febrero 05, 2014

Confines 5/Febrero/2014

Predicar en el desierto

Parece increíble pero metiendo orden, poniendo marcaje personal y aplicando la ley, es posible que en los municipios de Chiapas deje de imperar el desmadre y se canalice el presupuesto público a obras que realmente valgan la pena, que sean viables, que sirvan a la gente y que no respondan a ocurrencias o sean nomás para el puro relumbrón, para vender la idea de que están haciendo la gran cosa, que están modernizando a su pueblo o simplemente para tomarse la foto y hacerse promoción política.
El caso de los ayuntamientos es un verdadero dolor de cabeza no sólo en el estado sino en el nivel nacional. En la mayoría priva la ignorancia o la candidez de los alcaldes que, combinada con la ambición, hacen un coctel de corrupción destructible de cualquier futuro promisorio para los pueblos que trienio tras trienio se lamentan de haberse ido con la finta, haber creído las mentiras y votado por un grandísimo bandido (o bandida, por aquello de la equidad de género), que llegó a la alcaldía a saciarse de dinero.
Por eso es que la Convención Hacendaria tenga una relevancia ponderable en la política estatal, porque es en los municipios donde se cometen los más inmediatos atropellos a la cuenta pública y se gasta el dinero, casi siempre, en puras pendejadas que luego no tendrán ninguna utilidad para la gente, sino que muchas veces representan una carga al erario y terminen por dejarse tirados, convertidos en elefantes blancos o en escondrijos de malvivientes, en basureros y en evidencias de las torpezas de los alcaldes.
Se reconoce que el interés de este gobierno es ponerles marcaje personal a los ayuntamientos y vigilar que el presupuesto se ejerza en obras viables, de beneficio social y en proyectos productivos y de desarrollo que impacten en la vida de la gente, que les signifique un apoyo real y un aliciente para mejorar las condiciones de su entorno. Por supuesto que no es una tarea fácil, ni se hará de la noche a la mañana, porque las resistencias de los alcaldes se dan por ignorancia o por la ambición del dinero.

--Margarita Zepeda López sí que salió chingona y no obstante haber tenido una gran revolcada en la elección del liderazgo de los burócratas, ya quiere que le den el sindicato.
¿Y su nieve de limón?
Su lógica es fácil.
Dice que como el resultado de la elección, que ganó Erisel Hernández, está en litigio, pues que se la den a ella.
No, pos, qué chingona es esta mujer.
Y pa’ que vean hasta dónde llega su ignorancia en materia de derecho, ahí les va lo que argumenta.
Primero llama a ir a una asamblea estatal el próximo 8 de febrero.
En esa asamblea deberá elegirse a una dirigencia interina.
Ah, pero dice que las planillas Verde y Blanca, que son las están en litigio, no pueden participar en dicha elección.
“Están imposibilitados hasta en tanto no se resuelva lo que a derecho corresponda”, aclaró la sabionda.
Como quien dice sólo ella podrá contender y ganar la dirigencia interina del sindicato de burócratas.
Bendita lógica.
Una cosa es que se muera de ganas de quedarse con la dirigencia del sindicato y otra que ilustre tan bonito su candor.
Seriedad, señores.

--Se señalaba aquí la semana pasada que la firmeza en el combate al pirataje en el transporte, causaría escozor en algunos.
No pasaron ni cinco días de eso y ya hubo reacciones.
El grito en el cielo lo han pegado quienes sienten que se les vendrá abajo el teatrito de transportistas honestos y muy dignos.
¿Cuál honestidad? ¿Cuál dignidad?
En este mundo matraca, perdón, en este mundo tan de cabeza los que acusan son los que se han beneficiado de lo lindo con el pirataje.
Acostumbrados a manos finas y delicadas, como las de Verónica Castro o la Mujer de Madera, hoy los pulpos del transporte sienten el rigor.
Es que ya les había gustado el doble discurso: por un lado pedían acabar con el pirataje y por otro chantajeaban para más permisos.
Pero ahora han topado con pared, en la secretaría de Transporte hay un titular que no le tiembla la mano aplicar la ley.
A poner orden, ellos le llaman hostigamiento.
A la aplicación de la ley, ellos le dicen persecución.
Al combate del pirataje, ellos lo consideran una cuestión personal.
¿Iday, no que querían orden?
¿No que querían que se acabara con la competencia desleal con el transporte concesionado?

