febrero 12, 2014

Confines 12/Febrero/2014

Tuxtla, reto mayor

Reconstruir una ciudad en ruinas, destruida por ocurrencias y corruptelas del gobierno pasado que prometió, y cobró a precio de oro, el mal llamado programa Que viva el centro, no es tarea fácil y para ello se requiere más que dinero, se necesita voluntad y suma de esfuerzos de gobiernos estatal y municipal e, incluso del gobierno federal, lo que ya se está viendo en Tuxtla Gutiérrez que, por el momento, está hecha un caos, pero muy pronto se verá los resultados de este proceso que efectivamente causa molestias.
El compromiso no sólo es enmendar lo mal hecho, resarcir agravios, sino darle a la capital del estado una cara distinta, un rostro más moderno, que sea verdaderamente la ciudad de todos los chiapanecos, a la que ahora vergonzosamente se llega y pareciera que se trata de una ciudad atacada, acribillada, con una población enojada, a disgusto con el entorno citadino en donde vive y en donde construye sus sueños y abre caminos para sus hijos, lo cual convierte el reto para el gobierno en una tarea sensible y fundamental.
Con la inversión millonaria anunciada por el gobierno y el esfuerzo que se hace desde la alcaldía se espera que antes que inicien las lluvias Tuxtla Gutiérrez tenga una imagen más agradable y esté preparada para sortear los temporales que en años anteriores dejan miles de baches que exhiben el mal trabajo que constructoras hacen con las calles o con las obras de drenaje y que han llegado a hartar a la gente, por lo que el nivel de compromiso de las autoridades hoy debe ser mayor y de marcaje personal.
La capital merece un mejor destino y los tuxtlecos tienen todo el derecho a vivir en una ciudad más digna y segura. Aunque representa un desafío de proporciones gigantes, también es una oportunidad para que las autoridades demuestren capacidad, hagan realidad su compromiso de aspirar a una sociedad más justa y se aseguren en la memoria colectiva de los capitalinos y de todo el estado, el recuerdo y la gratitud como ya otros chiapanecos lo han logrado, como resultado a su trabajo y legado político.

--Con la novedad que el causante del conflicto político y social que protagoniza la CIOAC en el norte del estado, ni era caballo ni la dueña es la Nena Orantes.
Se trata de una yegua que se llamaba La mal querida y su dueña no es la Nena, sino su hermana, la Niurka Marcos.
Esta yegua salió despavorida del rancho El Salvador de Tapilula y provocó el accidente con la combi de la CIOAC.
Preñada, dicen que a punto de parir, en el trancazo quedó bien paleta con todo y cría.
Uta, eso provocó la ira de la Niurka que movió sus influencias como delegada federal que es y se armó el desmadre.
Exigió que se le indemnizara a la yegua y al potro nonato a precio de los caballos de Windsor de la realeza inglesa.
¿Y por qué los de la CIOAC tendrían que indemnizar a un propietario irresponsable que dejó suelta su yegua por la carretera?
¿No es al revés?
¿No el dueño de un animal que provoca un accidente debe cargar con los gastos?
Pos así dirá la ley, pero en este caso la Niurka impuso su ley y metió al bote a dos líderes de la CIOAC.
Eso ha provocado que ahora los de esta organización tapen caminos y bloqueen carreteras pidiendo la liberación de sus dirigentes.
Y la neta tienen razón.
No tienen por qué pagar los platos rotos si la culpa es de La mal querida y de su dueña imprudenta.
Este caso está como la anécdota del ingeniero Israel Gómez Torres con su papá.
El papá le mandó a decir a su hijo que pusiera un corral porque las vacas de él entraban comer al mangal de su hijo.
Y el ingeñero respondió con una breve, puntual y escueta carta:
“Papá: El que debe poner corral sos vos, porque las que están entrando a hacer perjuicio a mi huerto son tus vacas.
“Caso mis palos de mango van a hacer perjuicio a tu pradera, pues”.
Así está esta Niurka que, en lugar de asumir su responsabilidad e indemnizar a los de la CIOAC, pide que le paguen a él.
Y por su necedad está metiendo al estado en un problemón social y político de a gratis.
Y lo está metiendo con una organización que, por cierto, se pregunta a cuenta de qué la Niurka es delegada de la CDI.
¿Pertenece a una etnia o es luchador social de izquierda como el burro en primavera de Margarito Ruiz que ocupó ese cargo?
Al saber.
Aunque unos, oficiosos, dicen que sí pertenece a una etnia, a la jotolabal.
¿Será?

