marzo 04, 2007

Confines, 05/Mar/2007

Nueva Tapachula


La decisión política ya está tomada y los hechos empiezan a dar cuenta de ello: Tapachula ya no será la capital de los males, la Sodoma y Gomorra del estado, el pueblote de la Costa, la estación del tren pollero o la elegantemente llamada ciudad garnachera. A partir del 20 de agosto en que Juan Sabines ganó la gubernatura, Tapachula selló su destino para cambiar su rostro, para despojarse de los males y renacer moderna y segura.
Se hará por voluntad del mandatario chiapaneco y por empuje del alcalde Ángel Barrios Zea, pero también con el concurso de un pueblo que ha esperado lo suficiente para merecer la atención que Juan Sabines se comprometió en campaña y ya está cumpliendo en sus primeros cien días de gobierno. Tapachula resurgirá entonces como una ciudad digna para sus habitantes y para quienes la visitan desde el estado o Centroamérica.
Hartos de promesas incumplidas, los tapachultecos no creyeron en las palabras de un joven que en campaña se comprometió a repetir la obra de transformación que su padre hizo con la capital Tuxtla Gutiérrez, pero él con Tapachula. Lo ignoraron y muchos se fueron de frente no sólo apoyando al candidato del PRI, sino haciendo el trabajo sucio contra Sabines. A esos hoy debe quedarles claro cuál es el valor de la palabra de Sabines.
Y la palabra convertida en hecho es que Tapachula se transforme en este gobierno. Que deje atrás sus viejos esquemas de gobierno y convivencia. Esto, por supuesto, incluye a fanfarrones, a vividores, a oportunistas, a corruptos, a quienes por poseer algún instrumento de poder (digamos, un periódico), se sienten dueños de la alcaldía y del destino de los tapachultecos. La decisión es que Tapachula sea otra en todos los sentidos, incluida la política.

--Otra buena noticia para Tapachula es que se construirá el Instituto de Formación Policial.

Eso confirma la determinación de Sabines de concentrar no sólo la atención, sino la acción de gobierno en Tapachula.
Un instituto de formación policial significa que Tapachula y toda la región fronteriza será más segura.
Esa es la voluntad de gobernador, de funcionarios, autoridades locales y la sociedad.
Así lo confirma la donación de un terreno por parte de Roberto Ocampo para dicho instituto.
Así lo confirman las instrucciones de Juan Sabines y el compromiso del fiscal Mariano Herrán Salvatti.
Así lo confirma la responsabilidad de Horacio Schroeder en la secretaría de Seguridad Pública.
Es la conjunción de esfuerzos y voluntades la que hará posible el progreso de Tapachula.

--El fiscal Mariano Herrán Salvatti ha dicho tres grandes verdades.
Una, que la donación de un terreno refrenda la confianza de los chiapanecos en sus autoridades e instituciones.
Otra, que en el gobierno de Juan Sabines la seguridad seguirá siendo la parte más importante.
Otra una, que la seguridad es la que da sustento a la gobernabilidad y de ésta depende todo.
De la gobernabilidad dependen las inversiones en todos los sectores y de éstas el desarrollo, la calidad y el nivel de vida al que se aspira.

--Tronco de revelaciones hace el cura Luis Beltrán Mijangos en la entrevista publicada ayer.
Dice que el subcomandante Marcos de ahora no es el mismo que encabezó la toma de San Cristóbal el 1 de enero de 94.
Que ese era Mauro Hernández, párroco de Bachajón, de manos grandes y medio amanerado.
Y va otra infidencia, según él, extraordinaria.
Que el comandante Tacho es Joel Padrón González, quien siendo párroco de Simojovel fue encarcelado por don Patro.
Padrón González es ahora secretario particular del obispo de San Cristóbal, don Lipe Arizmendi.
¿Pa’ que veas cómo se manejan las cosas?, dice todavía el despistado cura Beltrán Mijangos.
Ya ni la jode, ¿cómo se atreve a decir que el comandante Tacho es Joel Padrón?
Tacho es un zotaco que no pasa del metro 55 y Joel Padrón es un varejón de casi un metro con 80 centímetros.
El confinero conoció personalmente al sup Marcos y al comandante Tacho en 1994.
En tres ocasiones estuvo con los dos en la selva y vio cómo Tacho no era más que mandadero del sup Marcos.
Marcos por un pelito más alto que el confinero y Tacho bastante chaparro.
Ambos son los mismos que han sido siempre, físicamente porque de lo ideológico quién sabe.

--De regreso de la Costa, de donde viene puebleando, Sabines estará hoy en Jiquipilas.
Ahí le pedirán una ampliación del boulevard que el periodista Pepe Figueroa construyó en su gobierno.
Obra que por cierto levantó polémica por la emblemática par de jotas a la entrada del pueblo.
Que si quería decir José por don Patro y por el propio Figueroa.
Otros dicen que fue para mandar el mensaje y ya no dijeran que Pepe Figueroa no había hecho ni jota.
La mera verdad es que el par de jotas quiere decir: Jiquipilas Jodida.

--Gran alboroto se armó en Comitán porque un desorientado del PAN y otro del PRI firmaron un acuerdo de alianza.
Lo chistoso es que por el PRI firmó Roberto Gutiérrez Dávila, que se ostenta líder municipal.
En los tiempos del señor de la hamaca fue impuesto y correspondió a Gerardo Pensamiento cumplir la orden.
Al acabar el reinado de la hamaca, Gutiérrez Dávila se ha quedado como chucho sin dueño.
No lo pela nadie, excepto Noé Gordillo Rodríguez, del PAN, que se tragó el cuento de la alianza.
Y el muy ingenuo hasta hizo una conferencia para dar a conocer su gran logro político.
Como si no supiera que le tomaron el pelo.
Lo llevaron al baile en una pretensión de Roberto Gutiérrez de quedarse como líder del PRI municipal.
Pero ya está fuera porque Arely Madrid ya reconoció al otro, a Jesús Esquinca Meza.
Es decir, si este acuerdo de alianza del PRI y PAN lo hubieran firmado en una plasta de caca, tendría más validez.
Ah, ¿y sabe quien dio fe de esta firma?
Pues ni más ni menos que el todavía notario público Gerardo Pensamiento.
Bien dicen que cochi que come pollito aunque le quemen el hocico.

--Si una voz ha sido concordante dentro del PRI ha sido la de Arnulfo Cordero, secretario general del CDE.
Es un político sereno, pies de plomo y con la cabeza fría para ver y actuar en el partidazo.
Un punto de apoyo en la nueva dirigencia para calmar ánimos, serenar arrebatos y lograr acuerdos.
De ahí que su llamado a la reconciliación constituya un hasta aquí a odios y rencores.
Quiere decir que ha llegado la hora del perdón y el encuentro.
Aunque esto abra rendijas donde tratarán de colarse personajes siniestros del joseanismo.
Tal es el caso del tartajo César Amín, a quien están tratando de conseguirle la bendición de palacio de gobierno.
¿Para que chingaos quiere la bendición si es en el PRI donde deben bendecirlo?

--Lea la columna Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com

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