Subasta electoral
El argumento socorrido por diputados locales para aprobarse un año más en la mamazón legislativa es que sale muy caro estar haciendo elecciones a cada rato, lo cual es mentira. Costará lo mismo si se hacen dos en seis años, porque las elecciones federales las realiza el IFE y las locales el IEE y cada organismo electoral utiliza sus propias mamparas, urnas, papelería electoral y empleados. Esa, pues, no es la razón para haberlo hecho.
Hay otras razones. Una de ellas es que a los diputados les brilló el ojo cuando les dijeron que podrían quedarse otro año más. Pero hay otra razón más convincente, la de empatar las elecciones federales con las locales para tener únicamente dos elecciones cada sexenio. Es decir, se reduce a dos tiempos el jaloneo electoral que incide en las relaciones políticas de los partidos y la sociedad, casi siempre confrontados por la disputa del poder.
Desde esa perspectiva es justificable pensar en la homologación de las elecciones. Sin embargo, las elecciones locales se verían arrastradas por la dinámica de las federales. Chiapas seguiría siendo rehén de los intereses nacionales y no habría una contienda necesariamente local, aunque los actores lo fueran. Ahí está una de las razones esgrimidas por el confinero para restarle contundencia a la prolongación de un año a los actuales diputados y alcaldes.
Esta reforma, aunque ya ha sido aprobada en el congreso y por la mayoría de los cabildos por ser una reforma constitucional, todavía le queda otro proceso si alguno de los partidos nacionales, el 30 por ciento de la legislatura local o el procurador general de la República llegara a inconformarse ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No es, por consiguiente, una reforma definitiva.
--El diputado Miguel Arturo Ramírez ya puso el dedo en la yaga, a los alcaldes irresponsables les caerá el peso de la ley.
Si es así, bienvenida la reforma constitucional, donde sólo queden los presidentes que hayan cumplido.
Porque no se vale que premien a los presidentes municipales que han dejado constancia de sus atracos.
Es sano que el presidente de la comisión de Hacienda del congreso aclare paradas y diga que los malos alcaldes van a la cárcel.
Ya explicó que aquellos que se han estado haciendo pijijis con la cuenta pública no van a tocar ni baranda en El Amate.
Eso da un poco de tranquilidad a los habitantes de municipios cuyos alcaldes no sirven más que para robar.
Así que los alcaldes irresponsables en lugar de estar haciendo cuentas alegres que se quedarán un año más, deben poner sus barbas a remojar.
Chiquito se quedará El Amate con tanto alcalde rata que llegará en calidad de huésped distinguido.
--En menos que canta un gallo un alcalde frailescano de filiación priísta podría estar en líos judiciales.
Se sabe que es cuestión de días que se interponga una denuncia ante el congreso del estado y el Órgano Superior de Fiscalización.
La denuncia también será llevada a la contraloría general del estado, para que amarre la cosa.
Ese alcalde cuyo municipio está pegadito a Villaflores vendría a ser el primero que pise suelo cintalapaneco.
De la tierra del garrobo brincaría a la tierra de los nitus.
--Los diputados priístas que viajaron al DF para apoyar a su candidato no llevaban semblante de ir al encuentro con la victoria.
Hasta parecía que iban a un entierro a juzgar por el desconsuelo que irradiaban.
Hubiera visto el rostro de Lugardo boca chula o la del chato Ortiz.
Ya no le digo la cara que llevaba Bobby Domínguez o Bayardo Robles.
Daban ganas de llorar, de abrazarlos y darles el pésame.
¿Tan malas noticias tienen que de plano les ganó la pesadumbre y no hicieron nada por ocultarlo?
Aunque, claro, en descargo de la apreciación que no es del confinero, sino de compañeros de viaje, vendrán las justificaciones.
Dirán que el chato Ortiz no iba triste, sino que lo estaba matando una terrible cruda.
Que Lugardo no estaba abatido, sino que por la hora del vuelo no le dio tiempo de lavar completa su boquita y por eso nunca la abrió.
En fin, inventarán un y mil pretextos para decir que no iban con aspecto lúgubre.
--El regidor priísta en Tuxtla, Raúl Bonifaz, dijo que Sabines debe firmar un pacto que diga respetará el resolutivo del Trife.
¿Pa’ qué?
Lo que diga el Trife se respetará con o sin pacto.
Entonces es una jalada del regidor priísta andar retando a Sabines que firme un documento sin razón de ser.
