julio 03, 2012

Confines 3/Julio/2012

Descalabro mayor
 
El Partido Acción Nacional en Chiapas fue el gran perdedor en las elecciones del domingo. No ganó un solo distrito electoral local ni federal, ni una curul al Senado ni la Presidencia de la República ni la gubernatura del estado y, si acaso, media docena de alcaldías de un rango de habitantes menor y una votación minoritaria, yéndose hasta cuarta o quinta fuerza electoral, lo cual se reflejará en las prerrogativas que recibirá a partir del próximo año, haciendo su funcionamiento político muy complicado y pobre.
Al interior del PAN en todo el estado no se descartan reacomodos de actores políticos, sobre todo cuando desde la noche misma del primero de julio empezaron los señalamientos de que los resultados son reflejo del desplazamiento de candidatos con perfiles ganadores que, sin embargo, no les permitieron contender y ahora reclaman su lugar, sustentando su dicho y potencial político en las raquíticas votaciones que llevaron a la derrota a quienes se sentían con un peso innegable y no dudaban de su triunfo electoral.
En algún momento se llegó a hablar del esquema 4-4-4, es decir, cuatros diputaciones federales para el PRI, cuatro para el PAN y cuatro para el PRD, pero a juzgar por los reacomodos políticos se llegó a plantear, incluso, que el esquema era 6-6, es decir, seis diputaciones federales para el PRI y seis para el PAN, pero el arrastre del PRI y Verde Ecologista fue brutal y la derrota del PAN y PRD fue en la misma proporción y no ganaron una posición en la Cámara de Diputados por vía directa.
La política es de ciclos y los que ahora tuvieron la oportunidad de competir en el PAN tendrán que ceder los espacios a otros que no son parte de esta camada de derrotados, a otros que aun teniendo un perfil de honestidad, de trabajo político, de capacidad y experiencia en la función pública no participaron y se resguardaron y que ahora, ante el escenario desolador de su partido, salen a señalar con el dedo, a repartir culpas y a exigir que es hora de la transformación de un partido que nació con buenas intenciones.
 
--La mujer de madera mordió el polvo muy gacho en el distrito de Tonalá y no le vio ni el pelo al ferrocarrilero Pancho Cachondo cuando le pasó encima.
La majiza fue marca llorarás, pero no es el único que le fue así en las elecciones del domingo.
Así que no ande presumiendo que le cargó el payaso, porque en realidad a todos los panistas se los cargó.
Otro que estaba predestinado, se decía, pues, a ganar era la rana René Velázquez, pero igual miró hasta burra cuachi.
Arrastrado por la mala votación presidencial o porque es un arrastrado el salado, como dicen en ca’Chiapa, la cosa es que perdió galán.
Ya no se diga Pepe Tanús que iba muy seguro de ganar la diputación federal en el distrito de Huixtla.
La coyoliza estuvo muy perra.
Hasta dicen que Tanús fue visto hecho un mar de lágrimas, como la Magdalena, en la Piedrona de los Lamentos en Huixtla.
La Rosa linda de Tapachula también perdió hasta el modito de andar y tendrá que regresar a su realidad.
Andaba, desde que le ganó el puesto a su tío Enrique Orozco, muy sobradita y con la revolcada del domingo lo que querrá es una sobadita.
Otra que ya no quería queso sino salir de la ratonera, es la exuberante comadre María Candelaria Molina.
Ella, siendo no sólo diputada local del Verde, sino coordinadora de la bancada, renunció y se fue de candidata del PAN en el distrito de Ocosingo.
Según esto ya estaba apalabrado que iba a ganar de calle la elección y sería nuestra eximia legisladora federal.
No contaba con que los electores, a la hora de votar, algunas veces se cobran una a una las afrentas y le dieron palo.
Ahora, derrotada y sin cara para volver al Verde Ecologista, tendrá mucho tiempo para dos cosas:
Para regresar a cobrar los tres meses que restan de la actual legislatura local o irse a Colombia a hacerse una nueva lipo.
Es que aquí entre nos, la lipo que se hizo en la legislatura pasada resultó un fiasco.
Más tardó en reponerse de la operación que en recuperar peso.
Y aquella varita de nardo muy pronto recuperó su esplendor de tronco de pochota.
En fin, todos los panistas en contienda perdieron la elección, pero no todos han perdido la vergüenza.
Ahí verá usted uno que otro que ya ande buscando la manera de congraciarse con el gobernador electo.
Capaz que salgan con la jalada que se dejaron ganar o que fueron de candidatos para hacerle el juego y ganara Manuel Velasco.
No dude que ya algunos o algunas anden rondando el Hilton o Los Alcanfores en San Cristóbal.
 
