Pichucalco, a su suerte
No es de ahorita, sino desde que empezó el trienio que Pichucalco está abandonado a su suerte, no hay autoridad municipal y el que ostenta el cargo, Santiago Herrera Tilch, no es más que un monigote que manipula, ordena y putea su suegra, una señora de nombre Lesvia Hernández, que ha hecho cuanto ha querido no sólo en el ayuntamiento, sino en el PAN y en todos los aspectos de la vida política y social de esa localidad, al grado de imponer su santa voluntad y no hay poder humano que pueda con ella.
La tragedia de Pichucalco la padecen día con día los habitantes de este municipio que en maldita la hora creyeron en el PAN y en la candidatura del inutilazo de Santiago Herrera Tilch, que de inmediato fue copado por su suegra, su mujer y sus cuñados, que se sirvieron con la cuchara grande y llevaron al pobre alcalde a la ridícula posición del yerno fantoche que hasta para ir al baño tenía que pedir permiso a doña Lesvia, so pena de ser puteado y sancionado como muchachito, hasta que le levantaran el castigo.
De ahí que las denuncias que la Expo Feria Ganadera fue un fracaso y el único buey que se apareció fue Santiago Herrera y los reclamos que no hay agentes de tránsito y que la vialidad es un desmadre, sean PAN de cada día y no hay de qué sorprenderse, puesto que el alcalde no tiene capacidad para dilucidar algo solito, sino es con la anuencia, orden o capricho de su señora suegra o sugerencia de su tronco de asesor, un tal Juan Carlos Dupeyrón, que salió huyendo de Villahermosa y no por ser una chulada de persona.
La buena noticia para los habitantes de Pichucalco es que ese calvario está por acabarse y no tendrán el disgusto de seguirle viendo la carota a esta familia, porque se tiene documentado que desde la semana pasada han empezado a sacar sus cosas, unos con rumbo a Villahermosa y otros con rumbo desconocido, para que llegado el día de entregar el poder municipal, o con anticipación y clandestinamente por aquello de que las cuentas no cuadren, salgan de Pichucalco llevándose únicamente lo que tengan puesto.
--En el Seguro social del 5 de mayo ha empezado la desilusión porque da lo mismo Juana que Chana, es decir, se fue el Ornitorrinco y llegó un viejito bueno pa' nada.
El fin de semana llegó un pobre viejito suplicando hablar con el subdirector médico para preguntarle por su expediente clínico.
Es que para recibir atención médica, el especialista le exigía su expediente, si no, nanay.
El mentado subdirector médico se limitó a decirle que como era fin de semana no podían darle su expediente.
Es que los fines de semana no hay guardia, le dijo.
Uta, como quien dice, los derechohabientes del IMSS sólo tienen derecho a enfermarse de lunes a viernes.
Porque si les cae una enfermedad el sábado o domingo ya les cargó la tiznada.
Deberían aprender al ISSSTE que ahí hay guardias fines de semana y días festivos, porque la enfermedad no sabe de fechas feriados.
Pero el caso del viejito del sábado 7 de agosto no es todo.
Otra persona llegó a preguntar por sus resultados de laboratorio y el viejito le dijo que si no le había dado sus resultados el día que fue, no había tales resultados.
No se tomó la molestia el muy cascarrabias de ordenar a algún empleado a que buscara en los archivos.
De puro vicio le sacaron al pobre enfermo tres tubos de sangre.
Que uno para biometría hepática, uno pa'l colesterol y triglicéridos y otro para química sanguínea.
¿Pa' qué tanta sangre? Ni que fueran a hacer moronga.
La cosa es que con el paciente el viejito se portó ojéis, pero qué tal cuando llegó una secretaria sexosa.
Urro, pinche viejito al saber de dónde sacó fuerza, pero se levantó de su asiento como impulsado por propulsión atómica.
La buenota le pidió que por favor le firmara su tarjeta porque se había olvidado checar su entrada.
Tamos hablando que ya eran las doce del día y que se olvidó por un curso que tenía.
¿Cómo va a tener curso si a leguas se miraba que la vieja güevona apenas se acaba de levantar de la cama?
Iba con un peinado al estilo talco… tal como se levantó se fue al trabajo.
Ahí sí ni dijo nada el viejito y le firmón donde quiso la secretaria buenota, previo besote en el cachete.
Y los enfermos, a esos que se los coma el chucho y se los lleve la tiznada.
