¿Un año más?
El perturbado secretario general de la sección 50 del sindicato de trabajadores de salud, Víctor Hugo Zavaleta Ruiz, pretende enquistarse en la dirigencia sindical a costa de lo que sea y está recurriendo a conductas ilegales para permanecer en el cargo por el que en maldita la hora fue electo y concluye el próximo mes, como lo establecen los estatutos del propio sindicato. Se aferra al hueso para no perder los privilegios mal habidos.
¿Dónde queda entonces su discurso de demócrata? ¿No que es hombre de izquierda y hasta se atrevió a crear su APPO chiapaneca, donde se supone luchan contra las injusticias, las arbitrariedades y todo acto de avasallamiento y humillación? Pues su conducta al frente del sindicato de salud es la de un perfecto jijo de su tal por cual o la de un corrupto acusado de vender plazas de enfermera en 50 mil pesos y de camillero a sólo 30 mil pesos.
Si no fuera grave el ambiente de hedor en el sindicato, sería risible la postura de Zavaleta Ruiz que ya dijo que se va a quedar otro año en la dirigencia sindical en pago a quién sabe qué favores. La pregunta es ¿de dónde saca este deschavetado que por gracia de alguien o favor político le van a conceder un año más de trapacerías en la sección 50? ¿No conoce las leyes, pretende pasarse de vivo o quiere seguirle tomando el pelo a sus agremiados?
Hay dos verdades en el sindicato de salud que el pediatra Víctor Hugo Zavaleta Ruiz debe saber y quedarle muy claro. Ni la ley le permite prorrogar su estancia en la dirigencia sindical ni los trabajadores sindicalizados quieren saber más de él como secretario general. Tan es que fácil que convoque a referéndum y pregunte si alguien da un peso por él o aprobaría su reelección. A ver si es tan querido, como dice.
--El problema de los sindicatos es que sus dirigentes se aprovechan del cargo para conseguir poder y dinero.
De pronto se sienten omnipotentes y se la creen.
Quienes pagan los platos rotos y les lleva la tiznada son los de abajo, los sindicalizados.
Los llevan al baile sin deberla ni temerla.
Hay un sindicalismo amañado que incluso atenta contra la gallina de los huevos de oro en el afán de conseguir privilegios.
Si no lo cree, échele una miradita al sindicato de la Unicach, donde Deysi Velasco hace y deshace.
En lugar de ser una defensora de la base trabajadora, se ha convertido en una amenaza para la institución.
Está obnubilada por el poder y el dineral a manos llenas.
Para nadie es desconocido que la cabecilla sindical disfruta de beneficios económicos que nunca antes tuvo.
Bien dicen que hay dos cosas en la vida que no se pueden ocultar: el dinero y la estupidez.
Y Deysi Velasco exterioriza burdamente que es nueva rica del pueblo.
Su hijo, dicen los sindicalizados de la Unicach, presume por las calles de Tuxtla un VMW de 350 mil pesos.
¿De dónde, mi prenda? ¿Con qué ojos, divino tuerto? ¿Quién pompó?
Dicen que su casita en la colonia Penipak la ha remodelado varias veces y transformado en una residencia de lujo.
Que vive no como líder sindical, sino como si fuera heredera de las familias más popof de la capirucha chiapaneca.
Todo esto a costa de los intereses de los pobres trabajadores de la Unicach.
Por eso el planteamiento es realizar una asamblea y elegir a un líder sindical que sí defienda a los trabajadores.
--¿Alguien puede decir qué chingaos hacía en el consejo municipal del PRD de Tuxtla el exdiputado del Verde Ecologista, Luis Gabriel Sánchez?
No sólo ¿qué hacía con su presencia, sino levantando la mano como consejero perredista?
¿A poco ya en el PRD no sólo aceptan a chaqueteros de otros partidos, sino además los nombran consejeros?
Me cae que no le hacen ningún favor a Jaime Valls difundiendo fotos donde tránsfugas políticos aprueban su candidatura a la alcaldía tuxtleca.
Pero ¿qué necesidad?, como dice el barracazo de Ciudad Juárez, la Juangabrielona.
--Ni al caso para tanto argüende por lo de la aprobación del aborto en el DF.
Con ley o sin ley de todos modos se seguirán practicando abortos.
¿Dónde está el pecado de haber aprobado la legalidad del aborto hasta la semana 12 de gestación?
No hay tal.
Lo que sí hay en el ambiente es una bola de payasos, como el Serrano Limón de Provida, que se desgarra las vestiduras.
¿Por qué oponerse a una ley que lo único que garantiza es seguridad e higiene en el aborto?
¿A poco la ley obliga a las católicas o mujeres de otras religiones a practicarse el aborto?
El aborto seguirá siendo un acto de conciencia, quienes quieran hacérselo y quienes no.
Nomás que ahora será legal y podrá realizarse en hospitales públicos, no en muladares clandestinos.
¿Eso es pecado?
Ojalá los diputados locales tengan el valor de echarse el tiro de aprobar el aborto en Chiapas.
Es una iniciativa que don Patro la propuso al congreso local, pero se vino abajo porque algunos santurrones protestaron.
¿Se imagina usted quién era uno de los que rezongó más furiosamente?
Ni más ni menos que el doctor Valdemar Rojas López.
De milagro no salió a las calles a protestar alzando su cucharita de oro.
--Dice Froilán Esquinca Cano, de la comisión Forestal, que todavía falta lo peor de la temporada de calor.
Que no le haga, porque nomás de oír la advertencia le suda a uno hasta lo más recóndito del ser.
O como dicen los de la Rial Academia de la Lengua Frailescana, hasta allá donde hace remolino el cuero.
Es que la neta el calor está insoportable, sólo borracho se la puede uno ir pasando.
La borrachera no quita el calor, pero ya pedo si se agarra uno a chingadazos puede alegarse que se hizo al calor de las copas.
--Uta, ni a quién irle por la alianza PAN-Panal para la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez.
Tan malo Milito Zebadúa como Paco loco.
Mejor que ambos declinen por Aguilar Bodegas y éste repita la revolcada que le metieron el 20 de agosto.
¿O mejor no?
O puede ser que los tres declinen por el profe Panchito Solís, el diputado 41.
Es el más cuerdo, el que tiene mejor propuesta de gobierno y no se pelea con nadie ni exige mucho.
Con esa candidatura la tripleta PRI-PAN-Panal estaría a un paso del triunfo, con o sin elecciones.
Porque el maestro Panchito no es de los que guste de meterse en camisa de once varas yendo a elecciones.
Él por la vía directa sería el alcalde segundo, algo así como el Peje, pero sin tantos panchos, solito él, Panchito.
¿A poco no es una propuesta de pelos?
Diga usted ¿qué tiene que hacer un pobre muchacho como el panista César Bernandino frente al diputado 41?
No tiene nada que hacer, como tampoco lo tienen Milito y Paco loco.
Ni a los talones le llegan al profe Panchito, héroe de muchas batallas combatiendo molinos de viento.
Hasta sería una candidatura quijotesca, no mamerta como la de los otros.
--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com
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