El Plácido perredista
Si una figura destaca por su inteligencia dentro del perredismo chiapaneco, es Plácido Morales Vázquez. Es poseedor de una carrera política teórica y pragmática muy respetable. Desde los tiempos de don Juan Sabines Gutiérrez, cuando fue alcalde de Ocozocoautla, demostró de qué está hecho, al jugar magistralmente la vuelta a los poderosos de Coita que quisieron chamaquearlo ante el gobernador, convirtiéndose en preferido del legendario don Juan.
Fue Plácido un joven que supo ganarse a don Juan Sabines con trabajo y decisión para encarar los problemas de su pueblo. Andando el tiempo, Plácido es ahora un hombre de una formación política sólida que al servicio del estado sería una aportación espléndida, para tratar los asuntos de política interna con esmero, audacia y firmeza que requieran. No por nada está en la lista del CEN del PRD para integrarse al nuevo gabinete estatal.
El mayor de los Morales Vázquez es formador de muchas generaciones de abogados y politólogos en el país, pero también de actores políticos chiapanecos que ahora forman parte de la nómina de protagonistas del desarrollo y el ejercicio del poder público en el estado. Claro, no todos han resultado una chingonería para ello y otros hasta son consumados traidores, como Ruti y Luis Gabriel Sánchez, pero eso es cosa de ellos.
Considerar a Plácido Morales para una cartera dentro del gabinete de Juan Sabines Guerrero es una acertada decisión política del gobernador entrante. Tiene méritos políticos, conoce el cebo de su ganado y es conocido en todo el estado. Es un hombre que impone respeto, con una madurez acicalada por los golpes de la vida. No es ningún improvisado ni corre el riesgo de ser chamaqueado por nadie. Es garantía, pues, de eficacia.
--Todo hace indicar que a Lugardo Boca Chula ya se le engüeró su presidencia de la mesa directiva del congreso.
Eso le pasa por bocón, por andar de sácale punta a sus compañeros diputados.
Que se acuerde que de pendecos no bajaba a los legisladores incluidos a los de su partido.
Normal es que ahora se la cobren.
Además, los operadores que trae Boca Chula no son garantía de gran cosa.
Por un lado le está operando el priísta y a ratos ecologista Alfonso Montero y por otro Santiago Luna.
Según Alfonso Montero ya tiene amarrado el voto del priísta Juan Antonio Castillejos.
También presume tener el de Candelaria Molina, la del pleito por las fotos de los quince años de su hija.
Santiago Luna dice tener en la bolsa los votos de todos los diputados perredistas.
Pero la neta es que Boca Chula no pasa porque es como un pez de la política.
No crea usted porque se mueve como pez en el agua, sino que morirá como un pez: por la boca.
Es que los diputados del PRD, PT, Convergencia y del Verde Ecologista no quieren saber nada de Boca Chula.
Ni de Boca Chula ni del enanito santanón Hugo Mauricio Pérez Anzueto.
Así que más vale que los priístas vayan buscando un tercero como alternativa para la mesa directiva.
Dicen que el chato Ortiz puede ser una buena salida, porque el bolo y disparador.
Que cuando está con sus tragos entre espalda y esternón (que no es muy seguido) le da por invitar a todo mundo.
Y eso como que a los diputados les gusta, porque podrían echar trago de gorra todos los benditos días de la semana.
En fin ya veremos en qué termina esta telenovela de Simplemente Boca Chula.
Por lo pronto a Alfonso Montero ya se le cebó convertirse en secretario de Servicios Parlamentarios.
Y a Santiago Luna lo de convertirse en secre particular de Lugardo.
A propósito, ¿será cierto que para consolar a Lugardo le dicen: a ver esa trompita, no se enoje esa mi trompita?
--En su seminario de mecánica de suelos que se mandó a hacer por el puro gusto, el rector Jorge Ordóñez andaba ayer muy contento.
Dice que su alegría proviene de la promesa de convertirlo en titular de Cocoes.
Que será el sucesor de Carlos Cruz Coutiño, que por cierto a ver cómo le va con las auditorías.
El rector Ordóñez presume que por sus méritos en la Unach lo premiarán con el Cocoes.
Ha de ser por los 120 millones de pesos que le clavó a la universidad o por su infinidad de torpezas en la rectoría.
¿O puede ser que sea por los 14 millones de pesos que derrochó en la porquería de remodelación de la fachada de la Unach?
¿O qué otros méritos puede tener para ser designado titular del Comité de Construcción de Escuelas?
Que ni se ande haciendo ilusiones porque ese cargo es para el arqui Betancourt.
La que tampoco debe hacerse muchas ilusiones de colarse con Ordóñez en Cocoes es Juliana Matuz.
Ni en la Cocoes ni con el próximo rector que ya la tiene en la mira por desleal.
Como quien dice, hasta aquí llegaste, mamacita.
--Nomás para calentar ahí le va la lista del presunto gabinetazo de Juan Sabines.
Secretaría de Gobierno: Jaime Vals Esponda.
Secretaría de Planeación: Ernesto Gutiérrez.
Secretaría de Administración: Pico Sauza.
Secretaría de Educación: Herminio Chanona.
Secretaría de Salud: Javier Castellanos Coutiño.
Secretaría de Seguridad Pública: Jorge Morales Messner.
Secretaría de Desarrollo Económico: Roberto Albores Gleason.
Secretaría de Desarrollo Rural, Chus Orantes.
Secretaría de Desarrollo Social: María Cruz Hernández.
Secretaría de Obras Públicas: Reybel Santos Romero.
Fiscalía General del Estado: Luis Esponda.
Jefe de barrenderos de palacio: Don Gumersindo Pérez.
--¿Se acuerda usted de aquel pleito del Perro Aguayo con los guardianes de la puerta en una reunión del PRI?
Pues en esa reunión, José Antonio Aguilar Bodegas llegó echando madres de encabronado.
De entrada dijo que el botín del PRI no se le iban a dejar a nadie más que a ellos.
En serio, así dijo, el botín.
No se refirió al PRI como el partido o nuestro territorio para encabezar la lucha democrática.
Dijo simplemente “el botín”.
Así que ya queda claro cuál es la intención de quedarse con la dirigencia del PRI.
No es ni gobernabilidad ni abanderar las causas legítimas ni ninguna de esas mamaditas románticas de justicia social.
El PRI sencillamente es considerado “el botín” que, por lo visto, no piensa compartirse con nadie.
--Por cierto, el excandidato priísta a gobernador ordenó a Saúl Martínez que, a como dé lugar, recupere las oficinas de la CTM.
Mira, le dijo, búscate a Julián Nazar y con sus garroteros van y le quitan a Mimiaga el edificio sindical.
Saúl Martínez quedó muy encantado con la orden, pero ya topó con pared.
Julián Nazar no es más monigote de Josean ni se está chupando los dedos como para hacer semejante cosa.
Ya no es más un soldado que ciegamente obedezca las órdenes de Aguilar Bodegas.
Así es que Saúl Martínez se quedará con las ganas de recuperar su edificio cetemista.
jjbalcazar@hotmail.com
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