agosto 10, 2010

Confines 10/Agosto/2010

Factor de justicia

 

Tiene toda la razón el diputado Carlos Pedrero, presidente de la Junta de Coordinación Política del congreso, al calificar a la salud como factor de igualdad y como un acto de justicia social hacia los chiapanecos, porque cada vez son más los chiapanecos que tienen acceso a los servicios de saluda, gracias al compromiso y trabajo del gobierno de Juan Sabines y al apoyo del gobierno de Felipe Calderón, lo cual se traduce en una inversión de más de 3 mil millones de pesos en tres años y medio de este gobierno.

Gracias a esa determinación, Chiapas ha pasado de 61 por ciento de cobertura a 85 por ciento, y al día de hoy se contabilizan 194 nuevos espacios destinados a la atención de salud de más chiapanecos, sobre todo de los que viven en zonas apartadas, marginadas y que por años padecieron del olvido y desprecio de gobiernos que nunca voltearon a verlos, más que para usarlos como índices de alguna cosa o llamarlos "hermanos" en un falso y demagógico discurso de solidaridad y compromiso.

No hay que olvidar que en este esfuerzo de llevar más espacios de salud a los chiapanecos, los diputados han hecho su parte no regateando ni condicionando apoyos desde el ámbito legislativo, sino entendiendo y sumándose a la tarea de construir un nuevo horizonte para el pueblo de Chiapas, partiendo de la premisa que un pueblo sin salud no está en condiciones de enfrentar con éxito los retos que impone la vida moderna, y menos encarándola desde una condición de desigualdad y expuestos a la enfermedad.

Lo ideal sería que todos los que tienen que ver con los servicios de salud se pusieran la camiseta, entendieran su obligación de garantizar ese derecho social de la gente y antepusieran el interés del pueblo al de sus sindicatos o muy personales, porque no es justo que un esfuerzo compartido del gobierno para dotar de nuevos espacios de salud a la población se tope con pared por culpa de grupos cegados por la ambición o el capricho de imponer sus condiciones a una tarea noble que es procurar la salud del prójimo.

 

--Los del FNLS ni aguantan nada, sólo porque el compa Fredy Martín publicó que invadieron y quemaron la casa del rancho San José La Granada, se encabronaron.

¿Qué querían, pues, que les aplaudieran?

Ahora salen con que no lo hicieron ellos, que a lo mejor fue obra del Espíritu Santo o al saber.

Que ellos son unas moscas muertas y nunca quemarían una casa que data del siglo XVIII.

Que no sólo respetan a la casa por su valor histórico sino también a su morador, Sínar Corzo, que también data del mismo siglo.

Y así se van en desmentidos y luego reclaman la liberación de unos maestros del llamado Bloque Democrático.

Dicen que su único delito es haber exigido la devolución de más de mil millones de pesos de la caja de ahorro.

¿No parece que es al revés la cosa o piensan estos del FNLS que el respetable público no tiene clara la película?

Por si ya lo olvidaron estos del FNLS o se hacen los olvidadizos, son los del bloque democrático los que se hicieron pijiji con el dinero.

En fin, acusan a medio mundo de represión, de de orquestar campañas de desprestigio y de un montón de cosas.

La cosa es que dicen que no hicieron nada y háganle como quieran.

 

--El único que se acordó que ayer era el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, fue el senador Manuel Velasco Coello.

Y en ese contexto hizo un pronunciamiento de trabajar y respaldar a los indígenas en sus aspiraciones de una vida mejor.

Los indígenas, dijo, saben que tienen en mí a un amigo y a un aliado para seguir trabajando juntos desde el Senado.

Dijo que las mujeres y hombres de los pueblos indígenas son actores políticos indispensables para lograr el desarrollo colectivo de Chiapas.

Sin duda que la apuesta por los indígenas es una determinación que parte de entender que la justicia debe empezar desde abajo.

Y mirar hacia lo más profundo de los pueblos indígenas es un acto de valor y de compromiso social.

El senador Velasco está mirando hacia las entrañas del pueblo de Chiapas y eso dice mucho.

 

--A todos los que se entusiasmaron con la noticia de la campaña Viva sin Armas, Canje por Dinero, deben tomarlo con calma.

Primero deben revisar si su pistolita vale la pena, si representa algún peligro y cuánto piensan que les van a dar por esa chingaderita.

Si tienen una pistolita de agua, son cartuchos quemados o su riflito ya no dispara, mejor que ni le hagan al cuento.

Que se guarden sus porquerías y que ni comenten nada.

