agosto 02, 2011

Confines 2/Agosto/2011

Futuro priísta

A la convocatoria para el proceso interno de elección de la nueva dirigencia estatal del PRI ha habido pros y contras, lo raro es que los contras son los que estaban a favor de una elección directa y ahora alegan que no hay maneras porque no hay padrón y, por lo mismo, se deduce, ni militantes, y ahora quieren, unos, un candidato de unidad, lo cual no es posible por el proceso abierto, y otros al saber qué quieren porque lo único que hacen es molestar, entorpecer o hacerse los importantes impugnando todo de oficio.
La cosa es que la convocatoria en el PRI es un misterio. Unos festinan que ya se anuló y otros siguen caminando como si nada. Unos y otros están en su posición, aunque algunas voces ya han planteado una candidatura de unidad, pero sólo será posible si nadie más que uno se registra a la contienda, por lo que el trabajo más que cargadas y pronunciamientos a favor de alguien en especial, de lo que se trata es de convencer a los que quieren registrarse que no lo hagan, que se abstengan a cambio de lo que sea.
La encrucijada del PRI, no es entrampamiento ni catástrofe, es oportunidad para que se pongan en práctica las mejores artes de convencimiento, las mañas más audaces para enamorar hasta el más desdichado en el amor, las argucias hacerles manita de cochi a los insubordinados, todo para mantener la unidad, necesaria para llegar al próximo año como lo que se pretende: como el partido invencible que va de vuelta al poder por más conjuros o diabluras le hagan o por más piedras que le pongan en el camino.
El desafío inmediato en Chiapas es superar los problemas emergentes, que casualmente vienen del mismo origen que el perfilado para la dirigencia estatal del PRI y vienen, incluso, de la misma matriz política, como el caso de Mario Carlos Culebro Velasco que de la nada tuvo con Roberto Albores Guillén todo lo que un político, ya no digamos un rupestre como el conocido puerquito valiente, habría querido tener en cargos partidistas y de representación popular, cosa que por supuesto no reconoce y menos agradece.

--El famoso Lipe Alamilla, secretario de medio ambiente del PRD, se lanzó con todo contra aquellos que andan zopiloteando la dirigencia estatal del sol azteca.
Hay que hacer cola, dice.
Urro, ni que fuera tortillería.
No está de acuerdo que quieran darles aire ni que les canten las golondrinas así como así.
Que él y los demás secretarios del comité estatal dan su aval a los que están al frente ahora.
Que son tiempos de unidad y de mantener la calma.
Que la cosa es calmada, como decía Clavillazo.
¿Será?

--Chiapas es uno de los estados que mayor acreditación tiene en el país de sus cuerpos de seguridad y justicia.
Hay un proceso de control y confianza certificado de poca.
Nadie escapa a pasar por el filtro de certificación.
O todos hijos o todos entenados.
Por muy salsa que se sienta el cliente tiene que pasar por los filtros de control de confianza.
Eso incluye exámenes psicométricos, análisis antidoping y polígrafo.
Es ahí donde hasta el más sácale punta se arruga.
Hay unos que ni el orín les sale de los nervios y otros chisguetean por todos lados del escalofrío o los miedos.
Pero la orden es que todos deben desfilar por su examen de confianza.
Es ahí donde uno se lleva sorpresas.
Algunos que han negado rotundamente que son orejas o aviadores y nomás andan de café en café, también desfilaron por las oficinas de don Pedro.
Y para no se reconocidos hubo algunos que de plano se volaron la barda al llegar camuflados.
Uno llegó impecablemente vestido de doctor: bata, pantalón, calcetines y zapatos blancos.
Otro llegó de Mafafa Musguitos con cámara fotográfica colgada al pescuezo.
Alguien más tuvo la ocurrencia de llegar completamente desnudo.
¿Y tú qué?, le preguntaron.
Pos yo vengo de Adán antes de comerse la manzana prohibida.
Lo importante es que la orden se cumpla: que todos pasen el examen de control de confianza.
Hasta los orejas.

