Confines 25/Abril/2011

Otra vez será

Pasadas las vacaciones de Semana Santa, donde a muchos no se cumplió el deseo de quemar por sí mismo al Judas de su preferencia, vienen los días de seguir en la friega cotidiana de trabajar y sumarse al esfuerzo de todos por hacer de Chiapas un espacio digno donde vivir, cuyo sueño deberían meterse en la cabeza muchos que se hacen los desentendidos o, peor, se ensañan con el prójimo y les juegan la cabeza y les quitan hasta el último centavo y hasta el último hálito de esperanza de salir de ésta.
Vienen los días de lamentos por lo gastado, por lo chupado, por lo endeudado que muchos van a quedar por darse sus días de gracia, de gusto, de vivirla y pasarla a toda madre aunque ya mañana se verá, y porque volviendo al gran pretexto cristiano, que no deja de ser una muy buena oportunidad de meter al fuego al Judas que ya las debe desde hace rato, no fue posible y qué más hubieran querido que ver consumirse a traidorcetes, chantajistas y abusivos para que ya no vuelvan por sus fueros ni por más.
¿A poco no en el PRI o PRD, por ejemplo, a algunos militantes, o a muchos de ellos, no querrían ver quemarse a más de uno de los que a ese partido le han hecho, y le siguen haciendo, daño, de los que se las gastan de muy impolutos y no son más que bandidos, de los que hoy dicen que dan su vida por los priístas y al día siguiente niegan todo, de los que prometen el cielo y las estrellas y no cumplen nada, de los que dicen que van a un cargo de elección popular para servir y terminan encochándose a costa del pueblo?
Y así en todos los partidos y en todos los ámbitos de la vida pública de este rancho amado, hay deseos no cumplidos de, al menos, ver los muñecos de Judas representando a los ojetes de su partido o del espectro político retorciéndose entre la lumbre como una pequeña venganza personal por todos los males y por todos los abusos, los agandalles, mentiras y robos que cometen, si no a diario con regularidad religiosa y con singular alegría, incluso con sorna y saña como si aquello se fuera a acabar hoy mismo.

--Gran noticia dio la procu en estos días de asueto al informar que por segunda vez ha detenido a Mamá Meche, una lenona que obligaba a niñas hondureñas a prostituirse.
De seguro para los que se dedican a este giro del lenocinio ha de ser un golpe duro.
Les han pegado donde más les duele, la detención de una de las madrotas más destacadas.
De seguir esta línea de trabajo de la procu no se descarta que al rato caigan otros lenones que pasan por gente decente.
No dude usted entonces que más temprano que tarde se tengan noticias de la aprehensión de otra madrota, de Mamá Mela.
(Se aclara que esta Mamá Mela nada tiene que ver con la mamacita del conductor de deportes Alberto Peláez, es decir, doña Mela Peláez.)
Ojalá no salga otro juez como el que le tocó a Mamá Meche, quien a pesar de todas las pruebas en su contra la dejó en libertad.

--En el Poliforum se quejan de un auditor de turismo y transporte que sólo anda en el agua y falta mucho al trabajo.
Nomás como botón de muestra, durante el mes pasado y lo que va de este mes ha faltado más de 20 días, dicen.
La pregunta que se hacen es de qué privilegios goza este fulano de nombre Alberto Castillejos.
Todos saben, porque él se encarga de decirlo, que sus padrinos son un tal Carlos Góngora y un tal Lisandro Nucamendi.
Por cierto, ¿este Lisandro Nucamendi no es uno que vendía chácharas en el mercado Díaz Ordaz?
¿A poco ya anda de influyente protegiendo a bolos irresponsables?
La cosa es que este auditor no le hacen nada y sigue faltando.
Y dicen que cuando de casualidad llega al Poliforum exige que le den sus sagrados alimentos.
Peor si llega crudo, exige que le sirvan su caldo de pata y panza, su birria o ya de perdis aunque sea caldo de gallina de rancho.
¿Será posible tanta belleza?
Ah, y si lo dudan, retan los quejosos, que le pongan cola y verán cómo se las gasta esta chulada de servidor público.

