Confines, 16/Mar/2007

Pa’ dos cosas

El tren que recorre toda la costa, de la empresa Chiapas-Mayab sirve para dos cosas: para una jodida y para una tiznada. No hay, por tanto, nada de qué lamentarse por el descarrilamiento de las vías ferroviarias a consecuencia de las inundaciones del huracán Stan. A menos no hay nada que lamentar por parte del gobierno y de la sociedad, no así por parte de los corruptos y atracadores que habían hecho de cruce de ilegales su minita de oro.
Desde que se dio en concesión el servicio del tren en la costa surgió una pregunta maliciosa en diversos círculos de la población estatal: ¿cuál era el negocio de la empresa Chiapas-Mayab para interesarse en la compra de un ferrocarril maltrecho y en una ruta comercialmente adversa? Las respuestas enfilaban y enfilan a dos cosas: al millonario negocio del traslado de ilegales y también al millonario tráfico de productos chinos.
De ahí que la no operación de esa ruta del tren no represente ni para los chiapanecos ni para el gobierno del estado problema alguno o una lamentable pérdida de divisas. Al contrario, ha servido para detener el flujo de indocumentados por ese territorio estatal y para frenar la introducción de fayuca u otros productos ilegales. Ha resultado más benéfico de lo que se esperaba y hay que agradecérselo a la furia de la madre naturaleza.
El tren costero hay que verlo entonces como un recuerdo de los mejores tiempos del comercio de los pueblos del Soconusco y del Istmo a mitad del siglo pasado. No hay ningún motivo para que el gobierno absorba gasto alguno en la rehabilitación de las vías ferroviarias. Sería más que un gasto innecesario, una alcahuetería para reactivar el flujo de ilegales y de fayuca, acrecentando peligrosamente la inseguridad en la costa.

--Es penoso que el doctor Valdemar Rojas López esté pasando por estos momentos bochornosos.
Debe estársele cayendo la cara de vergüenza.
Sobre todo él que es un hombre cuya conducta fuerte siempre ha sido de rectitud.
Un hombre que jamás se ha prestado a la doble moral, un profesional de la medicina intachable.
Un médico que ha estado en contra del aborto, que no mancharía nunca sus manos con sangre de un legrado.
Un ser humano bondadoso, todo amor, que jamás atentaría contra el patrimonio de sus hermanas.
Un hombre como él, con todas esas virtudes, no es justo que por culpa de un hijo loco y enfermo de poder pase la pena de su vida.
Y está viviendo la peor vergüenza por la ambición desmedida de Paco loco, su vástago chiflado.
Un Paco loco que el sábado pasado en la gira de Felipe Calderón hacía circo, maroma y teatro para ser visto.
Como vil loco, aunque algunos que lo odian más dicen que como vil pendeco, se mostraba ante el Presidente.
Hacía gestos, se reía solito como loco que es, levantaba las manos, aplaudía y brincaba.
Eran tantas sus payasadas para ser visto que en una de esas Calderón le preguntó al oído de un acompañante:
¿Y ese loquito quién es?

--A propósito del loco de la Sedesol, su exmujer estuvo a un pelo de ser designada delegada de la secretaría de Economía.
De hecho ya traía su nombramiento bajo el brazo, pero justo a tiempo le dieron pa’tras.
Hasta se hacía con su salario de delegada de Economía, mucho mejor que el de delegada de Profeco.
Esa era la única razón para dejar Profeco e irse a Economía en lugar de Raúl Ramírez Elizalde.
Pero cuando documentaron el trabajo de Ramírez Elizalde a favor del PAN, le dijeron a doña Lucrecia que siempre no.
Que mejor se quedara donde está y con la boca cerrada porque la podían correr de ahí.
Y hasta le dijeron: ¿no le basta con los 20 mil mensuales que le fijó el juez de pensión a Poco loco para proceder el divorcio?

--La muerte de Rosendo Pardo Ozuna, que nada tuvo que ver con su oficio de columnista, fue resuelto en tres patadas.
Es un caso que habla de la efectividad de la Fiscalía Especializada contra Delitos contra Periodistas.
El fiscal especial, Marcelo Vega, demuestra por qué es de las confianzas del fiscal general, Mariano Herrán Salvatti.
Esclareció la muerte de Pardo Ozuna y quedó confirmado que no se trató de ningún atentado.
Eso sólo fue un recurso de los aduladores de Josean que pensaban que diciendo eso lo apuntalaban a la gubernatura.
Metieron ruido incluyendo una muerte accidental como tema de un asesinato de Estado, lo cual siempre fue una mamada.

--El domingo, Día de la Expropiación Petrolera, es el cumpleaños del maestro José Gabriel Figueroa, autor de Café Avenida.
A diferencia de algunos colegas que celebran su cumpleaños en El Edén, el cafetómano mayor lo celebrará donde Le Den.
Será un festejo privado, en familia, con los seres que dan razón y motivo a la vida del mejor columnista de Chiapas.
El confinero se suma a los buenos deseos de felicidad para Pepe Figueroa, autor también de la monumental jota de Jiquipilas.
Cumpleaños que sería el marco ideal para reconocerle al jiquipilteco troncha teclas su aportación a la arquitectura mundial.
La jota de Jiquipilas es un emblema de la nueva expresión modernista de la arquitectura.
Ni Gaudí se le habría ocurrido semejante obelisco a la jota, como lo hizo Pepe Figueroa con su visión de futuro.
Desde entonces el muy cabrón del Pepe había mandado a hacer un monumento a la jota inicial de Juan y de José Sabines.
Sólo porque el presupuesto no le alcanzó no terminó el monumento completo que era JJSG (Juan José Sabines Guerrero).
El domingo, pues, será un buen día para decirle a Pepe Figueroa lo mucho que se le respeta, reconoce y aprecia.

--A propósito de cumpleaños, dicen que la fiesta del contador Emilio Salazar Farías estuvo de pelos.
Fue en su domicilio particular y con puro invitado especial, contaditos, casi en secreto, como una cofradía.
Las botanas y la comida corrieron a cargo del chef turulo Pepe Toledo y su hermanito Sinuhé Toledo.
Se lucieron preparando camarón seco con chile blanco, empanadas de cazón, ceviche de pescado y caldo de piguas.
Eran charolas y charolas de botanas turulas que se sirvieron al selecto grupo de invitados.
El chef Pepe Toledo estuvo a la altura, pero su hermanito terminó hasta las manitas de pedo con puro coñac y champaña.

--En Tapachula la Cruz Roja en lugar de dar los primeros auxilios, da lástima su condición pordiosera.
Ojalá que la gente participe donando un dinerito en la colecta que realizarán del 20 al 26 de marzo.
No hay que ser marros ni ojetes porque el día menos pensado cae uno en tragedia.
Hay que sensibilizarse para dar aunque sea unos pesos.
Mil veces preferible darle unas monedas a la Cruz Roja que a los drogadictos de los cruceros.
Así que si le llegan a mostrar el bote de la Cruz Roja métale dinero.

--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com