--Por andar de salido, el alcalde de Villacorzo, Javier Moreno López, llevó a su mujer a hacer el ridículo.
Obligó a su mujer a hacer su informe el mismo día que él, en septiembre del año pasado.
Y lo hizo por sus pistolas y porque, decía, así se le pegó la gana.
Pero del DIF estatal ordenaron que los informes de los DIF municipales se dieran después de la señora Leticia Coello.
Así que la pobre señora presidenta del DIF de Villacorzo tuvo que dar otro informe y lo dio ayer.
Estuvo tan de al tiro el evento que lo hicieron en el salón de una secundaria del pueblo.
Desangelado, sin invitados de renombre, con puros acarreados del DIF y de la presidencia, la señora informó de sus troncos de logros.
Había un calor tremendo, el discurso aburrido y la gente ya con ganas de irse a tirar debajo de un palo de mango en su elegante hamaca.
Pero bueno está que les pase porque bien pudieron aguantarse las ganas de hacer un informe el año pasado y haberlo hecho bien ahora.
Así que doña Tere pasará a la historia por haber dado dos informes de un año de no hacer nada en el DIF.

--¿Y qué culpa tiene San Caralampito de las broncas de locatarios de Comitán como para que le anden armando desmadres?
Pues resulta que unos locatarios de un mercado como estaban bravos por unas promesas incumplidas, bloquearon una procesión religiosa.
La cosa estuvo a punto de ponerse ojo de hormiga, pero San Caralampito hizo el milagro.
La sangre no llegó al río, pero a punto estuvo.
Esos son los problemas que provocan los terrenales políticos que se sienten unos santos y no llegan ni a estoraque.
Si cumplieran lo que prometen no habría este tipo de conflictos ni se pondría a San Caralampito en apuros.

--Van a acusar de ingenuo al confinero pero ahí les va una pregunta:
¿Y para Tuxtla quién o quiénes será que quieren ser el o los candidatos para la presidencia municipal?
La pregunta viene a cuento porque hasta ahorita no se mira que alguien esté interesado, ¿o sí?
Es que hasta raro es que nadie ande como loco haciendo campaña, dando declaraciones o inventando eslogan.
Está bien que así sea, porque luego es de muy mal gusto eso que anden como trompos tataratas por todos lados.
Una contienda de altura con políticos de altura debe ser a su tiempo y civilizada.
El respeto al elector debe ser primordial.
Porque eso de querer verle la cara al prójimo, de querer tratarlos como idiotas, es condenable.
Bien, pues, por nuestros muchachos que no han dicho ni pío ni han arrancado antes del disparo de salida.

--No bien pudieron darle hueso a un afroturulo como velador de los derechos humanos, porque ya hay invasión de negros.
No lo van a creer pero ayer había procesión de negros en el restaurante Bonampak.
De pronto el confinero se vio rodeado de personajes de color.
Primero hizo su arribo la negra Maldonado de Lucio.
Luego apareció el negro Peña.
Más tarde llegó el negro Tito Rubín.
Y así poco a poco el restaurante se convirtió en un lugar monocromático.
Hasta se llegó a pensar que había eclipse de sol total y nomás se les miraba una carrillera de dientes cuando echaban una carcajada.
Pos qué bueno que se dejen ver y poder saludarlos.

--Veracruz volvió a cubrirse de luto con el asesinato del periodista Gregorio Jiménez.
Javier Duarte ha demostrado con creces que es un gobernador que le quedó muy grande el cargo y la responsabilidad.
Es que no es lo mismo ser el gordito que cuenta los chistes que el gobernante que se ocupa de los temas de todo un estado.
Sin mérito político alguno, más que ser protegido del negro Herrera, Duarte se hizo de la gubernatura.
Los resultados de ese asalto están a la vista de todos.
Muy lamentable lo que pasa con los compañeros periodistas que por ejercer su oficio se exponen a la muerte.
Vergonzante que un gobierno que se asume defensor de periodistas cargue ahora en su conciencia con el asesinato de varios comunicadores.
La gobernabilidad tiene mucho que ver con la seguridad de todos y de quienes ejercen el papel de la crítica.
Javier Duarte, el gordito bonachón cuenta chistes, ha dado claras muestras que no puede con el paquete.
Es un espejo en el que hay que mirarse para no cometer los mismos errores a la hora de elegir gobernante.

--AVISO INOPORTUNO.
Se firman convenios para dar cursos de lo que sea (es lo que menos importa), el chiste es salir en la foto.

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