y que se creyó galán de telenovela.
Haber si sus lambiscones de ahora le conceden el saludo cuando haya dejado la alcaldía.
Pobre iluso.
--AVISO INOPORTUNO.
Se aclara que el subsecretario de Acuacultura no se mueve como pez en el agua, sino como sirenita en el mar.
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