Falta de respeto
Los que impusieron recursos de informidad o anulación de las elecciones del 4 de julio sin pensarlo o deliberadamente están desconfiando de los ciudadanos o de plano llamándolos inútiles, irresponsables, vendidos, ciegos o copartícipes de un robo o un atraco a la democracia, puesto que el proceso electoral si bien es cierto que la organiza un instituto creado ex profeso, lo real es que la elección la hacen ciudadanos, los que compiten, los que observan, los que se encargan de las casillas y los que votan.
Insistir en la necedad de querer ganar a la de agüelita mi café lo que no ganaron en las urnas no es, como argumentan los quejosos, ninguna exigencia para enmendar la democracia, sino una agresión directa a los ciudadanos de carne y hueso, los anónimos, los que se dieron a la tarea de instalar las casillas, ordenar las boletas, recibir los votos, de contarlos y de custodiar la paquetería electoral. Es a ellos finalmente a quienes se impugnó la elección y no a los candidatos, a los partidos ni las autoridades.
Por donde se vea es una falta de respeto y no en pocos casos una falta de vergüenza para estar impugnando una elección que, a pesar de fallas comunes, refleja el ánimo de la gente a la hora de votar, si lo hizo a favor de alguien o en contra de alguien, como pasó en muchos municipios y distritos que pudo más el odio, la repulsa hacia ciertos candidatos, lo que hizo que ganaran aquellos que ni en sueños pensaron ganar y, sin embargo, se alzaron con el triunfo, lo cual no aceptan los perdedores y les llaman bandidos.
La resolución del Tribunal Electoral local debería ser suficiente para hacer entender a los perdedores que si no ganaron en las urnas y no ganaron en los tribunales, ya no van a ganar ni yendo a bailar Chalma o ir de rodillas hacia la Villa de Guadalupe. Un acto de sensatez y de pudor sería que apechugaran y de una vez se dieran por complacidos con haber sido candidatos y en muchos casos los bendecidos políticamente y ni así la hicieron, pero que ya no ofendan al pueblo que fue el que hizo la elección.
--Surgió en las llamadas redes sociales del Internet el debate de si en Pichucalco está la iglesia más fea del mundo o si está en el estado de Aguascalientes.
La verdad es que los de Pichucalco ya no tienen ni iglesia porque la que tenían la mandaron a tirar y ni hay pa' cuando la vuelvan a levantar.
Los pobres feligreses no saben a qué santo acogerse, aunque sí saben a qué santo deben… encogerse.
Uno de esos santos es el alcalde Santiago Herrera Tilch, a quien ya no miran las horas que sea 31 de diciembre para darle el postrer adiós.
Pero volviendo al tema de la iglesia derrumbada, la mayor preocupación es ¿dónde confesará el alcalde todas sus fechorías?
¿En qué confesionario, si ya no existe, se hincará doña Lesvia para vomitarle al cura todos sus pecados?
Eso pa' que vea usted que urge que construyan la iglesia en Pichucalco para que los pecadores tengan dónde encontrar consuelo.
Sobre todo, pecadores del PAN de Pichucalco que se dan golpes de pecho y son unos cinicazos.
La neta que sólo por ellos habría de exigir que hagan ya la iglesia, no importa que vuelva a hacer la más fea del mundo.
--La decisión del congreso de imponer este año la medalla Rosario Castellanos a la Poni, es un acuerdo insuperable.
Como saben los que leen, la Poniatowska es una de las escritoras más leídas, queridas y comprometidas con las causas sociales de este país.
Chiapas no ha sido la excepción y la autora de Tinísima fue una de las personalidades de la cultura que ha estado atenta a nuestro estado.
Junto con Monsi, la Poni ha postulado los derechos de los más pobres y los indígenas de Chiapas les ha merecido su respeto y apoyo.
Se espera que para mañana en un acto solemne en el congreso el gobernador le imponga la medalla con el nombre de la autora de Mujer que sabe latín.
Lo que no muy cuadra de este anuncio es que lo haya hecho un pobre diablo que, de seguro, en su vida ha leído Oficio de tinieblas.
Es el diputado César Yáñez, que en las elecciones pasadas mordió el polvo en Ocosingo, el que dio a conocer noticia tan grata.
Bien por el congreso de seguir dignificando el nombre de Rosario Castellanos otorgando la medalla a personalidades verdaderamente destacadas.
--A propósito de premios del congreso, llegó al confinero el chisme que unos periodistas reclamaban para sí la medalla Joaquín Miguel Gutiérrez.
