Confines 6/Febrero/2014

Mucho más grave

La poda de unos árboles en todo un boulevard de San Cristóbal de Las Casas fue el pretexto para destituir a una funcionaria municipal, pero el tema de la conservación ambiental debe ir más allá del humor, los celos o los resentimientos de unos regidores, para instalarse en el debate de una ley estatal, con reglamentación municipal, que estipule un ordenamiento poblacional ligado a la plantación de árboles nativos e incluso prohíba especies de otros países que modifican el ambiente y representan un riesgo.
Desde hace muchos años empezó la introducción de laureles y benjaminas a territorio chiapaneco y recientemente la importación de palmeras que nada tiene que ver con la flora local. Los parques, los fraccionamientos o conjuntos habitacionales se inundan de estos árboles con la falsa idea que eso les da un toque más moderno o burgués, menospreciando a los árboles nativos, los cuales, por ley, deberían protegerse, multiplicar su siembra y recuperar el ambiente para devolverle el esplendor y las aves no emigren.
El congreso del estado, siendo este un gobierno ecologista, no debería perder de vista la importancia de regular la siembra de nuevas especies de árboles en las ciudades, los municipios y en todos los centros de población, porque poco a poco se ha ido perdiendo la identidad de la flora en el estado, al grado que las nuevas generaciones desconocen qué es un cupapé, un nambimbo y piensan que un laurel o una benjamina (en los que ninguna ave anida, ni los zanates que son una plaga) son realmente originarios.
Los municipios, por su cuenta, con la ley y el reglamento de ordenamiento urbano en las manos, deberían condicionar los permisos de conjuntos habitacionales a la conservación de las especies nativas, al tiempo de establecer campañas permanentes de siembra de estos árboles que no sólo está ligadas a la historia con nuestra tierra, sino que representan la riqueza forestal y el hogar adecuado para todas las especies de animales y aves que distinguen a Chiapas del resto del mundo y la convierten en referente ambiental.

--Febrero será el mes del amor, pero los ayuntamientos que no entreguen en este mes su Plan Municipal de Desarrollo les va a cargar el payaso, según declaró doña Lucre.
Es que dice la diputada del PAN que unos 80 municipios se han hecho patos con este ordenamiento constitucional.
Les ha valido una tiznada que con este plan tengan mayores beneficios.
Pos es que la verdad pedirle a los troncos de alcaldes que hagan un plan de desarrollo es como pedirle peras al olmo.
Han de decir la mayoría de los alcaldes ¿y con qué se come ese mentado plan de desarrollo?
A ellos el único plan que les importa es el plan de cómo chingarse el dinero.
Lo que realmente les preocupa es cómo jugarle la vuelta a la normatividad y clavarse las participaciones.
Si es de una partida o de otra y si la ley prohíbe hacer transferencias, pues les viene valiendo máuser.
Así que exigirles que se distraigan en hacer un plan de desarrollo es como pedirles que vayan a poner una soga al cuello.
No les interesa, no les reditúa ningún peso de ganancia y por tanto ni les va ni le viene.
Y doña Mirna Lucre tiene que luchar con esa bola de cavernarios que muchas veces ni leer saben.
Y si saben leer, pues sólo leen lo que les conviene, lo que no, pues no.
Bonita chamba esa de tratar con una retahíla de barbajanes y rufianes.
¿Y quién dijo que ser diputada era fácil?
Claro, la recompensa llega cuando recibe su chequesote de la mejor dieta que hay en el mundo: la dieta legislativa.

--¿Será verdad que el afroturulo que llegó en lugar del indito Lorenzo Rafael le dedica una de Juanga al tal Diego Cadenas?
Dicen que por los pasillos de la CEDH se oye: “ya no te aferres a un imposible, ya no te hagas ni me hagas más daño”.
Y que el de la cola de caballo se hace el que es de palo que no ve ni oye.
¿Qué necesidad de esconderse abajo del escritorio para no ser corrido?
Cualquiera con dignidad sabe cuándo ha llegado el momento de entregar el changarro.
Pero tal parece que un mal endémico en la CEDH recién desaparecida era ese, el de hacerse el sordo.
Hubo amparos, acusaciones, amenazas de madrizas, en fin, de todo.
Al saber quién fue el chingón que reunió a tan selecto grupo de personas tan conflictivas.
Más que comisión de derechos humanos parecía parvada de zopilotes peleándose la carroña.
Y al final acabaron por matar a la gallina de los huevos de oro.
Lo peor es que todavía hay algunos que se resisten a dejar la mamazón.