--A propósito de los que perdieron hasta el rumbo, ¿qué sabe usted de Alma Navarro, la candidata del PAN a diputada federal en Tuxtla?
¿Andará perdida?
Si nunca se le vio cuando era tiempo de campaña, menos ahora que debe estar escondida debajo de una piedra.
Era previsible que el PAN perdiera de calle en la capital de Chiapas.
¿A quién se le ocurre postular a la esposa de un fulano sólo porque él fue funcionario en el ayuntamiento de Tuxtla?
¿En qué cabeza cabe por ósmosis la gente iba a votar porque era la esposa de un tronco de funcionario menor?
Y lo peor es que ese fulano, el marido de la Alma Navarro, no sólo era un menor funcionario, sino además pésimo.
Son ganas de perder por anticipado un distrito que para el PAN era decisivo e importante.
En política, métanselo a la cabeza, debe imperar la identificación con la gente, no el parentesco.
 
--Y siguiendo con panistas que mordieron el polvo, está el caso de los dos alegres compadritos de San Cristóbal.
A Marranito Díaz Ochoa y la Edgarona Rosales les fue como en feria.
El revés electoral fue tremebundo y quedaron reducidos al hazmerreír del pueblo.
Se suponía que traían todo, un chingo de gente y un chingo de dinero, para ganar, pero ¿qué pasó?
Les metieron hasta por debajo de la lengua y es la hora que no salen a decir que perdieron.
Pues sí, ¿cómo querían ganar si apenas hace un mes eran priístas de hueso colorado y de un día para otro se convirtieron en panistas persignados?
¿Quién se iba a tragar el cuento que un día eran unos diablos y al día siguiente unos santurrones que no mataban una mosca?
Y como andaban haciendo campaña vestidos de angelitos, pero nunca se pudieron quitar su máscara de demonios, les dieron pa’ atrás.
Ahora sólo queda la anécdota de cuando el Marranito y su pareja (política, no sean malpensados) les cargó la tiznada.
 
--En Villaflores el diente de fierro, fachota de Lupe Esparza, al enterarse que había ganado la diputación federal celebró a ritmo del grupo Bronco.
No esperó a que autoridad alguna saliera a dar número oficiales y se arrancó con la fiesta.
Tomó el micrófono y empezó a cantar con zapatos de tacón las nenas se ven mejor que con zapatos de piso.
“Con zapatos de tacón, lucen más la pantorrilla, cuando se ponen vestido”.
En fin, toda una oda a los zapatos de tacón, con el estilo inconfundible de Lupe Narcía Álvarez, flamante diputado federal electo.
Obviamente su triunfo se debe no a que garantiza que será un legislador muy ducho, sino muy chucho pa’ la paga.
Hay que recordar que ya fue diputado federal por el PRD y sólo dedicó su tiempo a joderse a los campesinos.
Ni modos que ahora sea una hermana de la caridad.
Cocha que come pollito aunque le quemen el hocico.
 
--Donde toda la noche hubo caras largas, fue en la casa de campaña de La Palangana, candidato del PAN a la alcaldía de Coita.
Cuentan que el abanderado albiazul andaba con su gran carota luego de que los números no le favorecían.
Y desde que empezaron a caer los números de los votos ya no pudo quitarse tremenda cara larga.
Estaba muy seguro que iba a ganar la presidencia municipal y para ello había dispuesto de mucho dinero para la compra de votos.
No le alcanzó el dinero para comprar la dignidad de la gente que mandó a la chingada tanto al PAN como al candidato de Silver Corzo León.
El alcalde en funciones es otro que desde la noche del domingo andaba ya con la cola entre las patas.
Su candidato no pintó por más que le metió láminas, pollitos, paquetes tecnológicos y demás chingaderas.
La mayoría de votos los obtuvo el candidato del Verde Ecologista, Ramiro Chambé León.
Chiquitillo pero picoso, Ramiro Chambé le puso tremenda bailada al candidato oficial y a los bandidos adinerados.
En el camino dejó a La Palangana y a Francisco Chambé Morales que andaba como Santaclós repartiendo dinero para que ganara su mujer.
Ya no se diga el candidato de Silver Corzo que casi provoca otra inundación en Coita de tanto llorar.
 
--De seguro hay muchos alcaldes que ya han puesto sus barbas a remojar.
Unos porque se pasaron de lanzas apoyando a sus candidatos y perdieron y otros porque tienen cuentas pendientes con los que ganaron.
Otros más porque muy gallitos se la cantaron al Verde Ecologista que en su municipio iba a morder el polvo.
 
--AVISO INOPORTUNO.
Se recibe en confesión a pecadores electorales que perdieron porque se chingaron la paga para la campaña. Absoluta discreción.

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