agosto 13, 2010

Confines 13/Agosto/2010

La cueva del fraude

 

Acaba el delegado del INFONAVIT, Jorge Burguete Torrestiana, hijo del bien recordado y querido doctor Chusito Burguete, de dar una buena noticia para los derechohabientes defraudados y la opinión pública, no tanto así para los constructores, porque anunció una demanda formal por el quebranto de más 70 millones de pesos por la venta de casas en la colonia denominada la Cueva del Jaguar, en Tuxtla, que a final de cuentas resultó ser la Cueva de Alí Babá y los 40 ladrones, por las viviendas malhechas.

La denuncia penal significa que el INFONAVIT no se quedará cruzada de brazos ni en adelante permitirá que le tomen el pelo y se burlen de la gente, porque hay unos constructores sin escrúpulos que construyen viviendas en laderas de cerros, en donde hay fallas geológicas, destruyendo reservas ecológicas o zonas de amortiguamiento, e incluso cerca de donde se registran radiaciones atómicas o granjas contaminantes y por indicaciones de organismos nacionales e internacionales está prohibido que viva gente.

Ya era hora que un funcionario del INFONAVIT se pusiera del lado de los derechohabientes y haga valer el derecho de la gente y haga respetar la normatividad y los intereses del Instituto de Fomento a la Vivienda de los Trabajadores, porque los constructores han hecho lo que les viene en gana, ponen los precios que se les antoje y las condiciones que se les pega la gana y nadie les dice nada. Pero no hay mal que dure cien años y eso ha empezado a demostrarse en este caso que dejó sin casa a 154 familias.

No es que quiera hacerse leña del árbol caído o apología de la violencia o que la sangre llegue al río, simplemente se exige que impere la ley y quien la haga que la pague, porque no es justo que los que paguen siempre los platos rotos sean los que con un gran esfuerzo pagan su casita, que casi siempre no se les entrega con todos los servicios e invariablemente los accesorios son de muy chafa calidad y al primer llavazo de la regadera o jalón de palanca del escusado se rompe, que resultan ser el mal menor.

 

--Con la novedad que el secretario de Salud del país, José Ángel Córdova Villalobos, dijo que siempre no se eliminará la venta de comida chatarra en escuelas públicas.

Que todos los niños podrán seguir disfrutando de su coca, su sabrita, su gansito, sus chocorroles y toda la gama de porquerías que se vende.

Porquerías en el sentido alimenticio, porque lo que es en sabor es una delicia.

Ahora la discusión debería centrarse en que está bien que se vendan cosas chatarras, pero al menos que sean regionales.

Tan rico que es echarse un pozol de cacao con unos gaznates, unas obleas, chimbos, suspiros, caballito, turulete o aunque sea una melcocha.

En fin, hay una gran variedad de cosas regionales que no son tan dañinas y además serviría para abrir fuentes de empleo.

Habría que reeducar el paladar de los niños para que en lugar de una paleta Solero de Holanda mejor se coman un bolis de nanchi.

 

--Llegó carta de la Asociación de Bueyes AC del estado de Chiapas.

Es la siguiente.

Señor confinero:

Queremos decirle que nos sentimos muy ofendidos por haber llamado buey al señor alcalde de Pichucalco.

De entrada a nuestra asociación no admitimos a cualquiera nomás porque tenga cuernos.

Hasta en eso tenemos categorías, porque un buey debe, además de cuernos, tener la fachota de toro loco, debe ser cuerudo y que no rebuzne.

Reconocemos que el señor acalde de marras es en efecto cuerudo, presume unos cachotes, pero la chamarrea al ser un manso becerrito ante su suegra.

Los verdaderos bueyes no nos importa que nos den latigazos ni que nos pongan bozal o nos condenen a un yugo.

Pero hay bueyes que tienen madre y éste… ah, chingar, pero ese era un chivo.

Por otro lado, el hecho de que el señor alcalde tenga un cuñado al que todo mundo conoce como Madame Lala no quiere decir que sea lechero.

Lo de Lala nada tiene que ver con la empresa lechera sino con otras cositas con las que la beata diputada Ana Elisa no está de acuerdo.

Esperamos que con esto se aclare el malentendido, porque para ser buey reconocido en nuestra asociación no basta con los cuernos.

 

--La UNACH lanzó la convocatoria para la composición del Himno a la Universidad.

Es una buena oportunidad para que los unachenses, egresados, los que cursan o trabajan saquen de ronco pecho su sentir por su alma Mater.