--Al correo electrónico del confinero llegó infinidad de cosas, pero hubo un mensaje que llamó la atención.
Llegó el sábado.
“Te estamos esperando, te buscamos el jueves, el viernes y hoy y no te hemos encontrado.
“Mi primo David te va a pagar la habitación y todo, ¿o no veniste al mejor puerto de Chiapas, Puerto Arista, obvio?”
El remitente obviamente es pariente del güero que despacha en la alcaldía turula, pues se apellida Aguilar.
Hay varias interrogantes en el aire.
Te estamos esperando, ¿quiénes?
Te buscamos, ¿quiénes?
¿A quién en realidad iba dirigido el mensaje?
¿Es verdad que el güero David Aguilar Solís paga habitaciones y todo?
¿A quiénes les paga habitaciones y todo?
¿Qué es todo?
Misterio.

--Los pobres católicos de Pichucalco parecen que están pagando alguna culpa de alguien en un tiempo pasado.
Por años pasaron la vergüenza de cargar con la calificación de tener la iglesia más fea del mundo.
Después tuvieron que correr a un cura que no era cura y se andaba pasando de lanza con las muchachitas y con la paga de los feligreses.
Luego les demolieron la iglesia con la promesa de hacerles una nueva en donde se ubicaba una escuela.
Pero como dice la canción de Pablo, pero Milanés, no Salazar: el tiempo pasa, nos vamos volviendo viejos.
Con decir que ni el edificio donde estuvo la escuela Jorge Camacho Vidal han terminado de demoler.
Cuantimás que ya estén construyendo la nueva iglesia.
Es más, por segunda vez los trabajadores que están demoliendo la antigua escuela Jorge Camacho han parado labores.
Dicen que no les pagan y no hay pa’ cuando.
Eso ha puesto con los pelos de punta a los católicos que no tienen dónde rezar, dónde confesarse ni dónde besarle el anillo de oro al cura.
Pero ahí viene la buena noticia, la luz al final del túnel.
El 7 de mayo se realizará un gran concierto de Reyli en Pichucalco y será a beneficio de la construcción de la nueva iglesia.
El concierto será en el Centro Social Andrés Serra Rojas, a partir de las nueve de la noche.
Es una invitación del Comité Pro Construcción Modesto Carrera Cardo AC, para reunir fondos para la construcción de la nueva iglesia.
La cooperación para ser parte de esta experiencia única de estar en un concierto de Reyli es de 500 pesos.
Para reservaciones de entrada y mesas, pueden hacerlo en Callejón Oriente número 10 y en el Centro Comercial Puerto Madero, de Pichucalco.
O pueden llamar al 9321012118 con doña Mimi, la mamá de los tigrones, para más informes.
Apúrese porque los boletos se agotan y no vaya a quedarse con las ganas de ver a Reyli.
Por otro lado, los que no apoquinen con su aportación para la nueva iglesia les puede caer la maldición.
Ya lo dijo el Papa en su Encíclica Urbi et Orbi: el que obra mal se le pudre el tamal.
Ichi.

--Los de la Otra campaña de Bachajón se quedaron con las ganas de cobrar su paguita en esta semana santa.
Ese era el meollo del asunto y no lo que tanto dijeron, que si la defensa de la tierra, que si la reivindicación de los derechos agrarios.
Les brillaban los ojitos nomás de pensar de cuánta lana se podían embolsar en estos días con la visita de miles de turistas.
Pero no se les hizo, porque se impuso la legalidad y operó la caseta de cobro de Agua Azul con normalidad.
Diga usted, ¿qué de autonomía, de lucha democrática, puede tener pelear el control de una caseta para embolsarse el dinero de las cuotas?
Cuotas que por cierto deberían cobrar los de Tumbalá porque las cascadas de Agua Azul están en ese municipio.

--La película La mitad del mundo, de Jaime Ruiz Ibáñez, se proyecta en Cinépolis Poliforum y estará en cartelera hasta el próximo jueves.
No debe perderse esta cinta divertida y trágica que retrata mucho de nuestro ser racional.
Es una película que ha estado en varios festivales importantes y está nominada a cuatro Arieles.
Para el escritor Héctor Cortés Mandujano es la mejor ópera prima.
Y debe serlo porque Jaime Ruiz Ibáñez es un extraordinario cineasta, además de un queridísimo amigo, claro.
Hace un par de años Jaime anduvo rodando en Chiapas una película basada en los poemas de Jaime Sabines.
Hubo ocasión entonces de compartir los tragos con Daniel Martínez, protagonista de la película junto con Marimar Vega.

--AVISO INOPORTUNO.
A los que pensaron que la Semana Santa acabaría por ahogar al confinero y perderlo en el tiempo, pues no, aquí está vivito y coleando.