--Hoy se cumple un año de la inauguración del nuevo mercado Juan Sabines, en el corazón de Tuxtla.
Cómo ha cambiado la cosa, neta.
Antes ir de compras a ese mercado, que se llamaba por cierto como el asesino de Tlatelolco, era una odisea fétida.
Era recorrer sus reducidos pasillos en medios de olores nauseabundos de drenaje y cañerías.
Ya no se diga de la dificultad para encontrar estacionamiento, entre otras incomodidades.
Romper con un ese círculo vicioso fue una tarea que delineó Jaime Valls Esponda desde su campaña política a la presidencia municipal.
Y así lo plasmó en su decálogo de gobierno: darle a la capital de Chiapas un mercado digno.
Así se dio a la tarea de convencer en primera instancia a los más de mil locatarios para dar ese paso definitivo.
Fue más de año y medio de intensas negociaciones desarrolladas en la presidencia municipal.
Se llegó a momentos álgidos entre los que le apostaban a un nuevo edificio, los que querían una remodelación y los que pedían reparaciones.
Finalmente llegó el acuerdo.
Locatarios y autoridades estatales y municipales emprendieron la obra, en noviembre del 2009.
Se reubicó de manera temporal a los locatarios en la explanada del parque central.
Uno de los compromisos más importantes fue que el mercado nuevo debía estar funcionando el día 2 de agosto, Día del Locatario.
Palabra empeñada del entonces alcalde, Jaime Valls, con el apoyo total del gobernador Juan Sabines Guerrero.
Los tuxtlecos fueron testigos del inicio y proceso de la obra.
Los ingenieros responsables cumplieron de manera cabal el proyecto.
Y se aprovechó todo el espacio y la pendiente del terreno.
De ahí que en el mercado se construyó en el sótano un estacionamiento con 200 cajones.
Hoy el mercado, que se llama Juan Sabines por decisión unánime de los locatarios en asamblea, luce moderno, seguro y funcional.
La palabra empeñada fue cumplida.
La obra se entregó en tiempo y forma y el 2 de agosto del 2010, locatarios y tuxtlecos fueron testigos de la inauguración de esta magna obra.
Una inauguración justo antes de las intensas lluvias de ese año.
42 años después los locatarios estrenaban casa.
Casa que, por cierto, cuenta con un techo térmico que disminuye hasta en diez grados menos la temperatura con respecto al exterior.
Así que hoy los comerciantes del mercado Juan Sabines tienen doble motivo para festejar.
Celebrar el Día del Locatario y, desde luego, el primer aniversario de su mercado.
De peluche.
A toda máuser.

--La gran pregunta que se deben hacer los que aspiran a la dirigencia del PRI, ¿quién les va a dar la carta de apoyo de la CNC y de la CTM?
Según la convocatoria deben presentar el respaldo de los sectores del partido.
Está muy bien, así ha sido siempre.
Lo malo es que nadie sabe quién manda en esta hora bendita en la CNC y pior en la CTM.
Es sabido que por años esas cartas de apoyo tienen un precio y que los de la CTM no estarían dispuestos a dejar pasar.
Sobre todo en estos tiempos de canallas.
¿Tendrán Saúl Martínez y Martín Aquino el descaro de negociar a cambio de algo la dichosa carta de apoyo?
Que se sepa la dirigencia nacional de l CTM ya no los reconoce como dirigentes y por lo mismo no pueden firmar cartas de apoyo.
¿Se atreverán?
Capaz que a cambio de la mentada carta y el “apoyo total y desinteresado” de las bases cetemistas, pidan las perlas de la virgen.
Ya ve usted que si por algo se han distinguido es por que no dan paso sin huarache.
Ni que fueran hermanas de la caridad.

--Con la novedad que mientras aquí Lipe Alamilla defiende la plaza como gato panza arriba, la Alejandra Soriano anda en las Europas.
Agarrá tu mudenca.
Dicen que se fue a ajuarar al Mundo de la Fantasía, agarró sus chanclas pie de gallo y se trepó al avión.
Hizo escala en Madrid y de allí voló a Viena, destino final de la flamante secretaria de los jóvenes del CEN del PRD.
Según sus propios reportes ha disfrutado de la belleza de Viena y del Jazz.
A uta, como dice Nalo, ahora resulta que de saca copias en el PRD ya es adicta al Jazz.
A menos que sea la de Chico Ché “Jazz se murió mi gatito, miau, miau, miau/ya se murió el pobrecito, miau, miau, miau”.

--AVISO INOPORTUNO.
Se comunica que en el domicilio de los diablitos se acaba de beneficiar a un elegante marrano (puerquito valiente), por si usted quiere pasar a hacer sus compras.

No hay comentarios.: