Confines 9/Junio/2011

Pablo a la chirola

El encarcelamiento de Pablo Salazar Mendiguchía, aprehendido en Cancún y traído a Chiapas desde ese destino turístico mundial como se hizo en su gobierno con Conradito de la Cruz Morales, en el avión oficial El Chamula, al igual que el jugador de futbol guatemalteco el Pando Ramírez como se hizo en su gobierno, ha generado una expectación inusitada dentro y fuera de Chiapas, con reacciones en público y en privado de complacencia, de ver ingresar a El Amate a quien endilgan muchos males.
La liebre saltó no por donde se esperaba, al menos por lo que se había dicho mucho en medios, en los gastos de reconstrucción del huracán Stan, sino en otro asunto que configura la asociación delictuosa y otros delitos graves que no admiten fianzas, cuya defensa deberá enfrentarla desde adentro del penal El Amate, que irónicamente se construyó en el gobierno de Pablo Salazar y en el que pasaron larga temporada muchos que en su momento y ahora se declararon víctimas de venganza y como presos políticos.
Desde el ángulo jurídico Pablo Salazar Mendiguchía tendrá que aclarar uno a uno los delitos que se le imputan y demostrar su inocencia, pero hay la sensación en la sociedad que eso es lo que menos importa, porque pesa sobremanera, mucho, demasiado, el sentimiento de agravios cometidos a particulares, aliados o adversarios políticos, así como a organizaciones, durante su gobierno, de ahí que incluso haya expresiones de alegría o de reconocimiento al valor del gobernador Juan Sabines por haber hecho justicia.
La foto del exgobernador, demacrado y con su uniforme naranja de El Amate, que circuló en Chiapas profusamente, nunca nadie la imaginó. Sin embargo, en el asombro colectivo, es una realidad que impone, que más allá del ámbito penal conlleva mensajes a quienes lo quieran entender: en Chiapas no hay intocables y si Pablo Salazar, que se juzgaba inmune por su condición de exgobernador, ya está en la cárcel, nadie que atente contra la ley puede decirse privilegiado, por encima de ella o burlarse impunemente.

--Ya encarrerado el gato, pues chingue a su máuser el ratón, y que ayer los diputados de la comisión de Vigilancia turnaron a la mesa directiva el caso de diez exalcaldes.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política, Arely Madrid, dio a conocer que son diez los involucrados.
No cumplieron ni en tiempo ni en forma el proceso de entrega-recepción 2010-2011.
De ahí que se haya tomado el acuerdo de turnar los expedientes a la mesa directiva para que notifique a las demás comisiones.
Son expedientes que llegaron del Órgano Superior de Fiscalización de los exalcaldes que se hicieron ojo de hormiga.
Y conste que en su momento se les advirtió que esa conducta de mamilas no los conduciría a nada bueno.
Nunca lo entendieron y hasta les sacaron la lengua a los alcaldes entrantes y se burlaron de las autoridades de fiscalización.
Fue una irresponsabilidad y un acto de soberbia pensar que tendrían el poder para siempre.
No entendieron que ya estaban agonizando y que más pronto que tarde tendrían que rogar perdón.
Y en esa condición están los exalcaldes de Amatán, Bochil, Catazajá, Frontera Comalapa, Ixtapa, Jitotol, San Lucas, Suchiate, Tapilula y Zinacantán.
Están a un paso de ir a la cárcel por su necedad de sentarse con los alcaldes electos a realizar el proceso de entrega-recepción.
Les ganó su soberbia y su encabronamiento porque les ganaron a los que eran sus candidatos.
Ahora, cuando ya no hay tiempo de ruegos, de lloriqueos como Magdalenas, tendrán que apechugar como hombrecitos.
Haber qué tan chingones son.