Porque la neta, cualquiera en sus zapatos se moriría de vergüenza de que sepan que su pistolita ya no dispara.

O si dispara es puro chisguete de agua o lechita chirria, pero no más.

En fin, divagaciones de alguien sin oficio.

Lo cierto es que si tiene algún arma de fuego y a veces siente arrebatos de asesino, mejor vaya y canjéelo por un dinerito.

Lo que den es mejor que cometer algún día un asesinato o, peor, que un pariente se pegue un tiro en uno de esos accidentes recurrentes.

De veras, no lo piense tanto y lleve su arma al centro de canje y acepte un kilo de café o azúcar, o lo que sea la voluntad de la autoridad.

 

--Cuentan que a su regreso de Japón al Bobby Domínguez ya lo saludan como Rector San, es decir, "qué tal, gran maestro".

Por las mañanas, en posición de reverencia los trabajadores de la UNICACH le dicen "ilumíname maestro".

Y él, con la misma reverencia, contesta: vayan a trabajar por el bien de nuestra universidad y déjense de chingaderas.

Es que al saber qué comió, qué bebió, qué vio en Japón que Bobby Domínguez regresó más ágil, mental y físicamente.

Unos cuentan que eso es porque se la pasó en monasterios, cultos, escuelas y teatros del país del sol naciente.

Ya no encontró a los creadores de Karate Kid, pero sí encontró a creadores de música y arte de la universidad nacional de artes finas de Tokio.

Agarrá tu socho que puro Tortuga del arenal o el bolonchón le gusta.

Platicó con ellos, se maravilló de sus logros y amarró intercambiar recursos humanos entre ambas universidades.

Ahí nomás bajita la mano.

Para celebrar la ocasión el Sensei Bobby Domínguez a ratos andaba enfundado en un traje de karate o ropajes kimonos.

Y no crea que sólo trajo palitos para comer arroz, sino trajo bajo el brazo proyectos concretos de trabajo en bien de la chamacada de la UNICACH.

Pa' que vea usted que aquel humilde ingeniero que trabajó en Pujiltic ya se codea con la crema y nata de la música y el arte mundial.

Ah, y además anda viajando a los  mejores escenarios internacionales.

Ahora, como buen ingeniero agrónomo, hasta sabe cómo se dice Reforma Agraria en japonés; se dice Te jodo tu ejido.

También, ranchero al fin, preguntó cómo se traduce la canción de Cornelio Reyna "Me caí de las nubes que andaba".

Eso, le explicaron, se traduce como Polpoco Memato.

Y, estando en Japón, no podía quedarse con la duda de preguntar cómo se dice Bomba Atómica.

Bomba atómica, le dijeron, se dice Nikaka Keda.

Ups.

 

--Pa' que no le digan, pa' que no le cuenten, el gobernador fue al nuevo mercado de Tuxtla personalmente.

Hubiera usted visto aquella gran alegría que provocó su presencia en el mercado.

Las viejitas locatarias, los viejitos, todo mundo, se colgaba de su cuello para abrazarlo, agradecerle y bendecirlo.

Fue una ocasión para hacerle sentir al mandatario chiapaneco el aprecio y el respeto que se ha ganado entre su pueblo.

Una mezcla del recuerdo y cariño a su padre y del afecto y reconocimiento que el propio Juan Sabines Guerrero se ha ganado con la gente.

Además, la construcción del nuevo mercado es una obra que dignifica una labor humilde y honesta: la del locatario.

No son sólo los locatarios los que ganan con esta obra, sino que ganan todos los tuxtlecos y los miles que de fuera visitan el mercado.

Una obra para dejar huella y trascender en el tiempo.

 

--Le cuentan al confinero, no lo crea usted, que estuvo a punto de ser nombrado director del Banco de Sangre el licenciado Gildardo Domínguez.

El licenciado Domínguez es actualmente consejero del Instituto de Acceso a la Información Pública.

Y si está ahí qué pitos toca en la cuestión de almacenaje de sangre, se preguntan los incrédulos.

Lo que pasa es que al licenciado Gildardo Domínguez le dicen cariñosamente el vampiro Domínguez.

De ahí que hayan dado por hecho que sería el nuevo director del Banco de Sangre que inauguró el presidente y el gobernador.

¿Será verdad o nomás estaban choreando al confinero?

 

--AVISO INOPORTUNO.

Se aclara al diputado César Yáñez, presidente de la comisión de la Medalla Rosario Castellanos, que la Poni no es una yegua, sino una gran escritora que relincha en la literatura mexicana.

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