marzo 07, 2007

Confines, 07/Mar/2007

Tiempo de quemas


La bruma que envuelve a Chiapas es prueba evidente que urge se tomen medidas severas en cuanto a la quema de tierras de cultivo que casi siempre se extienden a bosques o áreas naturales protegidas, cuya tradición se sustenta en la manifiesta güeva de los campesinos que se van por lo fácil de prenderle fuego a los desechos de la cosecha anterior para preparar la siembra venidera, sin ponerse a pensar en el daño criminal al ambiente.
El velo de humo que opaca hasta el estado de ánimo debería ser el jalón de orejas o la mentada de máuser para autoridades y diputados, que están obligados a legislar leyes inflexibles que eviten por completo la quema, sobre todo porque las campañas de persuasión se la pasan por el arco del triunfo los pirómanos del campo que justifican su pereza en una tradición que está acabando con el medio ambiente y ahogando a todos por igual.
Uno de los principales obstáculos es la concepción del problema de la quema desde la individualidad. Cada campesino piensa que no hace mal ni provoca daños ambientales si sólo quema una hectárea, pero el problema es que lo mismo piensan y hacen miles de campesinos. No reparan en que al repetirse la práctica en miles de hectáreas, sin contar con los incendios fuera de control, están matando su propio entorno y por supuesto a sus hijos.
El reto es mayor. Aparejado a una educación ambiental para las nuevas generaciones, los diputados deben ir pensando en algo que cimbre a los campesinos, que los haga caer en la cuenta que ya no pueden seguir destruyendo ni sus tierras de cultivo ni su ecosistema ni la posibilidad de heredar a sus hijos un lugar digno para vivir. No es capricho de alguien; es un ordenamiento que se llama derecho universal de la tercera generación.


--Confineroadictos de Jiquipilas hicieron llegar su más enérgica protesta por el comentario de las dos jotas de Jiquipilas.
Que no quieren decir Jiquipilas Jodida.
Más bien, es resultado de la obra de un visionario como Pepe Figueroa que supo adelantarse a su tiempo.
Que en efecto las dos jotas tienen que ver con un mandatario chiapaneco y un periodista.
Pero no se refieren ni a José Patrocinio ni a José Gabriel Figueroa.
El muy cabrón de Pepe Figueroa ya sabía que habría un gobernador Juan José Sabines y un periodista José Juan Balcázar.
Que por eso mandó a edificar las dos jotas que tanto alboroto político ha provocado.
¿Será posible tanta belleza?

--El secretario de Salud, Javier Castellanos, se está tardando en darle aire a una lacra que trae prendida en su bata de médico.
No hay necesidad que manche su buen nombre, su prestigio, por proteger a un maleante como Alfonso Torres Aguilar.
Sólo es cuestión que escarbe un poquito para que aflore el hedor del pediatra.
Si ordena hurgar en los archivos de la subdirección de asuntos jurídicos encontrará mucha tela de donde cortar.
Ahí hay denuncias contra Torres Aguilar de cuanto hizo y deshizo en el Hospital General de San Cristóbal.
Quitó estímulos a quienes no lo merecían y los entregó a quien le pegó su gana.
Con las plazas hizo lo que comúnmente hace con sus calzones, al derecho y al revés.
Dispuso de todo conforme a sus intereses y sus humores.
Violentó las relaciones laborales y violó reglamentos y normas del sector salud.
Y todavía tiene Alfonso Torres Aguilar el descaro de aparentar ser un alma de la caridad.
No es un lobo con piel de oveja, es un demonio en bata de angelito.
Lo mejor que puede hacer el respetable doctor Castellanos es que se libere de semejante alimaña.
Cargar con maldades de otros que le acarrearán problemas, es tanto como meterse a la boca del león por puro gusto.
¿Tiene necesidad el doctor Castellanos de exponer su reputación por un indeseable?

--Los de la Rial Academia andan desatados en su intención de trascender la cultura frailescana.
Ayer se reunieron con el rector de la Unach, Ángel René Estrada Arévalo, en la colina universitaria.
En primera jila estuvieron Tony Macías, Marco Besares, Enrique Orozco y Juanjo Solórzano.
Asistieron además representantes del ayuntamiento de Villaflores, constructores y promotores culturales.
De parte del gobierno del estado participó una representación del Coneculta.
La conversación giró en torno a la construcción del complejo cultural de la Frailesca en terrenos de la Unach, cerca del Nambiyuguá.
Como se aprecia va viento en popa el compromiso que hizo en enero el gobernador Sabines en Villaflores.
Con un presupuesto de 5 millones de pesos se edificará el Centro Regional de la Cultura.
¡Nadita!
Pa’ que no anden diciendo que los de la Rial son puro sin oficio ni beneficio.
Al contrario, la Rial es un acontecimiento de la cultura en Chiapas, sin precedente.
Y de eso está quedando testimonio en cada evento de la Rial, donde converge cualquier tipo de gente.
Desde los pirruris que se sienten lo máximo hasta los humildes que galán les huele el sobaco.
Ese es el secreto de la Rial, capaz de sentar en una misma mesa a los extremos de la sociedad.
¡No pué!

--La Alejandra Soriano del PRD se anda colgando del tema de las mujeres para convertirse, según ella, en diputada.
Ahí salió con su boletín diciendo que debe legislarse con penas más severas las agresiones a mujeres.
¿De cuándo acá le interesa que se castigue a los madreadores de mujeres?
Ese es el principal problema de la lucha de género, como le gusta al viejerío llamar a su argüende.
El principal problema es que ellas mismas se aprovechan de sus demandas para alcanzar cargos de elección popular.
Nunca falta la oportunista, como la Alejandra Soriano, que lucre con sus peticiones.
Al acercarse el Día Internacional de la Mujer se ha propuesto hacerse promoción a costa de los legítimos derechos del viejerío.
No se vale porque los derechos de las mujeres es una lucha digna.
Pero son las mismas mujeres las que deben desnudar a las arribistas, como la Soriano, que se pasan de lanza.
Si quieren pruebas de la deslealtad de la Soriano que le pregunten a la diputada Holly Matus que era su protectora.
No la bajaba de doctora para aquí, doctora para allá, pero nomás le dieron hueso y hasta la quiso cachetear.
¿Ydai, dónde está la gratitud?
¡Qué gratitud ni qué la tiznada, lo que la Alejandra Soriano conoce es la ambición y la deslealtad!
Por ejemplo, hasta hace poco le juraba amor eterno al picudo Saraín Osorio y ahora se lo jura a Carlos Esquinca.
Pero no pasará mucho para que se lo empiece a jurar a Miguel Barbosa, el delegado del CEN del PRD.
Sus juramentos son según sus intereses y según cómo se vayan a acomodando los tiempos.

--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com

No hay comentarios.: