febrero 24, 2014

Confines 24/Febrero/2014

Nombres raros

En Sonora se legisló y aprobó una ley que prohíbe registrar a los hijos con nombres tan conocidos en Chiapas como Caralampio o Patrocinio, lo que constituye una violación a los derechos de los padres a ponerle el nombre que quieran a sus críos, y en Chiapas ya salieron por ahí algunos oficiales de registro civil que dicen que ya está prohibido poner nombres raros a los niños, lo cual no es cierto, no está prohibido por ley, sino que hay una campaña para sugerir que no lo hagan, para no echarles a perder la vida.
Cada quien es libre de llamar a sus hijos como se le pegue la gana y eso le debe quedar claro a los del Registro Civil, para que no se anden pasando de vivos y quieran prohibir a la gente ponerle el nombre que más les guste a sus hijos. Otra cosa muy distinta es que a la hora que lleguen a la oficialía les sugieran que no lo hagan, que les expliquen en las vergüenzas que pasarán los niños cuando crezcan y mejor los llamen como a cualquier mortal: José, Pablo, Juan, Pedro o Kevin, Brandon, Christopher o algo así.
Al final de cuentas los nombres no son necesariamente los que describen a la persona, sino los apodos. Por ejemplo, un señor llamado Casto no era necesariamente un inmaculado, sino todo lo contrario; una señora cuyo nombre era Frígida en realidad era como una banqueta de Tonalá en mayo a las tres de la tarde; o qué decir de la señora de Chilón que bautizó con su nombre la empresa de su propiedad: Funeraria Felicidad. Ni hablar de los personajes de la infancia del confinero: José Bonito, José Lagartijo, Lindo Mocho.
Lo hecho en Sonora es un exceso. Ninguna ley puede prohibir nombrar a un hijo como le plazca a los padres. Para eso están los curas, los pastores, los hombres de culto, los oficiales de registro civil, para persuadir a los padres que no cometan una infamia contra sus hijos y los llamen con nombres estrafalarios que para empezar no colindan, como dice doña María Gómez, con sus apellidos y los exponen a que en la escuela, en el trabajo, en la cantina y durante toda su vida se pitorreen de sus nombres.

--Contaba aquí la semana pasada que ya cualquiera le gustó la mamazón y quiere dejar heredero en la presidencia municipal que por el momento saquea o saqueó.
Se contó aquí el caso de Villacorzo donde el sarnas trae en chinga loca a su hermano José Ángel para dejarlo de alcalde.
Pero no es el único caso.
En Arriaga, el socio del sarnas de Villacorzo, también anda desatado haciendo campaña para su padre.
Resulta que William de los Santos Cruz, que ya saqueó las arcas de Arriaga, quiere imponer a don Chabel en la alcaldía.
Ya les gustó la vía corta y fácil para resolver su vida y dejar por fin la pobreza que los ha jodido siempre.
En lugar de andar pretendiendo imponer a su papá Chabel, William de los Santos Cruz debería aclarar el desfalco millonario que dejó.
Por aquello que ya se la haya olvidado el dato, todavía tiene pendientes de comprobar 11 millones de pesos.
¿Con qué cara sale ahora que su papá va a ser candidato y alcalde de Arriaga?
¿Creerá que los come tierra son tan incrédulos como para dejar pasar a don Chabel y los vuelvan a llevar al baile?
Si la primera vez fueron sorprendidos por William de los Santos Cruz ahora ya no se chupan el dedo.
Don Chabel por supuesto que ni tiene el perfil de ser un gran presidente municipal ni nadie se traga el cuento que va a servir.
Si el hijo, que se supone es resultado de las enseñanzas del padre, resultó una fichita, ya se imaginarán las uñas y las mañas de don Chabel.
Lo lamentable es saber quién o quiénes le hacen segunda a esta locura de don Chabel y su vástago.
Saber, por ejemplo, qué partido le hace el espacio para que padre e hijo se sigan sirviendo con la cuchara grande del erario de Arriaga.

--Donde el pleito entre el cura del pueblo y el alcalde va en aumento es en Juárez.
Oscar Serra, que es el alcalde que más anda en chinga (porque anda de arriba pa’bajo), trae pleito casado con el cura.
Ahora las especulaciones están en que el derrumbe del techo de la iglesia en remodelación no fue mero accidente.
Las sospechas apuntan hacia la alcaldía que preside por segunda vez Serra Cantoral (primero por el PRD, ahora por el Verde).
Dicen que sería mucha casualidad que cuando las diferencias están en su nivel más alto, pase un hecho como la caída del techo.
¿Para tanto será el resentimiento y el odio de Óscar Serra contra el cura del pueblo?
¿No le temerá a la furia del señor?
¿Podrá más su encabronamiento que la serenidad de primera autoridad y feligrés temeroso de dios?
A ver si no lo agarran en bajada, o a media subida, a este alcalde remiso.

--No lo van a creer pero el confinero de veras que es despistado.
El sábado ante la avalancha de información de la captura del Chapo, entró en un momento de confushon, como decía el papá del Topo Vagabundo.
Neta que pensó el confi que el detenido había sido el Chapu, menos conocido como Gerardo Sáez.
Uta, dijo el confinero, ya le echaron el guante al primero de la gente del chaquiste.
Imaginó lo peor para Alejandro Gamboa y sus huestes.
Por fin, pensó el confinero, le aplicaron la ley por todos los desfalcos a su paso por Sedepas, Ciudades Rurales y el PRD.
O puede ser que la francesa le metió una demanda por pensión alimenticia o qué sabe el confinero.
La duda persistía.
¿Habrá sido por cuestiones de su paso por la administración pública, por el abuso de la policía o por las prerrogativas en el PRD?
¿O es la escalada que viene contra el sabinismo y empezó la cuerda a romperse por lo más delgado, es decir, por el lado del chaquis?
Pero no, al cabo de un rato de leer y releer las noticias, cayó en la cuenta que no era el Chapu, sino el Chapo el aprehendido.
Uf, qué cerca.

--¿Quién se habrá robado un cuadro de don César Corzo que estaba en la oficina del alcalde de Tuxtla Gutiérrez?
¿O fue Yassir o doña Flor Coello?
Se suplica que aclaren para no cargarlos con la sospecha de haberse robado una obra de algo así como 150 mil pesos.
El confinero personalmente lo vio, apreció y chuleó cuando despachaban ahí Chacha Pariente y Jaime Valls.
Siguiéndole la pista, el cuadro de un atardecer de Tuxtla, con el Mactumatzá al fondo, seguía ahí.
Se le perdió la pista en el tiempo en que llegó doña Flor y Yassir.
Así que se emplaza para que aclaren paradas.

--En el tema de las bodas gay, Fernando Castellanos y el torito ya están como Jorge Negrete y Pedro Infante en la película Dos tipos de cuidado.
El diputado del Verde dice que hay que entrarle al tema y el del PRI dice que no está en la agenda.
El torito en su papel de Pedro Malo le dice a Fernando en su papel de Jorge Bueno: Tú lo dices.
Y Fernando Bueno contesta: Lo sostengo.
El torito Malo dice: No te vayas a cansar.
Fernando Bueno: No le saques.
Torito Malo: Sí le saco.
Y torito en su papel de Pedro Malo otra vez: Pues se acabó este cantar.
Así están, que sí, que no, que ya mero, que luego, que puede ser.
Lo cierto es que Fernando Castellanos ha mostrado más apertura y voluntad de abrir el debate.
El torito, extrañamente porque es del PRI, se mantiene hermético y hasta temeroso que lo excomulguen si abre el pico.
¿A qué le saca?

--Se hace una atenta súplica al profesor José Luis Morales para que ponga en operación sus buenos oficios y resuelva la crisis de Venezuela.
Muchos incrédulos van a decir ¿y qué puctas tiene que ver el profe José Luis Morales con Venezuela?
Pos casi nada tiene que ver, el profe José Luis es nada menos que el pajarito que le habla al oído al podrido de Maduro.
Y si el pajarito que le cuchichea al cacho de la oreja a Maduro es nuestro, es de esta tierra, pues que le diga que ya se deje de mamadas.
El profe José Luis vendría a ser el as bajo la manga que el servicio exterior de Chiapas tiene para acabar con el conflicto venezolano.
¿De al tiro un profe más del montón es no?
Ya quisieran los maestritos revoltosos, de esos sin oficio, querer tener el poder del profe José Luis Morales.
Así que se hace una súplica para que dé señales de vida y se ponga en contacto con la cancillería chiapaneca para esta encomienda de paz.

--El grupo de niños diputados de Chiapas sería más democrático y pluricultural si hubieran niños de todas las etnias.
Que al parlamento infantil en San Lázaro fueran las visiones de todos los Chiapas que coexisten en Chiapas habría sido un éxito.
Pero no, al saber cómo se eligieron y se perdió esta oportunidad de mostrar la riqueza cultural de Chiapas.
Ojo, diputada Anita, hay que ponerse las pilas.
No sólo se trata de moda, de folclor o de lástima para los pueblos indígenas, sino de demostrar su riqueza e inteligencia.
Y conste que no estoy hablando de cuotas o de género, sino de diversidad cultural.

--AVISO INOPORTUNO.
Que ni crea la parvada de loros, zopes, divinas garzas, águilas arpías y demás aves que Maduro los va a pelar, sólo al profe Pajarito Morales.

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