--Lo que es la lambisconería, neta.
Resulta que el alcalde de Cacahoatán, que al saber cómo se llama (así ha de ser de insignificante), se le metió tirarse al piso.
Quiere el fulano ganar la voluntad del gobernante en turno, quedar bien, con el bautizo de un polideportivo en su municipio.
Por acuerdo de cabildo, ese polideportivo se llamaría Miguel Ángel Guerra Orozco, conocido e ilustre promotor deportivo de la localidad.
Nomás que el alcalde tuvo una gran idea, una magnífica idea.
Como no ha hecho nada relevante en su municipio y no lo pela nadie, se le ocurrió ponerle el nombre del gobernador al polideportivo.
Quiere el señor inútil congraciarse de esa manera, pensando que el gobernador le hace mucha gracia ese tipo de oportunismos.
Si el alcalde no sabe cómo llamar la atención y no ha logrado cuajar su imagen para alguna candidatura, que no la jorobe con esas ocurrencias.
Si en verdad quiere agradar y obtener el visto bueno para sus futuras aspiraciones políticas, que se ponga a trabajar.

--Qué bueno que la prioridad del gobierno de Manuel Velasco sea el combate al cáncer.
Esta enfermedad es una de las que más gente mata en el mundo, en el país y en Chiapas, sobre todo en la Frailesca.
Pero hay otro tipo de cáncer que mata lentamente, que frustra y marca a generaciones enteras.
Ese cáncer es el cáncer de la corrupción, la ineptitud o los abusos de algunos jijos de su tal por cual.
Hay unos que no entienden que ser servidor público o representante popular es para atender a la gente, no para chingarla.
Ese cáncer que corroe a las instituciones también debe declarársele la guerra.
Debe ser una prioridad para que el estado no repita la experiencia del pasado.
Es que, la neta, en el sexenio anterior hubo muchos casos de cáncer.
Por ejemplo, Perkins fue un cáncer de próstata, porque qué huevos para clavarse el money.
Los hermanitos Gamboa fueron un cáncer de huesos, porque así como los veía de secos le metían galán los dientes al presupuesto.
James Gómez Montes fue un cáncer de estómago, porque todo el presupuesto de salud lo hizo caca.
Albertano, asentado en el Registro Civil como Yassir Vázquez, fue un cáncer de piel, porque se expuso mucho al sol y se quemó regacho.
El flamante diputado Pacho fue y sigue siendo un cáncer de cuello uterino, por bolo y promiscuo.
El yerno de Pepe Murat, Guillermo Romo, fue un ejemplo clásico de cáncer de mama, porque mamó y quiso seguir mamando en este gobierno.
Carlos Jair Bolaños fue un cáncer de colon, porque le dio un entripado cuando le sacaron a relucir sus andanzas de los millones.
El de la mente macabra para saquear al estado que inventó Biodiesel, Salím Rodríguez Salomón, fue un cáncer pancreático.
¿Por qué pancreático? Porque este tipo de cáncer es asintomático y no presenta síntomas hasta que ya casi le lleva a uno la tiznada.
Y Sabines, pues Sabines fue una metástasis, porque invadió todas las estructuras del gobierno y acabó con toda esperanza de vida.
Con esta mala experiencia, ¿no creen justo que le entren con todo al terrible cáncer de la corrupción?
Sobre todo porque, a pesar de las quimios, todavía quedan residuos malignos que amenazan con extenderse.
Ichi.

--El secretario de gobierno, Eduardo Ramírez, ya empezó a mostrarse en los terrenos que son su obligación y que además lucen.
Primero se reunió con legisladores del PAN y ahora en el fin de semana largo con el Consejo Interreligioso del estado.
El diálogo con los legisladores, con líderes de partidos, con todas las religiones, tiene que ser permanente.
Esa es la chamba del secretario de gobierno, de sentarse con todas las expresiones políticas o religiosas del estado.
Para un gobierno no debe haber distingos.
Si son católicos, evangélicos, cristianos, agnósticos, no importa; a todos debe atender por igual.
Si son bien machotes, si son mampitos, no debe haber ni privilegios ni segregación.
Esa es la tarea y qué bueno que Eduardo Ramírez esté cumpliendo ese mandato de ley.

--Por cierto, en esa reunión reapareció la del peinado de ventarrón, Holly Matus.
Pero ya no como perredista, sino como representante de la iglesia de todos los santos de los últimos días.
Ve, pues, santurrona nos resultó.
¿Quién lo iba a decir que de pronto le iba a brotar lo mística?
Llama la atención porque uno pensaría que viniendo de una mujer de izquierda, no comulgaría con una iglesia gringa.
Pero una cosa es lo que uno piensa y otra lo que las personas deciden de su vida espiritual.

--AVISO INOPORTUNO.
Se invita a disfrutar de la contienda política en la Frailesca, que será una representación de Plaza Sésamo, porque competirán un pollo, una rana, un cochi, un piojo y una yegua.

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