Los interesados deberán mandar su propuesta en sobre cerrado y con seudónimo para que no digan que hay gato encerrado.

Es una extraordinaria convocatoria porque permitirá que la máxima casa de estudios de Chiapas tenga su himno institucional.

Apúrense porque la convocatoria se cierra el 24 de septiembre de este año.

 

--A propósito de la UNACH ¿qué sentirá Jorge Ordóñez por haber tirado millones de pesos en el campo de futbol de la Facultad de Ingeniería?

Tirados porque cuando estaba en la cúspide de rectoría se consintió con su capricho de tener campo empastado en su facultad.

De puro vicio le metió tanta lana porque el campo se ha convertido en un montaral que ha de albergar animales rastreros peligrosos.

¿Dónde está su previsión de rector que su facultad iba a tener el dinero suficiente para el mantenimiento del campo?

¿Nunca se puso a pensar que era simplemente un capricho suyo para darle gusto a sus hermanitos?

Todo el pinche dinero invertido se lo llevó la corriente porque con las lluvias todo se lavó, pasto y tierra.

Con decirle que el campo está peor de cómo siempre estuvo.

Al menos antes podía jugarse aunque se corriera el riesgo de raspones o quebraduras de tobillos.

Ahora ni los burros (y conste que es sin alusiones personales) quieren entrar a comer el monte.

Le sacan que alguna culebra (otra vez sin alusiones personales, ingeniero Ordóñez) les pique e inyecte su ponzoña.

 

--No lo va usted creer pero hay unos que se pasan de vivos y quieren quedar bien con las celebraciones del bicentenario y centenario.

Nomás que en su afán de quedar bien, la zurran.

En el Hospital Regional de Tuxtla dos muy inteligentes se les ocurrió una idea por demás brillante.

Su gran ideota es celebrar el bicentenario y centenario con una campaña de cirugías.

¿A poco no es una idea deslumbrante?

Pero hay un pero.

Para celebrar esas fiestas con una campaña de cirugías los muy vivos suspendieron todas las cirugías ya programadas.

Es decir, por quedar bien con unas celebraciones patrias dejaron fuera de las cirugías a muchos pobres que ya les dicen de apodo las canicas.

Les dicen las canicas porque muchos de ellos ya están a una cuarta y un jeme del hoyo.

¿No cree usted que es una injusticia dejar sin cirugías a estas personas por quedar bien con una campaña conmemorativa?

Haber si por lo menos son hombrecitos y dan la cara los que idearon semejante estupidez.

 

--Hablando de chingonazos y decentes, al que ya no le queda otra que convocar a su sucesión es el negro David Gómez Calderón.

Y ni que se haga el negro gracioso pelando los dientes.

O cumple con los estatutos del STAUNACH o cumple, no hay alternativa.

Pensaba que era muy fácil quedarse de por vida en la dirigencia del sindicato administrativo de la UNACH.

Y eso que una de sus banderas cuando buscó la dirigencia era la democracia sindical.

Pero en cuanto asumió el poder y descubrió que a pesar de ser negro lo trataban con reverencias, le gustó la pendejada.

Empezó su transformación y de negro común y corriente, bueno, más corriente que común, pasó a mister Black.

Se olvidó de su vida jodida y se sintió poderoso, bonito y con un chingo de paga.

Para su desgracia le queda poco tiempo para asimilar que esa vida de ensueño está por terminarse y volver a la insignificancia.

Nomás que con una pequeña agravante, a la insignificancia pero apestado y repudiado por sus compañeros administrativos.

Haber quién lo soporta y quién le devuelve el saludo, luego de ser malagradecido y soberbio.

Lo más seguro es que vuelva a inventarse un doctorado y se vaya a Monte Morelos, Nuevo León, a buscar el perdón de su mujer e hijos.

Y doble contra sencillo que ni allá lo pelarán.

Cosechará, pues, lo que ha sembrado y quien ahora le hace la barba, una vez fuera de la dirigencia no lo volteará ni a ver.

Pa' su mecha, nomás de imaginarse estar en esa situación de apestado da escalofríos.

¿Quién podría vivir llevando el sello de negro pérfido?

La neta, siendo honestos, ni Michael Jackson pudo y eso que se volvió blanquito.

 

--AVISO INOPORTUNO.

Manda a decir David Gómez Calderón, secretario general del STAUNACH, que ni se hagan ilusiones, que no dejará la dirigencia sindical, porque ya tiene padrino, es el chunco.

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