Sabor al caldo
El exgobernador Roberto Albores donde ponga el pie será motivo de tormenta, para bien o para mal, dependiendo del ojo en que se mire. Pero jamás será uno de los que cuya presencia sea como la caca de loro: que ni hieden ni huelen. De ahí que ande en boca de aliados y enemigos, de gente agradecida y también de ingratos, justamente para no hacer quedar mal a la ley de la vida, la cual sería aburrida si sólo hubiera puritanos y modositos.
En la actual coyuntura política, Albores pareciera no hacer nada, que no matara ni una mosca o anduviera de vacaciones. No hay que olvidar que es un animal político, esos seres que duermen y sueñan, despiertan, desayunan, comen y cenan política. Esto es, ni se está quieto ni sabe quedarse cruzado de brazos viendo que otros satisfacen apetitos u obcecaciones de poder, como ocurrió en el PRI en la elección de gobernador.
Albores Guillén denunció la imposición y fue víctima de persecución hasta consumar su expulsión. Por supuesto no fue gratuito el final de su militancia, porque resultaba incómodo a los que, siendo burócratas del PRI, se sienten propietarios de ese partido para hacer lo que les venga en gana, sin que nadie se atreva a contrariarlos. Se ganó a pulso su expulsión, pero ha valido la pena porque salió con la frente en alto, no con la cola entre las patas.
Es Albores Guillén un condimento que le da sabor al caldo. Ahora desde su Fuerza Democrática (que interactúa adentro y fuera del PRI) recupera energía para encarar futuros retos políticos. Pierde su tiempo quien especule sobre su retiro o que haya caído en una actitud de fastidio o apatía. Todo lo contrario, es el más interesado en las elecciones venideras y se sabe que bajo el brazo trae una muy buena nómina de candidatos.
--El meco Manuel Velasco se los volvió a hacer y ni cuenta se han dado ni sus aliados ni sus adversarios políticos.
Es desde ahora el gran ganador de las elecciones del 7 de octubre.
Hay que reconocerle su habilidad para haber logrado alianzas parciales por uno y otro lado.
Una vez más el Verde Ecologista se posicionará como una de las principales fuerzas en el estado.
Ahí está el triunfo de Velasco, en ser un político malicioso, más que cualquier otro que se ufane de ser viejo lobo de mar.
No ha necesitado toda una vida para entender y hacer política.
Es un cabrón muchacho que debe admitirse su destreza para lograr amarres en donde menos se imagina.
Si no es por él (y también por Lalo Zenteno) el Verde Ecologista no sería nada.
A diferencia de hace algunos años, hoy es un partido rentable en lo político.
Y eso lo sabe perfectamente el niño verde Jorge Emilio González.
--La mayonesa Clemente mejor debería tirar la toalla en el distrito de Villaflores.
Que no le ande haciendo al digno ni al vivo queriendo engañar a los frailescanos.
Si fuera hombre derecho (¿cuál?) les diría la verdad a los perredistas de la Frailesca.
Debería hablar claro y decir que únicamente va como candidato de relleno en ese distrito.
Que no vale la pena votar por él porque de todos modos, con su voto o sin su voto, será diputado local.
Es más, que el voto de los frailescanos por su candidatura es inútil, porque de hecho ya es diputado pluri.
Y si ya lo es ¿por qué quiere tomarles el pelo a los electores de la Frailesca?
No se vale que únicamente vaya al distrito de Villaflores a engañar a la gente, a burlarse de ellos.
Ora sí, como dicen en Chiapa de Corzo, más respeto pa’ la dame, ¡verde!
--Pobrecito el César Serrano Nucamendi, candidato del PAN-Panal a la presidencia municipal de Tuxtla.
La revolcada que le darán el 7 de octubre será peor que la de hace tres años en el distrito poniente.
Imagínese, si ante Flor Coello (tronco de candidata) mordió el polvo, ¿qué será ahora que la cargada está cabrona?
Es decir, sus posibilidades de ganar la alcaldía tuxtleca son nulas, pero se conformará con su regiduría.
A final de cuentas, es la regiduría la que está perreando.
--Llama la atención que en la planilla del ahijado del goldo Enoch Araujo vaya como séptimo regidor Memo Escobar Farrera.
¿Así de jodido se cotiza el dirigente estatal del Partido Alianza Social?
Bueno, qué podría esperarse de un simple cocinero que de golpe y porrazo se convirtió en líder político.
Si como cocinero apenas cocinaba huevos al gusto del señor Milito, ¿cómo iba a cocinar ahora su candidatura?
¿Con qué chingaos se cocina? ¿Con harta cebolla, chile de árbol o chile güero, con una pizca o mucha de rastrerismo?
Lo más seguro es que debió cocinarse con harto ajo.
Pues sí, con harto ajo, pero a joderse porque le dieron puro chile.
Sin embargo, por otro lado vale preguntarse ¿eso quiere decir que Milito Zebadúa va de candidato pluri del Panal?
¿Y la maestrada se va a quedar con los brazos cruzados?
¿Volverá Milito a montarse en ellos y a ufanarse que es el único chingón, sabelotodo, y los demás unos perfectos brutos?
¿Se dejará la maestra Sonia Rincón, el profe Jorge Pérez y todos los del magisterio que se han quebrado el cacho por el Panal?
--En la Tremenda Corte hay un gran alboroto porque dicen que los días del tremendo juez ya están contados.
Hacen sus escenarios con los nombres de los que se mencionan como posibles sucesores de Milton Escobar Castillejos.
Didier Villagómez Alvarado anda diciendo que si llega fulano ya tiene listo su puesto de empanadas, tacos y pozol fuera del Tribunal.
Noé Amet Farrera Burguete se aferra al hueso y dice que no renunciará a su cargo de secretario ejecutivo.
Que aguantará vara para ver si le perdonan la vida.
Pero que no se olvide que, cuando uno de los que se mencionan para la grande estuvo en la Judicatura, se portó muy ojete.
Otro que ya empezó a sacar sus maletas es el consejero Zepeda, quien anda vendiendo la idea que su ciclo ya acabó.
Lo cierto es que sabe sus pecados y por eso prefiere que digan aquí huyó, que aquí murió.
En cambio, el consejero José Luis Cano está decidido a quedarse a como dé lugar.
Anda en busca de padrinos y hasta niega que haya llegado a ese cargo recomendado por el tremendo juez.
También el que no tocará ni baranda cuando se realice el cambio en la Tremenda Corte es el de recursos humanos.
Es muy dado a andar como Gabino Barrera, sólo es feliz andando en la borrachera, le gusta pagar los mariachis y la plata no le importa.
Como el otro día que andaba ganoso de llevar gallo a una dama, pero fue apresado por las fuerzas municipales.
Con todo y cuates de parranda quedó en calidad de preso, hasta que soltó mil 500 pesos de mordida.
Sin embargo, esa misma noche fue detenido otra vez y le echaron a perder su serenata.
Ahora, crudo y encabronado anda investigando el nombre del sucesor del tremendo juez para ponerse a las órdenes.
--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com
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