Es lo malo de cuando se quiere estar en el ajo y salir en la prensa, aunque para ello se digan necedades.
Ya pues, seriedad, Raúl.
--Mañana en lo que fue la cárcel Cerro Hueco se inaugurará al Museo de Ciencia y Tecnología de Chiapas.
Un cambio radical, de ser la universidad del crimen pasa a ser el espacio del conocimiento y la inteligencia.
Chingona forma de matar y enterrar una historia de horror.
Chingona también la idea concebida por Pablo Salazar para cerrar el capítulo de una cárcel y abrir la del universo.
Nunca antes Cerro Hueco fue tan libre como lo será ahora, ni tan útil a la sociedad y a la vida.
Sobre lo que fue la cárcel de Cerro Hueco, el escritor Héctor Cortés Mandujano escribió un espléndido libro.
La orilla y la maldad es un libro de pequeñas historias en y alrededor de Cerro Hueco, vistas por un grande de las letras chiapanecas.
Ora sí como dice la canción Puño de tierra “lo que pasó en este mundo nomás el recuerdo queda”.
--Lo prometido es deuda, van dos preguntas cuyas respuestas correctas corresponden a un libro de regalo.
Esto con el afán de resarcir la convocatoria en falso de la presentación anoche de la colección Para entender a Chiapas.
Como se sabe esta colección se presentará el próximo jueves en el centro cultural Jaime Sabines, a las siete de la tarde.
Bueno, a lo que te truje, Chencha, a los primeros cinco en responder se ganarán su libro de antología Poéticas.
Pregunta número uno.
¿Para qué sirvió Mario Carlos Culebro Velasco en la campaña priísta a la gubernatura?
¿Para hacerle manita de puerquito valiente a Satanás, para matarlo de risa o sirvió para una tiznada?
Número dos.
¿Qué frase está prohibida en la Delegación General del CEN del PRI en Chiapas?
Cuidado con el perro, perro que ladra no muerde o sólo falta que venga un chucho y nos orine.
--Más vale que del ayuntamiento tuxtleco se echen un clavado en las finanzas del Consejo Ciudadano Cultural, porque traen un desmadre.
Por unas cuantas becas, con cuatro meses de retraso, que se otorgó a creadores locales, están hechos pelotas.
Imagínese, en las comprobaciones de gastos hay notas del supermercado de compras de chiles, cebollas, tomates y ajos.
A menos que se trate de una cultura verdulera.
El lunes la historia completa.
Hay otras razones. Una de ellas es que a los diputados les brilló el ojo cuando les dijeron que podrían quedarse otro año más. Pero hay otra razón más convincente, la de empatar las elecciones federales con las locales para tener únicamente dos elecciones cada sexenio. Es decir, se reduce a dos tiempos el jaloneo electoral que incide en las relaciones políticas de los partidos y la sociedad, casi siempre confrontados por la disputa del poder.
Desde esa perspectiva es justificable pensar en la homologación de las elecciones. Sin embargo, las elecciones locales se verían arrastradas por la dinámica de las federales. Chiapas seguiría siendo rehén de los intereses nacionales y no habría una contienda necesariamente local, aunque los actores lo fueran. Ahí está una de las razones esgrimidas por el confinero para restarle contundencia a la prolongación de un año a los actuales diputados y alcaldes.
Esta reforma, aunque ya ha sido aprobada en el congreso y por la mayoría de los cabildos por ser una reforma constitucional, todavía le queda otro proceso si alguno de los partidos nacionales, el 30 por ciento de la legislatura local o el procurador general de la República llegara a inconformarse ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No es, por consiguiente, una reforma definitiva.
--El diputado Miguel Arturo Ramírez ya puso el dedo en la yaga, a los alcaldes irresponsables les caerá el peso de la ley.
Si es así, bienvenida la reforma constitucional, donde sólo queden los presidentes que hayan cumplido.
Porque no se vale que premien a los presidentes municipales que han dejado constancia de sus atracos.
Es sano que el presidente de la comisión de Hacienda del congreso aclare paradas y diga que los malos alcaldes van a la cárcel.
Ya explicó que aquellos que se han estado haciendo pijijis con la cuenta pública no van a tocar ni baranda en El Amate.
Eso da un poco de tranquilidad a los habitantes de municipios cuyos alcaldes no sirven más que para robar.
Así que los alcaldes irresponsables en lugar de estar haciendo cuentas alegres que se quedarán un año más, deben poner sus barbas a remojar.