Diga usted, ¿para qué sirven estos viejitos que sólo calientan la silla y no resuelven nada?
--Hablando de hospitales, donde volvió a caer el latigazo es el Hospital Pediátrico de Tuxtla Gutiérrez.
Volvieron las inhabilitaciones por un montón de fallas, dislates y abusos en las distintas licitaciones.
Hay inhabilitaciones desde un año hasta más tiempo como correctivos al desmadre que se traen.
Ya hasta costumbre se está haciendo que la contraloría interna de la Secretaría de Salud federal tome este tipo de decisiones.
Lo malo es que no sirven de ejemplo porque siguen cometiéndose las mismas chingaderas.
Ya no se diga los del sindicato que se sienten intocables y con todo el derecho hasta de prohibir la entrada de algunos niños con cierta enfermedad.
Su argumento es que tienen miedo de agarrar alguna enfermedad viral u otra de fase terminal.
Que no mamen, si están en un hospital de alta especialidad, deben saber que están expuestos a todo.
Y que, por consecuencia, deben estar concientes de correr el riesgo que sea.
Si no quieren agarrar alguna enfermedad o llevar el virus de la influenza de cochi, como decían, que renuncien.
¿Qué pictes hacen entonces cobrando en un hospital que justamente se dedica a atender a niños con enfermedades a veces inexplicables?
--Y siguiendo con el tema de salud, ¿quién cree usted que anda desatado buscando la dirigencia del sindicato de salud?
No, ese no, ese que usted se imagina y se llama Toño Dorantes no es; es otro.
Lo de Dorantes fue arranque de burro viejo y llamarada de petate para ver si era chicle y pegaba.
No, esto es en serio.
El que anda como chivo en cristalería es nada menos que el mentado e inefable pediatra Víctor Hugo Zavaleta Ruiz.
¿Ydai, quiere ser regidor o quiere ser líder del sindicato de salud?
Que decida, porque no puede chiflar y tragar a la vez.
No cabe duda que nomás prueban las mieles del poder, la delicia de comer tres veces al día y con manteca y ya no quieren dejar la mamazón.
Es lo malo de darle miel a los cochis porque al rato nomás quieren comer puro dulce, ya no quieren su achigual.
Y claro eso de que Zavaleta vuelva a tener la confianza de los sindicalizados del sector salud, está en chino.
Una vez fue gracia, dos veces sería desgracia.
Y más si quien controla el sindicato es José Luis Díaz Selvas, su hijo putativo que le salió respondón y malcriado.
No tiene destino su ambición de querer repetir en la dirigencia estatal del sindicato de salud.
Lo mejor, lo más lucidor, es que decline y se vaya a gozar de sus 50 mil pesos de regidor en el ayuntamiento de Tuxtla.
¿O será que no tiene llenadero?
--En la Facultad de Humanidades de la UNACH acaban de inaugurar una nueva licenciatura de poca.
Se trata de la licenciatura en Tecnologías de Información y Comunicación, y será en la modalidad a distancia, es decir, virtual.
Cual debe ser, tratándose de una carrera que tiene que ver con las nuevas formas de comunicación y las tecnologías de información.
Y correspondió al secretario general de la UNACH, Hugo Armando Aguilar, inaugurar dicha licenciatura.
Nadie mejor que él, porque se trata de la facultad de donde ha surgido como catedrático y funcionario universitario.
El maestro Hugo Armando ratifica con esta nueva carrera su vocación académica y compromiso con la facultad de su corazón.
Las ciencias en tecnologías de información y comunicación es una nueva oportunidad para que los jóvenes chiapanecos se especialicen.
De hecho, es una carrera que en España ha acogido a chiapanecos que se han matriculado en la materia.
Tony Guillén Albores hizo un master en la Complutense y una especialización en una finca del diario español El País.
No es por presumir pero mientras Tony presumía sus estudios en la finca de El País, el confinero se especializaba en lo mismo en la finca de Ecos del Valle.
Así, mientras Tony recibía clases de Joaquín de Estefanía, el confinero recibía cátedra de don Tito González.
Y pa' acabar pronto, el único doctor en Ciencias de la Información que hay en Chiapas está en facultad de Humanidades, el doctor Sarelly Martínez.
--AVISO INOPORTUNO.
Se pide la comprensión a la viejitada de Santo Domingo porque, a pesar que juntos suman más de un milenio, no los incluyeron en el comercial de TV Las estrellas del bicentenario de Chiapas.
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