junio 11, 2012

Confines 12/Junio/2012

Apaciguar las aguas   A casi la mitad de las contiendas por las gubernatura, las diputaciones locales, las alcaldías, así como por los escaños en el Senado y la Cámara de Diputados, bien valdría el llamado a calmar los ánimos y a centrar el debate, las propuestas y las campañas en el respeto al oponente y en el interés de la gente, porque a final de cuentas lo que atraerá a los electores serán los planteamientos que tengan que ver con el desafío de lograr mejores condiciones de vida, no la confrontación o descalificación. Es obligación de los partidos en competencia, los propios candidatos, los órganos electorales y la autoridad, velar porque la contienda no caiga en la depresión de tener a puros candidatos flojos o sin gracia, ni entre a una etapa en que las patadas bajo la mesa, la guerra sucia o la agresión supriman el espacio para la participación abierta, decidida, libre y segura de la sociedad, yendo con quien le convenga, con quien lo convenza o, para decirlo más al chile pelón, con quien lo embauque y le baje el cielo y las estrellas. Cualquier intento de suplantar el debate político por la descalificación, las propuestas por la agresión o la exposición de plataformas electorales por brigadas tramposas amparadas en oscuridad de la noche y la ilegalidad, no sirve ni a la democracia ni a los chiapanecos ni mucho menos a los contendientes, porque en todo caso los electores no elegirán a partir del raciocinio sino en función del hígado, del odio o la venganza, cuyas mechas podrán encender la confrontación entre hermanos, pero no la unidad. Todavía es tiempo de demostrar de qué están hechos los candidatos y cuál es su compromiso con sus partidos y con la gente a la que tratan de convencer para ganar las elecciones. Insistir en la vía de la inequidad, del agandalle o, peor, de la injuria, ahondará la desconfianza, la segmentación social, incluso familiar, y no abonará al proceso democrático en el que está la apuesta de los chiapanecos y por el que se ha luchado largo tiempo, combatiendo asomos autoritarios que dañaron el tejido social.   --Al revisar someramente la lista de candidatos a los distintos cargos de elección, uno se encuentra con la sorpresa que un chingo de familiares hay en competencia. Ayer comentaba los casos de los hermanos Pinto Kanter y un primo que van por la alcaldía de Altamirano. ¿No habrá otros que le entren o que merezcan competir en ese municipio? También comentaba el caso de Chiapa de Corzo, donde los hermanos de Jorge Ordóñez Ruiz van uno por la alcaldía y la otra por la diputación. Pero no son los únicos casos. Ahí está por ejemplo el caso de los Salazar Farías que van por la diputación del lado poniente de Tuxtla. Emilio Salazar Farías y su prima hermana Guadalupe Salazar Farías van uno por el Verde-PRI y la otra por el PRD-PT-MC. Otro caso es el de los hermanos Peña de Tonalá. Mientras Silvia va por el PRI a la diputación local, su hermano el famoso negro Peña va para la sindicatura por el PANAL. Y así por el estilo hay más casos de nepotismo, más que de la versión Kramer contra Kramer. Hay unos que de plano no tienen llenadero y ya les gustó la mamazón. Es el caso de los hermanos Narcía Álvarez que uno va para la diputación federal por el Verde y otro por la diputación federal por el PRD. Mientras el fachota de Lupe Esparza se fue de candidato al distrito de Villaflores, su hermano Gabino Barrera compite en el distrito de Chiapa. Son casos que evidencian que se malentendió el concepto de hermandad que se pregona en Chiapas. La hermandad referida se trata de mantener la paz y la concordia entre los chiapanecos así las aguas se desborden. Pero estos contendientes y otros más pensaron que la hermandad pregonada era que se chingaran ellos las candidaturas. En fin, tendrán su merecido en las urnas. Si merecen la confianza pues resultarán ganadores y si merecen la hoguera pues van a morder el polvo.   --A la Máscara del Zorro le saltó la liebre en Villaflores por donde menos se lo esperaba. Ni pex, así son estas cosas de los imprevistos. Dicen que uno propone, Dios dispone y viene el diablo y todo lo descompone. Y conste que no estamos hablando de vos, ¿viste diablito de los aguacates?   --Marranito Díaz Ochoa se la volvió a hacer a quien le da permiso para competir por un cargo de elección popular. En ocasión pasada ofreció humildad, lealtad y gratitud y fue todo lo contrario. Se volvió arrogante, chaquetero e ingrato con quien le levantó el castigo y lo dejó pasar. Arely Madrid sabe muy bien de quien se trata, porque ella le pasó la llamada. Ahora nuevamente debió ofertar lo mismo e incluso más como, por ejemplo, dejarse ganar la alcaldía de San Cristóbal. Pero una vez inscrito y ya con todas las de la ley convertido en candidato, ha empezado a sacar las uñas. Como todo cochi trompudo que es no se conforma con llegar a regidor y ahora quiere la alcaldía coleta a como dé lugar. Tanto que está suplantando obligaciones de la autoridad municipal y él de su bolsa está pavimentando calles y haciendo obras. Ni modos que para llegar a la beca de regidor ande bacheando, revistiendo y haciendo circo, maroma y teatro.   --Otro que tampoco se salió del PRI y se fue al PAN para hacerla de comparsa, es la Edgarona Rosales. Igual que Marranito, ya convertido en candidato a la diputación local ni quien lo pare. Es hiperactivo y habla más que un loro dotado de medio kilo de semilla de girasol. Es de los que sube y baja, va y viene, se sienta y se para, saluda y sonríe con la gente, de los que cantan bonito al cacho de la oreja de la gente. No son pues, ni Marranito ni la Edgarona huesos fáciles de roer. Y si creían que se habían salido del PRI para irse al PAN a hacerle del cuento, pues no, van con todo para ganar.   --Mucho cuidado deben tener los candidatos del PRI y del Verde en el distrito de Comitán. A ese distrito pertenece el municipio de Tzimol cuyo alcalde, Martín Gordillo, es un malagradecido, mentiroso y uña larga. Lo mismo le promete a Kanter que a Ramírez. Les hace creer que se la va a jugar con todo y la mera verdad que este fulano anda de nalgas con la candidata del PRD. Es un traidor consumado, un labioso de primera. No por nada tiene la boca chula. Mientras consigue lo que quiere se arrastra y ya una vez conseguido su objetivo se olvida, niega y opera en contra. A Albores Gleason le jugó la cabeza una vez, dos veces y se la volverá a jugar. Martín Gordillo es el ser más despreciable en política que puede haber. Y si le echan una miradita a su cuenta pública van a descubrir un cochinero, con facturas apócrifas y obras fantasmas.   --Por cierto, al que también deberían investigar es al candidato del PRI en Frontera Comalapa, Rudy Evander Calderón Mérida. Este fulano fue nada menos que el director de Obras Públicas de Irán Mérida Matamoros, exalcalde con muchas cuentas pendientes. Chachita Pariente, candidata a diputada federal, tiene muy bien la película de todas las trapacerías de este par de pillos. Como presidenta de la comisión de Hacienda tenía que lidiar todo el tiempo con Irán Mérida que llegaba a pedir clemencia. En total, sólo en Obras Públicas, los primos Irán Mérida y Rudy Evander Calderón Mérida tienen más de 40 millones de pesos en observación. ¿Acaso Rudy Evander ahora busca la alcaldía para volver a saquearla o para evadir la justicia? Porque ni crea que pretende llegar a la presidencia para de ahí tomar los 40 millones de pesos y pagarlos al OSF. Ni máiz paloma, siendo coyote de la misma loma que Irán, si pretende la alcaldía es porque va por lo que quedó pendiente. Y lo incestuoso del asunto es que la hermana de Irán Mérida Matamoros quiere repetir color y número en el DIF municipal. Ya fungió como directora del DIF municipal con su hermano y ahora quiere volver a hacer como esposa de su primo hermano Rudy Evander. Ora sí, como dice la biblia, peores cosas se verán.   --Manuel Velasco Coello, candidato del Verde, está volviendo a dar vuelta al estado en su búsqueda del voto. Ha ido ya a todos los municipios desde su encargo como senador de la República. Ahora, ya investido en candidato a la gubernatura, está yendo a ratificar compromisos y a establecer nuevos pactos. Son miles los que asisten a sus mítines y eso se refleja en los medios de comunicación. La tarea de gobernar Chiapas es enorme y para ello se necesita tener una visión clara y completa de la realidad. Y qué mejor que yendo a cada municipio para palpar el sentir de la gente. Los chiapanecos tienen ahora la oportunidad de conocer a sus candidatos, de evaluarlos y votar por la mejor propuesta. Hoy el PVEM tiene la oportunidad de concretar la aspiración política como partido de obtener su primera gubernatura. Y tal gubernatura llegará de la mano de uno de sus militantes más jóvenes.   --AVISO INOPORTUNO. Se arman árboles genealógicos para encontrar una rendija que le permita colarse a una candidatura.

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