--Con la novedad que en la secretaría de Economía por fin se salieron con la suya.
De tanto acosarla terminaron por darle aire a Lizet Ruiz.
La traían finta, era un acoso de todos los días; acorralada, indefensa, acabó por entregar su renuncia.
Y del acoso infernal ahora la amenaza es que en su lugar quieren poner a un junior de muy malos antecedentes.
Dicen los enterados que Jorge Alberto Vega Pérez, hijo de un cafetalero huixtleco, se perfila para ser flamante director.
Entre sus cartas credenciales tiene el título de haber provocado un grave accidente en junio del año pasado.
En esa ocasión iba hasta las manitas de pedo y atropelló a unas personas.
¿A poco este junior ocupará el lugar de Lizet Ruiz?
¿Le habrán informado al gobernador o es por la libre?
Ese es el problema cuando se pone un circo y se crecen los enanos.
O peor si las decisiones se toman a partir de calenturas y arrebatos.

--Una de las mejores noticias es la aprobación del congreso de designar a 2014 como el año de la Universidad Autónoma de Chiapas.
Al cumplirse 40 años de la fundación de la UNACH nada mejor que rendir homenaje a la máxima casa de estudios.
Y en este contexto, el rector Jaime Valls ha dispuesto una serie de actividades académicas y culturales de gran relevancia.
Por ejemplo, está la construcción del Centro Cultural Balún Canán y la librería del FCE José Emilio Pacheco.
Está la recién concluida muestra internacional de cine y la celebración de actividades artísticas diversas.
La UNACH es hoy un referente educativo no sólo en el estado ni el sur de México, sino en todo el país.
El impulso que ha tenido bajo la rectoría de Jaime Valls es fundamental.
La vinculación de la universidad con los temas importantes para el desarrollo y futuro del estado, es determinante.
Hoy Chiapas gracias a la universidad puede prefigurar un destino diferente, más provisorio.
Por supuesto que no ha sido de un día para otro ni una tarea fácil, ha requerido 40 años de trabajo permanente.

--Uta, qué duro golpe le dio el congreso del estado al lenocinio.
Se sabe que más de uno no pudo ni conciliar el sueño porque advierte el derrumbe de este jugoso negocio.
La trata de personas es uno de los delitos más condenables que hay en la vida.
Chiapas no ha escapado a esta práctica sobre todo de menores centroamericanas.
Hay muchas jovencitas que cruzan la frontera con la ilusión de una vida mejor y han encontrado el infierno.
Pues eso, con la nueva ley, tendrá un estate quieto.
Los que se dediquen al lenocinio mejor que le vayan pensando y que le inviertan a otra cosa.

--El confinero nunca ha sido mojigato y en el tema de los puteros tampoco lo será.
Una cosa es combatir la trata de personas y otra es atentar contra el sagrado derecho a que existan los puteros.
Ya lo dijo una vez con el confinero: un pueblo sin cantinas, sin puteros, es un pueblo muerto.
La putería existe desde tiempos inmemoriales, así que no vengan con moralinas ramplonas.
¿O qué quieren los diputados? ¿Obligar a nuestros niños en edad de merecer a puras chaquetitas?
En un régimen de libertades cada quien puede hacer de su culo un papelón.
La trata es una de las prácticas más deleznables, pero la putería consciente no sólo es una forma de ganarse la vida, es un arte.
Así que no os confundáis y los diputados deben dejar claro los alcances de su reforma antiteibolera.

--Aprovecharse de una situación para hacerse publicidad es ofensivo, pero hacerlo con niños con enfermedades terminales no tiene madre.
Muchos y muchas sinvergüenzas han agarrado al Hospital Pediátrico de Tuxtla como trampolín.
Llevan una miseria de dulces o juguetes inservibles y se toman la foto para venderse como caritativos.
Que no mamen, neta.
Esos niños y sus papás, que en la mayoría son gente muy humilde y pobre, no merecen ese trato.
Ya cualquiera con aspiraciones políticas llega al hospital y con tres pinches chicles quiere sacarse la foto.
Una verdadera y auténtica alma caritativa y generosa no debería pedir incluso ni que la dejen entrar, menos tomarse la foto.
Ya estuvo bueno que haya miserables, descorazonados y descorazonadas, que se montan y lucran con esta situación.

--AVISO INOPORTUNO.
Se aclara a los desflorados alcaldes que no son virgencitas de Copoya como para que celebren su cumpleaños por tres días consecutivos con trago, marimba, tambora, pito y hasta bandas.