Chiquito se quedará El Amate con tanto alcalde rata que llegará en calidad de huésped distinguido.
--En menos que canta un gallo un alcalde frailescano de filiación priísta podría estar en líos judiciales.
Se sabe que es cuestión de días que se interponga una denuncia ante el congreso del estado y el Órgano Superior de Fiscalización.
La denuncia también será llevada a la contraloría general del estado, para que amarre la cosa.
Ese alcalde cuyo municipio está pegadito a Villaflores vendría a ser el primero que pise suelo cintalapaneco.
De la tierra del garrobo brincaría a la tierra de los nitus.
--Los diputados priístas que viajaron al DF para apoyar a su candidato no llevaban semblante de ir al encuentro con la victoria.
Hasta parecía que iban a un entierro a juzgar por el desconsuelo que irradiaban.
Hubiera visto el rostro de Lugardo boca chula o la del chato Ortiz.
Ya no le digo la cara que llevaba Bobby Domínguez o Bayardo Robles.
Daban ganas de llorar, de abrazarlos y darles el pésame.
¿Tan malas noticias tienen que de plano les ganó la pesadumbre y no hicieron nada por ocultarlo?
Aunque, claro, en descargo de la apreciación que no es del confinero, sino de compañeros de viaje, vendrán las justificaciones.
Dirán que el chato Ortiz no iba triste, sino que lo estaba matando una terrible cruda.
Que Lugardo no estaba abatido, sino que por la hora del vuelo no le dio tiempo de lavar completa su boquita y por eso nunca la abrió.
En fin, inventarán un y mil pretextos para decir que no iban con aspecto lúgubre.
--El regidor priísta en Tuxtla, Raúl Bonifaz, dijo que Sabines debe firmar un pacto que diga respetará el resolutivo del Trife.
¿Pa’ qué?
Lo que diga el Trife se respetará con o sin pacto.
Entonces es una jalada del regidor priísta andar retando a Sabines que firme un documento sin razón de ser.
Es lo malo de cuando se quiere estar en el ajo y salir en la prensa, aunque para ello se digan necedades.
Ya pues, seriedad, Raúl.
--Mañana en lo que fue la cárcel Cerro Hueco se inaugurará al Museo de Ciencia y Tecnología de Chiapas.
Un cambio radical, de ser la universidad del crimen pasa a ser el espacio del conocimiento y la inteligencia.
Chingona forma de matar y enterrar una historia de horror.
Chingona también la idea concebida por Pablo Salazar para cerrar el capítulo de una cárcel y abrir la del universo.
Nunca antes Cerro Hueco fue tan libre como lo será ahora, ni tan útil a la sociedad y a la vida.
Sobre lo que fue la cárcel de Cerro Hueco, el escritor Héctor Cortés Mandujano escribió un espléndido libro.
La orilla y la maldad es un libro de pequeñas historias en y alrededor de Cerro Hueco, vistas por un grande de las letras chiapanecas.
Ora sí como dice la canción Puño de tierra “lo que pasó en este mundo nomás el recuerdo queda”.
--Lo prometido es deuda, van dos preguntas cuyas respuestas correctas corresponden a un libro de regalo.
Esto con el afán de resarcir la convocatoria en falso de la presentación anoche de la colección Para entender a Chiapas.
Como se sabe esta colección se presentará el próximo jueves en el centro cultural Jaime Sabines, a las siete de la tarde.
Bueno, a lo que te truje, Chencha, a los primeros cinco en responder se ganarán su libro de antología Poéticas.
Pregunta número uno.
¿Para qué sirvió Mario Carlos Culebro Velasco en la campaña priísta a la gubernatura?
¿Para hacerle manita de puerquito valiente a Satanás, para matarlo de risa o sirvió para una tiznada?
Número dos.
¿Qué frase está prohibida en la Delegación General del CEN del PRI en Chiapas?
Cuidado con el perro, perro que ladra no muerde o sólo falta que venga un chucho y nos orine.
--Más vale que del ayuntamiento tuxtleco se echen un clavado en las finanzas del Consejo Ciudadano Cultural, porque traen un desmadre.
Por unas cuantas becas, con cuatro meses de retraso, que se otorgó a creadores locales, están hechos pelotas.
Imagínese, en las comprobaciones de gastos hay notas del supermercado de compras de chiles, cebollas, tomates y ajos.
A menos que se trate de una cultura verdulera.
El lunes la historia completa.
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