diciembre 21, 2006

Conciliación médica

Conciliación médica

La comisión estatal de conciliación y arbitraje médico es letra muerta. Sirve para una maldita tiznada. Todos los días en hospitales públicos y sanatorios privados hay vejaciones, crueldades, negligencia médica, cobros indebidos y excesivos en el costo de los servicios y un sinfín de injusticias y nadie hace nada. Hay tal impunidad de los prestadores del servicio e indefensión de los usuarios que no basta con desahogarse mentándoles la máuser.
El problema requiere de una atención de carácter urgente. Debe aprovecharse el cambio de gobierno para darle a esa comisión estatal una sacudida donde no quede nadie de los que hasta hoy han gozado prácticamente de una beca por pertenecer a conciliación y arbitraje médico. Es la hora de darle un vuelco y darle un rostro de compromiso con la defensa y procuración de una mejor atención médica a los chiapanecos.
No se vale que, por ejemplo, en el hospital regional de Tuxtla Gutiérrez los más pobres y jodidos sean víctimas del despotismo y crueldad del jefe de terapia intensiva, un tipo descorazonado cuya conducta es peor que la de un carcelero. Se burla de los familiares de los pacientes y con una sonrisa diabólica les dice que para él al estar conectados a un respirador artificial ya están muertos y que no va a darle vida a un cadáver.
En el caso de hospitales particulares, el sanatorio Paredes de Tuxtla es el ejemplo de abuso en el cobro de servicios. Hay un caso que demuestra la inmoralidad de sus propietarios. A un paciente lo tuvieron cuatro días con muerte cerebral e inventaron todo un expediente clínico para cobrar 115 mil pesos, más 50 mil de análisis clínicos en común acuerdo con el laboratorio Cancino. Todo un robo. ¿Y conciliación y arbitraje médico?

--El chato Ortiz se saltó la barda al denunciar la existencia de aviadores en el congreso del estado.

¿Qué quiere? ¿Desnudar al escuadrón de aviadores del joseanismo?
Tan fácil es que vaya con Gustavo Vidal, el que maneja la paga del congreso, y le pida la lista de aeronautas.
¿Para qué le hace al vivo y al digno exigiendo cuentas claras ante los medios?
En lugar de eso, debe liquidar su adeudo a su exsecretario particular, Romeo Guillén Gordillo.
Que por cierto, de Gordillo nomás tiene el apellido porque en realidad es como una lombriz con una canica en la panza.
Pues a esta pobre lombriz el chato lo corrió sin explicaciones, que no es lo peor.
Lo peor es que se hizo ojo de hormiga y se la anda haciendo de jamón para pagarle.
De tanto rogarle, el chato por fin le dio 2 mil 500 miserables pesos y ya.
¿Y su aguinaldo de dos años de trabajo?
En eso debe poner atención el chato, no en si hay o no aviadores en el congreso.
Como si fuera un secreto que el congreso del estado es el aeropuerto más grande de Chiapas.
Ahí aterrizan cada quincena centenas, miles de aviadores, ¿y qué?
¡Burro! ¡Más respeto a la aviación, por favor, diputado!

--Todo un éxito resultó la posada legislativa que organizó la Nana del Conde Pátula la noche del martes.
El salón Azul y Plata del hotel Bonampak se abarrotó de diputados, asistentes, secretarias, colados y gorrones.
La Nana del Verde Ecologista lució un traje estilo Botero del modisto mampo Versace.
Era floreado color rosa mexicano.
A la altura de la ocasión, en la misión más importante de su vida parlamentaria.
Y se la sacó.
Con decir que el de Boletazo, Chabelo y todos esos que reparten regalos en la tele, son así de chiquitos frente ella.
Repartió televisiones, hornos de micro hondas, vajillas, cafeteras y hasta una tele de plasma.
Hubo regalos para las 20 mesas que estaban a tope.
Después de la rifa de regalos, llegó la hora de los discursos y el panista Juan Gómez Estrada se reventó uno.
Todo mundo aplaudió, pero nadie entendió ni cuando al final dijo kolabalik.
Fue tan chingón que su discurso lo dijo en tzotzil.
En una de esas hasta les mentoteó la máuser y todavía le aplaudieron galán.

--No cabe duda que todavía quedan en el ambiente político estatal, personas de una calidad humana extraordinaria.
El diputado Rafael Guillén Domínguez renunciará a la coordinación parlamentaria del PRD.
Lo hará porque es más importante la salud de su esposa que la política en el congreso.
Ha tomado la decisión de renunciar para atender de lleno a su esposa.
Deja el camino libre para que otro compañero suyo del PRD tome las riendas de la coordinación.
Ya se habla que lo sucederá Saraín Osorio, el picudo, quien tiene tablas políticas.
Es una tarea difícil, sobre todo por los logros obtenidos por Rafa Guillén.
El margarito cumplió con una espléndida tarea al frente de la Junta de Coordinación Política.
Logró más del 60 por ciento de la agenda legislativa, un hecho jamás alcanzado en el congreso.
Su huella es fuerte y quien lo reemplace deberá asumir la responsabilidad con mayor empeño.
Y el picudo tiene con qué.

--Otra buena noticia del congreso es la incorporación de Gonzalo López Camacho a la presidencia de la JCP.
Vaya, hasta parece que Carlos Raymundo Toledo se le prendió el foco.
De tantas malas, ya dio una buena y eso es para celebrarlo.
Gonzalo López Camacho es un chiapaneco que ha servido a Chiapas desde distintas encomiendas públicas.
Es un hombre que conoce el congreso como la palma de su mano, pues ya fue diputado local.
No llega a descubrir nada ni a deslumbrarse con nada, llega simplemente a trabajar.
Su inclusión al equipo de Carlos Raymundo Toledo contribuirá eficazmente a la labor legislativa.

--Ya ni la jode el diputado federal gasero Arnulfo Cordero.
Anda empecinado recomendando a un relojero como subsecretario de gobierno en la zona fronteriza.
Es un su achichincle que vende relojes en abonos, pero de política no sabe nada.
Pero Francisco Escobar, que es el recomendado, se siente la maravilla del mundo.
Sin embargo, la gente no lo baja de ser un simple comerciante sin la mínima noción de cómo atender las broncas políticas.
Pues sí, ¿a quién se le ocurre recomendar a un relojero para un cargo clave?
¡Imagínese, un relojero para subsecretario de gobierno en la región Fronteriza!
¡Mil veces Pancho Torres Vera!
Más vale malo conocido, que bueno por conocer.
Andá que resulta una verdadera calamidad que luego no pueda quitarse de encima la gente.
Mejor que siga vendiendo en abonos sus relojes y dando la hora.
Como dicen los comitecos:
¡No es un demonio, es un maldito demonio!

--Lea Confines en www.jjbalcazar.blogspot.com y escriba al confinero a jjbalcazar@hotmail.com

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