julio 22, 2010

Confines 22/Julio/2010

Blancas palomas

 

El respetable público, que cada vez más pierde la capacidad de asombro, se pregunta si en realidad la rata chol, el invasor Lampo, el cuenta chiles Bahamaca, el grillo Palma, el herodes Zavaleta y otros del mundillo del oportunismo, del chantaje y las canonjías, en realidad son las moscas muertas que dicen ser y pregonan sus defensores o en efecto son las fichitas o la chulada de personas que les atribuyen en los expedientes penales por los que fueron detenidos y por lo que ahora pegan el grito en el cielo.

Si la rata chol no fuera un bandido no sería la segunda vez que cae en la cárcel y por los mismos delitos: uña larga, abuso de poder y sentirse el Juan Camaney de Palenque; si Lampo no fuera lucrara con las invasiones no tendría ahora mismo invasiones en San Cristóbal, Tapilula, Tuxtla, Comitán, Chicomuselo y Comalapa; si Bahamaca no fuera un ladrón ya habría devuelto los ahorros de miles de maestros que no quieren tener su dinero en la caja de ahorro de los que se rasgan las vestiduras y dicen democráticos.

Ahora, por el otro lado, si el gobierno fuera fascista y represor que los prohombres de la OPEZ y el magisterio dicen que es, habría qué preguntarle al Herodes Zavaleta qué chingaos hace como regidor en la planilla de Yassir Vásquez, quien salió del gabinete de Juan Sabines y es pieza clave para darle continuidad al proyecto de modernización de Tuxtla Gutiérrez. Por fin, ¿es fascista, es represor o son sus mentiras para hacerse pasar como víctimas cuando está documentado que les han calentado la mano?

Ni el gobierno es represor que persiga el libre pensamiento, la expresión de ideas ni las demandas justas del pueblo ni los detenidos son blancas palomas a las que en lugar de detener y procesar por varios delitos habría que erigirles una estatua en homenaje, tal vez, a su doble discurso de presentarse como luchadores sociales cuando en realidad, en lo oscurito, son vividores que se aprovechan de la necesidad de la gente, les venden espejitos y al final se quedan con la mejor parte del botín. ¿Eso es ser democrático?

 

--Ya no sabe uno qué sentimiento da al enterarse de las buenas intenciones que traen algunos diputados que el 16 de noviembre llegarán al congreso por la vía uni o pluri.

Da harta ternura.

Quieren cambiar el mundo y eso denota su desconocimiento de la realidad.

Se pelean ya las comisiones y ni saben para qué sirven.

Dicen que van a proponer esto y lo otro, un sinfín de iniciativas que revolucionarían la vida chiapaneca.

Empezando, claro, con alargar los míseros 20 meses que serán diputados porque no alcanza ni para cobrar completo el segundo aguinaldo.

Quieren los nuevos diputados regular hasta la forma de mirar al prójimo, cuando ya lo dijo el Piporro: la mirada es muy natural.

La candidez de algunos de esos diputados se les irá quitando conforme pase el tiempo.

O se dan cuenta que las cosas no son como imaginan o de plano se alocan y se les sube a la cabeza el poder.

Lo bueno es que habrá tela de dónde cortar, que de eso uno pide su limosna.

 

--Hablando de subir el poder a la cabeza, la que ya se quedó sin poder y sin cabeza es la mentada Alejandra Soriano.

Poquito le duró el gusto de sentirse diputada.

La titular de la curul pidió su reincorporación y, cual debe ser, regresó a la legislación.

Eso encabronó muchísimo a la abogada Soriano que de abogada no sabe ni madres.

¿Cuánto sabrá la abogada que impugnó ante el TRIFE el regreso de la titular de la diputación?

Si supiera de leyes sabría la muy bru… ja que no puede impugnar un derecho que corresponde a la titular de la diputación.

Al contrario, agradecida debería estar que por lo menos mes y medio se sintió diputada.

Y no sólo se sintió, mandando boletines todos los días (hasta cuando no salían los periódicos) sino que cobró su respectiva dieta.

Diga usted, ¿cuándo en su miserable vida la Soriano iba a cobrar 127 mil pesos al mes?

¡Ni en sus sueños!

Nomás que eso le ha de haber gustado de a madres porque se inconformó ante el Tribunal Federal Electoral que la hayan quitado del congreso.

No alcanzó ni a usar toda su ropa ni sus cosméticos que compró cuando le dijeron que iba a ser diputada.