Que cómo era posible que los diputados hayan decidido dárselo a periodistas ya fallecidos.
Ydai, si tanto quieren esa medalla y, sobre todo, los 50 mil pesos de estímulo, la solución es muy fácil: que se mueran.
--Israel Gómez Torres, de la delegación en Chiapas de la Sagarpa, participó ayer en el DF en la reunión mensual de delegados.
Y no crea que participó como parte del montón o como invitado de palo, sino que fue el expositor de los logros en materia agropecuaria.
De manera puntual el ingeniero Gómez Torres expuso los alcances de la política de desarrollo del campo.
Explicó que los programas federales en Chiapas se ejecutan conforme lo establece las norma, pero orientado a la transformación del campo.
El ingeniero Israel es un conocedor de la realidad agropecuaria del estado, porque ha estado metido en el sector los últimos 30 años.
Es decir, conoce el cebo de su ganado y sabe el terreno que pisa y tiene muy claro que trabajando en coordinación con el estado se avanzará más.
Qué bueno que Chiapas destaque en esta reunión mensual de delegados de la Sagarpa.
--No estaría mal que ese grupo de observadores electorales que se hace llamar ONG, rindiera pero un informe de la paga que le dieron.
Digo, pa' saber en qué, cómo y quién se gastó el millón 200 mil pesos que le dieron para observar la elección local del 4 de julio.
Nada acreditaría mejor a esa ONG que transparentara sus gastos, porque eso de las ONG's resultan ser unos negociazos.
Y no es de ahorita, florecieron con el surgimiento del EZLN.
Incluso hay muchos grupos que viven de regentear una ONG y vender la idea de trabajar por la democracia o la justicia o igualdad indígena.
Si esta ONG de observación electoral de Manuel Blanco Urbina desgrana y hace público sus gastos, sus dichos serían más contundentes.
Pero si nomás se pone a mirar la paja en el ojo ajeno, entonces su credibilidad es menguada.
Y la neta un millón 200 mil pesos para un día de campo, perdón, de observación electoral, está a toda madre.
--Diga usted ¿cómo estará de jodido y cómo habrá estado de jodido en campaña la tabla Montesinos que siempre anduvo como chucho sin dueño?
Nomás para que se dé una idea de su orfandad, vamos a recordar el día que México jugó y le ganó a Francia, en el mundial de Sudáfrica.
Ese día, Yassir Vázquez vio el partido con cientos de personas y la tabla Montesinos vio el partido con su mujer en Los Caracoles.
La neta daba pena ajena aquella imagen de un candidato que ni su mujer, metida como estaba en el partido, lo pelaba.
Todo el partido ni los meseros le hacían caso y cuando acabó el partido y se marchó del restaurante, nadie se dignó a saludarlo.
¿Y así quiere ganar el viejazo su diputación por la vía del regalo del tribunal electoral?
Ha de estar cosechando todo lo que sembró cuando fue alto funcionario de Oficialía Mayor del gobierno del estado.
Se sabe que en esos ayeres era bien mamila y se sentía la mamá de Tarzán.
Si es cierto, ahí tiene los resultados.
--Corto se quedó el alcalde electo de Huixtla, José Luis Laparra, al denunciar desvíos de paga en ese municipio.
Cuando entre a la alcaldía y pida las cajas de expedientes se dará cuenta que eso es un cochinero.
¿Cómo puede pensar que un cabrón que toda su vida se ha dedicado a estafar a la gente con el juego de la bolita sea un gran administrador?
De seguro, el hermanito de Lugardo Boca Chula será uno de los que en primerísimo lugar ingresen a El Amate.
Le caería de pelos a la rata chol tener más compañía y hasta podrían formar una especie de la CONAGO.
Nomás que ahí sería la CONARA (Conferencia de Alcaldes Ratas).
Y la disputa por la presidencia de dicha organización bajo custodia estaría difícil.
Imagínese entre tantos ratas a quién elegir.
Pero sin duda el hermanito de Boca Chula sería uno de los principales contendientes.
Así que Laparra no debe asustarse por lo que todavía no ha visto.
Y mejor que lo tome con calma porque de la impresión puede infartarse.
Hasta volantín cuachi puede dar.
--AVISO INOPORTUNO.
Se gratificará a quien clarifique qué chingaos hace un tal Carlos Rogelio Utrilla Parrilla como presidente de la Feria del Barrio de San Roque, siendo que vive en El Mirador, cerca de la casa de gobierno.
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