--El diputado federal Sami David, de recorrido por Tapachula, fue entrevistado ayer en relación con el caso de Pablo Salazar.
Dijo que la detención de Pablo Salazar atiende a una orden judicial.
Pidió, por ello, dejar que las autoridades de procuración de justicia hagan su trabajo e informen de los pormenores de este caso.
Sostuvo que con esta acción se demuestra que nadie escapa a la acción de la justicia.
Y quien incurra en actos de ilegalidad, de abuso o corrupción tiene que rendir cuentas.
A eso obliga, dijo, la democracia, a la rendición de cuentas y a la transparencia.
Sobre todo, añadió, el manejo de recursos públicos debe ser impecable en todo el tiempo, más en tierra como la nuestra de desigualdad y pobreza.
Y en denuncias de corrupción, los involucrados deben ventilarlo ante los tribunales, no litigarse en los medios.
A eso responde la detención de Pablo, se trata de una acción legal, para conocer la verdad histórica de los hechos.
No son suposiciones o malos deseos los que valorarán las autoridades, sino los alcances de cada acto realizado en el ejercicio de su gobierno.
No es un juicio sumario ni un linchamiento público, sino la acción simple de la aplicación de la justicia.
Incluso, dijo Sami David, es una oportunidad para demostrar su inocencia ante acusaciones graves.
Porque una cosa hay que reconocer, que ante el juicio de la historia y ante el juicio de la sociedad, Pablo es culpable.
Pero habrá que esperar qué dicen, qué resuelven y qué dictan las autoridades judiciales.
Y a ellas hay que atenerse, no a supuestos ni a presunciones.
Pues si, en todo tiene razón el diputado federal.
Como también lo tiene en el sentido de apelar a la prudencia, a la no estridencia y a la normalidad en la tarea política.
Pero no todos lo entienden y hay muchos desbocados y muchos sobraditos.

--Si es cierto que también Marranito Díaz Ochoa fue enchiquerado, los coletos no caben en su calzón.
Los agravios del expresidentes municipal son muchos y aún siguen padeciéndose.
Hay denuncias de desvío de recursos, de obras inconclusas, de gastos sin comprobar ni acreditados, en fin, cochinero y medio.
Hay también testimonios de desplantes y abusos en el ejercicio del poder.

--Por cierto, hablando de San Cristóbal, hay denuncias de locatarios de Mercaltos que son extorsionados por un tal Alfonso Torres.
Dicen que un fulano con bigote de brocha panteonera se ha dedicado en los últimos meses a bajarle un dinero.
Que bajo cualquier pretexto les pide dinero y los amenaza con hacerles la vida de cuadritos.
¿De qué poderes goza, pues, este fulano que se siente con derecho de peinarle una cuota periódica a los locatarios?
Lo que más les encabrona es que Alfonso Torres les pide dinero para acicalarse los mostachos y siempre llega con esa pelazón de villano reventón.
Entonces se preguntan, ¿qué hace con el dinero que les baja?
De veras, ¿qué hace?

--Le han preguntado al confinero si Juan Sabines rompió la regla no escrita de no tocar a un exgobernador, menos de encarcelarlo.
No, no es así.
El que rompió la regla no escrita es Pablo Salazar, no entendió que su tiempo de poder se le había agotado.
Incluso declaró que son nuevos tiempos y que esa regla aplicaba a los tiempos del PRI.
Entonces con su detención no se rompió ninguna regla vigente, simplemente se actuó conforme a esos nuevos tiempos a que refirió.
Como quien dice, Pablo inauguró el nuevo tiempo político en Chiapas.
Inauguró el nuevo tiempo de que un exgobernador podía seguir metiéndose en asuntos políticos en el estado.
Y también inauguró el nuevo tiempo en que se puede encarcelar a un exgobernador, antes intocables.
Es, pues, protagonista del nuevo tiempo al que apeló.

--¿Podría explicar el negro David Gómez Calderón cómo se hizo de mulas Pedro y adquirió una Acadia de 610 mil pesos?
¿Le alcanza con su salario de la universidad?
Si le alcanza para darse esos gustitos, ¿por qué no le alcanza para la manutención de sus hijos que dejó botados en Nuevo León?
De seguro hay gato encerrado.
¿Qué digo gato? Debe ser una cocha encerrada tirando lodo para todos lados.
No estaría mal que la auditoría aplicada a su administración en el STAUNACH se haga pública.
Que den pelos y señas de sus actos y trapacerías.
Y que no venga con el petate del muerto a apantallar.
Que no vaya a salir que por su carisma, por su arrolladora presencia en la universidad, inclinó la balanza en la reciente elección del SPAUNACH.
Si hace eso los de la planilla Naranja deben verlo con recelo, y no por negro, porque eso es racismo, sino por mentiroso y oportunista.

--AVISO INOPORTUNO.
Que conste que don RAG salió del averno nomás para promocionar sus aguacates, no para irradiar su alegría.