¿No que no?
Después de una ausencia obligada de dos semanas por la mala salud del confinero aquí están otra vez los confines, la columna chocarrera que para unos es una soberana mamarrachada y para otros simplemente una columna más, pero para su autor es santo y seña, ventana por donde mira pasar la vida, la registra y expone a los lectores con cierta dosis de humor para volver las estafas, las deslealtades y toda chingadera en algo por lo menos risible.
Reírse de nuestras desgracias es casi siempre el único consuelo para los desamparados, es tomar venganza de los que sienten (y ni lo son) poderosos, de los mamilas como Milito Zebadúa, de los echones como Lugardo Boca Chula, de los desmemoriados como Bob-Ayardo Robles Esponja, de los dos cara como Marrano Díaz Ochoa, perdón, Mariano Díaz Ochoa o de todo aquel que se pase de lanza en aras de demostrar su estupidez.
Van los confines y para todo aquel incrédulo que más que preguntar afirmó que esta columna no volvería a salir, no hay mejor respuesta que la reaparición. Misma respuesta para los que festejaron la salida de circulación de los confines, por envidia, temor a ser la comidilla del día luego de una enjabonada en la columna o porque ya están hasta el gorro de tanta altanería de un comentarista tan escaso de inteligencia como el confinero.
Sin hacer la barba, sin halagos superfluos, sin nada que parezca tirarse al piso, se agradece a aquellos que llamaron, se preocuparon y preguntaron por la salud del confinero. Ya pasó todo y de nuevo, para alegría de unos y molestia de otros, están en circulación los confines que ponen el pelo de punta a cualquiera, pero no por las acertadas críticas o sesudos análisis de lo que vendrá, sino por el descaro de una redacción precaria y ociosa.
--A Arely Madrid Tovilla, presidenta del PRI, le está comiendo el mandado el excandidato a gobernador, José Antonio Aguilar Bodegas.
Si es con su consentimiento, pues qué malo, y si es por la libre, peor.
Mientras la morena de fuego anda por un lado hablando de unidad, por otro lado anda Josean alentando la insurrección.
En San Cristóbal de Las Casas llegó el domingo antepasado a recoger la pedacería que tiró el 20 de agosto.
Iba acuerpado por Mariano Díaz Ochoa y la arqui Rosales, quien parecía la primera dama.
El objetivo de esa reunión fue armar la fórmula para la diputación local y la presidencia municipal coleta.
Díaz Ochoa, quien ya fue alcalde e hizo un desmadre en el ayuntamiento, ya se apuntó para volver a ser candidato.
Esa es su decisión y la de su mero padre Aguilar Bodegas, y esa es también la de Arely Madrid.
Es decir, en lugar de demarcar su territorio como lo hace cualquier tigre, león o chucho, la presidenta del PRI deja que la mangoneen.
¿Quién manda en el PRI? ¿Manda ella, Beto Chirino, Lico Gamborino o Aguilar Bodegas?
¡Qué pregunta se le ocurre al confinero!
No hay la menor duda, quien manda es Aguilar Bodegas, a menos que Arely demuestre lo contrario.
Si lo demuestra, no significaría un portazo en las narices al confinero, sino una buena noticia para los priístas.
De no hacerlo confirmará los temores iniciales que hacían sospechar de su arribo al CDE.
Que vendió la idea por un lado que llegaba contra la voluntad de Josean y para desterrarlo.
Que llegó como es, por un acuerdo entre César Augusto Santiago y Aguilar Bodegas.
¿Podrá Arely sacudirse de tal sospecha?
Ojalá lo haga, por el bien del priísmo chiapaneco.
--En la sección 50 del sindicato de trabajadores de Salud, la cosa se está poniendo cabrona.
Por estos días saldrá la convocatoria para la renovación de la dirigencia y eso ha incitado los reclamos internos.
La base trabajadora no quiere saber nada de Víctor Hugo Zavaleta Ruiz ni de su grupito de vividores.
En los tres años de estar en la secretaría general del sindicato no hicieron más que aprovecharse.
Zavaleta Ruiz se empalagó con los medios de comunicación y quería salir todos los días en los periódicos.
¿Diciendo qué? ¿Defendiendo a los sindicalizados de salud?
Diciendo puras barbaridades, que si la Asamblea Popular de los Pueblos de Chiapas, que si su partido político.
Puras mamadas. Nunca planteó algo serio o viable o, como canta Silvio Rodríguez, por lo menos querible, besable o amable.
Se la pasó los tres años haciendo payasadas.
Bueno, eso en cuanto a su exacerbado protagonismo en los medios de comunicación.
Porque al interior del sindicato hizo cuanto perjuicio pudo.
Enlistar todas sus fechorías no alcanzaría esta columna, así que nomás va un caso en Tuxtla.
Con su consentimiento, se promovió a Alejandro Díaz Selvas a una plaza de paramédico en área normativa A.
Es una plaza del más alto código (M02029), avalado por el doctor Martín Ramos Gutiérrez, secretario de escalafón.
¿Y qué tiene de malo que le hayan dado esa plaza a Alejandro Díaz Ramos?, dirá usted.
Pues tiene mucho, empezando porque es abogado y es hermano del doctor José Luis Díaz Selvas, del mismo sindicato.
Además, hay otros trabajadores que tienen antigüedad y perfil para cubrir esa plaza.
Pero como no pertenecen al grupo de Zavaleta Ruiz no les dan ni a oler las mejores plazas.
--Lo bueno es que no todo está podrido en Dinamarca, también han sucedido cosas interesantes.
Por ejemplo se instaló la comisión intersecretarial que supervisará el decreto de austeridad que ordenó el gobernador Sabines.
Con esta comisión se garantiza dos cosas.
Una, en todas las instancias de gobierno habrá un ahorro que se destinará a programas sociales.
Dos, se transparentará el manejo de recursos públicos, cual debe ser en un gobierno responsable y democrático.
Ésta es una decisión muy importante del gobernador Juan Sabines, para darle certeza al gasto público.
A la cabeza de esta comisión están Finanzas, Planeación, Administración y la Contraloría.
Un cuerpo colegiado de lujo que dará seguimiento al ejercicio de gasto y vigilará el cumplimiento del decreto de austeridad.
Asimismo, hará recomendaciones para la congruencia de las finanzas públicas con la transparencia y la rendición de cuentas.
Sin duda un extraordinario punto a favor del gobierno de Juan Sabines.
Debe destacarse la participación de Ovidio Cortazar Ramos, de Jaime Valls, Pico Sauza y Carlos Martínez.
--En el Partido Nueva Alianza, propiedad de Elba Esther Gordillo, no quieren saber nada del goldo Memo Escobar.
Como todo mundo sabe, el chabelón Escobar Farrera es monigote de Milito Zebadúa.
Según los propios militantes del Panal salió bueno pa’ la paga y se ha clavado los 86 mil pesos mensuales de prerrogativas.
Mañana abundaremos sobre el tema y la participación de Milito en este argüende.
De cómo se siente el impoluto, el iluminado.
--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com
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