enero 23, 2014

Confines 23/Enero/2014

Ignorancia y homofobia

Se ha desatado en los últimos días un debate en redes sociales por la instalación en Tuxtla Gutiérrez de un espectacular contra el matrimonio gay y el aborto, entre otras ideas retrógradas, lo que evidencia la infinita ignorancia de quienes la patrocinan, como Leonardo Guirao que anda como chivo en cristalería desbocado haciendo campaña al saber para qué, tirando dinero y dejando de hacer lo que por ley corresponde y faltando a sus obligaciones constitucionales, para lo que fue electo y protestó cumplir.
En una sociedad democrática, de avanzada, no caben estas apuestas que tiran más al siglo de las canicas que a un estado de primer mundo, como tanto se presume de Chiapas, y peor si quien las promueve y las paga es alguien que tiene aspiraciones políticas y anda como loco regalando cubetas de plástico, escobas y pendejada y media que no resuelven la vida de nadie y que, sin embargo, representan un gasto innecesario para el erario que debiera destinarse para obras sociales o a proyectos productivos.
Que una iglesia, la que sea, abogue contra los matrimonios entre personas del mismo sexo o contra el aborto, es entendible porque la materia de su negocio, perdón, de su ministerio espiritual, es jugar con la divinidad y con la castidad de carne y pensamiento, pero que un fulano que se las gasta de político, de merecedor de nuevos y mejores espacios políticos (para lo cual no escatima en dinero, total que ni suyo es, y si lo gasta, lo dilapida o simplemente se lo roba, nadie le dice ni hace nada), es vergonzante.
Esta campaña contra derechos de las minorías o de las mujeres a decidir sobre su cuerpo tiene origen, más bien, en la ignorancia de quien busca por el medio que sea, a través de la forma que sea, llamar la atención y ganarse el apoyo de la gente, pero no lo logra, porque su facha, la imagen que proyecta, es justamente como se dibujó en ese espectacular contra el aborto y los matrimonios gay: el de un jabalín sin seso, con una ambición desmedida y con una impunidad a todas luces ofensiva y denigrante de la ley.

--Cuando las acciones políticas no alcanzan un nivel de importancia o lo que hace no lo pela nadie, pues no queda más que hacer la barba para ser tomado en cuenta.
Eso pasa con el diputado Jesús Orantes que a como dé lugar busca ser visto o estar cerca del gobernador en todos los actos públicos.
Lo que pasó en la comida de la Rial en Villaflores de plano fue hasta de pena ajena.
Llevado, empujado y levantado en vilo por un botijón que es su protegido y prospecto para la alcaldía de Arriaga, se coló hasta la mesa de honor.
Sudoroso, con el pescuezo mojado y la camisa desabotonada casi al ombligo, no se apartó del gobernador.
Su hijo putativo, que tenía como director de Infraestructura Rural en la secretaría del Campo, había hecho su trabajo.
La pregunta es ¿para qué quería estar junto al mandatario?
Es la creencia que al ser vistos por el gobernante en turno ya sacaron la chamba del día.
Lo que no calculan es que la gente se da cuenta de todos esos desfiguros y evidencian su rastrerismo.
Eso, por supuesto, no sería necesario si chus Orantes fuera un gran legislador.
No tendría de besar al gobernante en turno, de decirle te quiero papacito chulo, eres mi padre.
Como dice Juan Gabriel ¿qué necesidad?
La necesidad surge porque no hay cacumen, no hay capacidad ni hay trabajo político que valga la pena.
Y lo peor es que este prototipo de políticos abunda en la fauna local.
¿Chiapas saldrá adelante con la aportación de estos especímenes que hacen política arrastrándose?
Lo lamentable es que aunque parezca increíble tienen influencia y hasta ocupan espacios políticos.
En cualquier sociedad mediamente democrática y educada, este tipo de personas no tendrían acceso ni como gatos, menos como titulares.

--En Berriozábal ayer muy de mañana hubo un operativo para desalojar el predio El Cairo.
Decenas de camiones de seguridad pública, ambulancias, pipas de agua, y cientos de polis desalojaron a los del MOCRI.
Luego de dos meses de ocupación, los del MOCRI le dieron en su máuser toda la producción del rancho.
Era lamentable ver que en tan poco tiempo un rancho altamente productivo, en manos de unos güevones, se viene abajo.
Pero ayer se restableció el orden y el predio volvió a manos de sus legítimos dueños.
Estos del MOCRI son como aquel fulano del cuento de Villaflores.
Dicen que era tan inútil que su suegro le dio un rancho para que lo manejara y al poco tiempo lo chocó.
Así son estos del MOCRI, no sirven más que para rentarse como grupos de choque.
No producen nada.
Acostumbrados a ser vividores quieren apoderarse lo que no es de ellos.
Solapados todo el sexenio pasado piensan que va a hacer lo mismo ahora, pero ya se vio que.

--Hasta que por fin le hizo justicia la revolución a Andrés González, quien ayer tomó protesta como consejero electoral.
Andrés fue mapache electoral desde los tiempos de chaqueta frita (hoy próspero ronero Izapa) en el Consejo Estatal Electoral.
Fue de los que hizo el trabajo sucio en la elección de gobernador a Pablo Salazar.
Desde entonces ha estado de bajo perfil en el Instituto de Elecciones y se sabe al derecho y al revés las tareas electorales.
No es pues un improvisado.
Y aunque sus colochos parezcan falsos, Andrés González no es un falso, es un conocedor de la organización electoral.
Sin duda aportará mucho al tema de las elecciones en el estado.

--Dice el secretario de Gobernachong que “nada justifica las autodefensas” y se equivoca.
Cuando el Estado ha estado no sólo ausente, sino que ha tolerado y protegido al crimen organizado, pues no cabe declarar eso.
Cuando los delincuentes se han apoderado de la vida, de los bienes y violado a mujeres e hijas, pues habría que pensarlo.
¿Cómo se atreve a decir que nada justifica la existencia de las autodefensas?
En Michoacán, y no es deseable que pasa lo mismo en ningún otro estado, las autodefensas nacieron del abandono del Estado.
Dejados a su suerte, la gente no tuvo más que agarrar las armas y defenderse.
Hizo la gente lo que no hizo el gobierno.
Y que encima de haberlos abandonado, vengan ahora a decir que no se justifican, pues mejor que se callen.
Obviamente, los grandes problemas sociales y políticos ni resolverán ni se ocultarán con discursos o declaraciones de prensa.
Los problemas tienen que reconocerse, afrontarse y solucionarse de manera abierta.
Está visto que una política de ficción, sustentada en la mentira o la grandilocuencia, no prevalece.
Tarde o temprano la verdad aflora y entonces todo lo inventado se viene abajo.
Así es que mejor hay que agarrar al toro por los cuernos, reconocer y decir la verdad.

--Ni pío, perdón, ni oing oing, dijo ayer Marranito Díaz de su metida de pata como subsecretario de gobierno.
Se creyó ministerio público y dijo que iban a investigar a fondo el homicidio de un presunto asaltante.
No, pos, con funcionarios así de plano ya estuvo que nos cargó el payaso.
Donde es este Marranito y Hugo Pérez, otro subsecretario que no entiende sus funciones, la cosa está canija.
Hacen el uno y dos para chamarrearla siempre.
Marranito se cree MP y Hugo Pérez se cree líder campesino, empresario, locatario, transportista, en fin, el mismísimo redentor.
Lo que deberían tener muy claro es que son simples y viles empleados del gobierno.
Y como vil gatos que son deben servir a la gente, no andar jodiéndolos.
Pero ellos no lo entienden y creen que hasta merecen escalar en los puestos de gobierno.

--Eso es lo que debe hacer el secretario de gobierno, Eduardo Ramírez, reunirse con legisladores y líderes políticos.
Como responsable de la política interna debe encauzar sus acciones a tender puentes con las distintas fuerzas políticas.
Si los líderes sociales o políticos no sirven para nada o no representan nada, ese es otro cantar.
Pero él debe quemar aceite con ellos y mantener un diálogo permanente.
Es la única forma que las ideas y los acuerdos fluyan.
Ojalá la reunión con los legisladores del PAN sea el inicio de un diálogo con las demás fracciones parlamentarias del congrueso.
De ahí sin duda saldrán cosas buenas.

--La UNACH recibió de la Cámara de Diputados un reconocimiento por sus aportes a los ODM de la ONU.
Estos Objetivos de Desarrollo del Milenio son los ejes centrales para propiciar el progreso de las regiones más pobres.
Chiapas retomó estos ODM pero se abusó de ellos únicamente en el discurso.
Ahora las cosas han cambiado, la universidad le entró en serio y tiene hasta maestría en gestión de los ODM
De ahí que en San Lázaro le hayan entregado a la máxima casa de estudios de Chiapas un merecido reconocimiento.
Claro, hay que destacar la visión de su rector, Jaime Valls, que le ha puesto enjundia al asunto.

--AVISO INOPORTUNO.
Se rentan tapetes para tirarse al piso. Informes con el diputado conocido como el duque de los cañaverales.

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