De puro vicio se gastó ese dineral en Casa Chaín y en El Mundo de la Fantasía.

Aquí entre nos, los lápices labiales ya están bien caros, subieron a ocho pesos.

Ni ahora ni modo ahí se van a quedar para usarlos sólo en las grandes ocasiones.

 

--Esos maestritos que agredieron al compañero Edén Gómez en bola se sienten muy machitos, pero solitos se han de orinar en los chones.

Imagínese, y son maestros.

¿Qué putas se puede esperar de estos maestros?

Una cosa es que tengan derecho a manifestarse y otra que se pasen de lanza, agredan y violen las garantías de otros.

Si ellos piden respeto, deben empezar por respetar.

Y que no mamen con su discursito de democráticos, de luchadores sociales y de militantes de izquierda.

Si lo fueran, en las escuelas enseñaran a los alumnos a pensar diferente, a ver la vida desde el lado de la izquierda.

Pero son tan ignorantes, tan güevones y tan desprovistos de ideología que no pasan de enseñar las vocales y las sumas y restas.

Eso cualquiera lo enseña.

¿Dónde están los grandes proyectos de los maestros de izquierda, democráticos?

¿Dónde están los resultados de su inteligencia y capacidad ideológica para encaminar a los niños a una ruta que comparta su visión?

No hay resultados porque son torpes, vividores y siempre quieren más y más, pero dinero y canonjías, no herramientas para enseñar.

Todo el pinche desmadrito de los maestros se reduce a dinero.

Chingón sería que algún día plantearan algo pedagógico, algo ideológico, algo trascendente, algo para cambiar el destino.

Pero es como pedirle a las burras que den leche deslactosada.

 

--Ha empezado a dejarse sentir la sensación que Arely Madrid en realidad se fue del PRI como las chachas.

¿Qué es eso de dejar un recadito y sin siquiera dar la cara ni las gracias ni un hasta luego?

En efecto es una falta de respeto a los sectores, a los miembros del Consejo Político Estatal, la Comisión Política Permanente y a la militancia.

No justifica andar en silla de ruedas para pretextar no poder subir los cinco pisos del CDE y desde lo alto entregar las armas.

Prefirió huir por la puerta de atrás y ya estando lejos mandar un boletín anunciando su retirada.

Es la viva representación de la juyenda inútil que alguna vez escribió don Alfonso M Grajales.

Por más lejos que se vaya Arely hasta allá la alcanzarán las noticias del naufragio del barco que dejó a la deriva.

 

--No estaría mal que las autoridades federales ordenaran una intervención en Ciudad Salud para poner fin al bloqueo de las áreas administrativas.

No es posible que una pandilla de sindicalizados se apropie de una parte del hospital y por sus pistolas no dejen salir los medicamentos.

Un hospital es de interés público y por tanto debería haber reglas hasta para hacer paros laborales.

Y paros laborales que se justifiquen, no como el de Ciudad Salud de Tapachula que piden puras tiznaderas.

Son las ganas de joder del dirigente sindical que no se conforma con lo que ya tiene y quiere más y más.

En su conciencia (y deberían fincarle responsabilidades penales) quedará si algún paciente muere por falta de medicamentos.

El paro laboral influye negativamente en la atención de los cientos de pacientes que a diario se atienden en Ciudad Salud.

Pero al igual como en el caso de los maestros, pedirle a estos paristas que tomen conciencia del daño que hacen, es como hablarle a las piedras.

Son cerrados del cerebro y no atienden a más persuasión que el dinero o más plazas para meter a los parientes o venderlas al mejor postor.

Y ahí están montados en su macho, como si el hospital se hubiera construido para abastecer sus ambiciones.

¿La autoridad federal se cruzará de brazos?

¿No es tiempo de pensar en un nuevo esquema de los hospitales públicos, sobre todo si son de alta especialidad?

Dejarlos en manos de chantajistas, de vividores, es conformarse con no hacer nada.

Los hospitales, desde su concepción, fueron pensados para atender a la población vulnerable, no para agradar o satisfacer ambiciones.

¿De dónde saca entonces el líder sindical de Ciudad Salud de Tapachula que el hospital es patrimonio de su sindicato?

Ni madres, el hospital es patrimonio de la gente y es ésta la que debe protestar y hacer valer su derecho.

 

--AVISO INOPORTUNO.

Se le recuerda al muy rasurado Ángel Albino Corzo (CAP) que la mona aunque se vista de seda, mona se queda.

No hay comentarios.: