Confines 22/Julio/2011

Petrificación política

Tal parece que hay el interés de algunos por petrificar la acción política, engarrotar la dialéctica, paralizar las actividades de los actores políticos en cualquier democracia por pinchurrienta que sea, o dejar a los chiapanecos en la indefensión, atados al pasado, a juzgar por la reacción frente a la adecuación de la Carta Magna del estado, que les molesta y les provoca urticaria quizá porque en otro tiempo no hubo el atrevimiento de reformar la Constitución, de meterle mano y de ponerla al corriente.
Hay ciertamente una contradicción en la acusación de dichas adecuaciones. El debate en cuanto a los requisitos por igual entra a una fase en el que se contraponen argumentos, de quienes defienden el puritanismo político la oriundez como garantía de rectitud y entre quienes postulan la apertura, la globalización, los ciudadanos del mundo, los que desconocen las fronteras, los que apelan al derecho de gobernar en donde se ha elegido por decisión propia, porque una y otra posición caen en el chovinismo o malinchismo.
En realidad, los requisitos obtusos de negarle a los no nacidos aquí la posibilidad de aspirar a gobernar el estado o prohibir que sean postulados esposas o familiares del gobernante en turno no tendrían razón si se tuviera una sociedad madura y una clase política decente que no se dejara tentar por la ambición, pero es la única forma de dejar contentos a los que se desgarraban las vestiduras, porque no se asentaban las restricciones que asegurara con todas sus palabras la parcela de poder para nativos.
Por supuesto que la tendencia en una sociedad que va madurando, como ya ocurre en otras partes del país, es que se tenga una Constitución local, que no por local sea cerrada ni tampoco alcahueta del arribismo, en cuya parte tienen mucho que ver los propios electores, porque si con su voto desechan a los oportunistas, a los ocasionales, a los que de pronto les nace el amor por un estado en el que nunca han vivido, pronto los que aspiren a esa posición lo pensarán dos veces antes de hacer el ridículo.

--No contentos con la retahíla de chingaderas que hicieron como parte del gobierno municipal de Tapachula en el pasado, hay dos fulanos que se siguen pasando de lanza.
No les bastó con echarse durante tres años a todos los tapachultecos encima y siguen con las suyas.
Se trata de Segundo Marín y Miguel Reyes del Pino, quienes ocuparon los cargos de secretario técnico y encargado de Turismo.
Este parcito de intrigantes son los que se autonombran líderes y se oponen al desarrollo del centro histórico de Tapachula.
Se hacen pasar como representantes de comerciantes y de empresarios, pero ni son una cosa ni otra.
Les vale máuser el desarrollo del centro histórico, que se hace para atraer más turismo, y sólo piensan en sus propios intereses.
En ese afán se han dedicado a hablar pestes de las acciones de desarrollo de todo el centro de la ciudad.
Eso ha provocado que a los comerciantes del centro nomás al escuchar los nombres de estos dos personajes les provoque vómito.
No es para menos porque si en su tiempo de troncos servidores públicos en el ayuntamiento no sirvieron para nada, ahora siguen con sus chingaderas.
Eso es no tener tantita vergüenza, porque después de todos los males que generaron es para que no asomaran ni las narices.
Pero como son desvergonzados todavía andan cargados de razón oponiéndose a los trabajos de desarrollo del centro.
Pobrecitas sus mamás.

--En Palenque cada vez se convencen más que hicieron bien en no votar por quien era el candidato del PRI.
Como regidor pluri ha resultado un fiasco.
Es Marco Zepeda que se ha distinguido por no llevarse con nadie en el cabildo.
Ni con el alcalde ni con los demás regidores de otros partidos ni de su partido.
No jala con nadie.
Hasta le dicen el fantasma Gasparín, porque nadie lo puede ver.
Nadie sabe qué hace en el ayuntamiento ni a qué ocupa su tiempo como regidor.
Se tiene noticias de él por medio de los periódicos o la radio donde se la pasa echando pestes contra todos.
El único decente y chambeador del ayuntamiento es él, según él, claro.
Pero no es así.
Lo único que le reconocen a Marco Zepeda, y nadie se lo regatea, es que salió chingón para emplear a su parentela y compadrotes.
Como buen mandilón, tiene en nómina al sobrino de su esposa, un tal Mario Alberto González Lezama.
Este tabasqueño cobra en Obras Públicas municipales, adscrito a la dirección de servicios públicos.
Otro tabasqueño, de Jonuta, en la nómina del ayuntamiento de Palenque es Manuel Asencio Chan, compadre del regidor priísta.
Lo tiene en nómina bajo la figura de “asesor” de regidores plurinominales.
Diga usted, ¿de qué pictes va a asesorar este fulano a los regidores plurinominales?
¿Acaso hacerse pendeco, como dice Lupe, merece de una asesoría?
¿Merece tener un asesor por rascarse la panza, tomar café todo el día y hacer vida social?
¿O querrá un asesor para armar las intrigas contra los demás regidores?
¿O será para que lo asesore enseñándole el dicho choco de “así es mi amor, como dice María Concha la Espiritista”?
De veras, que no mameyen.

--El diputado Ovidio Cortazar Ramos es de los pocos legisladores federales de ese partido que ha estado en permanente contacto con sus electores.
No ha dejado de acompañar las demandas y aspiraciones de la gente de su distrito.
Ha estado al pie del cañón con su gente, con quienes le dieron su confianza para representarlos en el Congreso de la Unión.
Incluso esa representación y esa cercanía permanente con su gente le ha costado críticas y envidias.
No es para menos, pues en el pulso de la realidad política, Ovidio Cortazar es de los panistas mejor calificados.
Su buena imagen, a partir de su trabajo de gestión y legislativa, ha trascendido su distrito.
Hoy es conocido en todo el estado y eso lo hace un panista calificado.
Claro que no ha sido de un día para otro, sino que ha ido tejiendo poco a poco, con prudencia y con definición política.
Es de los legisladores federales mejor aliados del gobierno y de los chiapanecos.

--Por cierto, hablando de chiapanecos comprometidos y leales al gobernador Sabines, no hay que perder de vista a Luis Raquel Cal y Mayor.
Luis Raquel es uno de los chiapanecos que se la ha jugado sin medias tintas con el mandatario estatal.
Le ha servido a su gobierno y al pueblo de Chiapas desde diversas posiciones en el gabinete.
Además de lealtad le ha demostrado eficacia en cada encomienda.
Luis Raquel es un chiapaneco decente, que pertenece a una de las familias más queridas y respetadas del estado.
En lo particular, Luis Raquel es amigo de toda la vida y es un político que ha estado al servicio de las mejores causas.
No le precede historias negras ni pertenencias a grupos oscuros.
Al contrario, es miembro de una generación que ha trabajado siempre a favor del desarrollo de Chiapas.
Y lo ha hecho con pasión y con la claridad de no estar pensando en intereses particulares, sino de todos.

--La COFEPRIS inició en Chiapas la revisión de las queserías para constatar que todo esté al chilazo.
La neta qué bueno que haya empezado con esas verificaciones, porque algunos quesos andan malones.
Por ejemplo, dicen que el queso ojéis está saliendo chirrio y ha de ser por el mal de ojo.
El queso babas saca lechita y eso es motivo de sospechas de que no ha cuajado bien.
Por último, el queso plas le hace falta una oreada porque con estas lluvias no está del todo seco.

--Una demostración del éxito alcanzado por el portal de Internet de Bureco, bajo la dirección de Pepe Figueroa, es el número de visitas.
Acaba de batir el récord de las 70 mil visitas, lo que convierte a este portal en una de las fuentes de información más consultadas.
Sin duda el cafétomano mayor le ha atinado en su propuesta de innovar en un portal de información actual y documentada.
Y es que los servicios que se oferta al lector cubren radio, televisión y prensa.
Enhorabuena.

--Tiene razón el diputado Juan Aquino que las reformas a la Constitución del Estado fortalecen la convivencia de los chiapanecos.
Dijo que son aportaciones que enriquecen los preceptos de la Constitución Siglo XXI.
Es una aportación que se ajusta a los dictados de una sociedad actuante, cambiante y jamás petrificada.

--AVISO INOPORTUNO.
¿Qué Pedros con Pedro Jiménez, para eso quería el STAUNACH, para que Arely Vázquez diera rienda suelta a sus caprichos?