marzo 19, 2013

Confines 19/Marzo/2013

Ahí viene el lobo

La desesperación de grupos políticos por apropiarse de espacios que, por alguna razón, no se les ha cedido, está provocando que se incurra en la peligrosa práctica del pasado inmediato de la invención de fantasmas para ajustes de cuentas políticas, para incitar la violencia, hacer apología o desplazar a quienes les resultan incómodos, como si quien gobierna no tuviera los hilos del poder, el pulso de la realidad o pretendieran sorprenderlo, cercarlo y obligarlo a tomar decisiones que vayan incluso en su contra.
Como en la fábula, hay quienes se empeñan en gritar ¡ahí viene el lobo, ahí viene el lobo! y pierden de vista, se obnubilan, sabiéndose aliados y parte de la actual administración, que la lealtad, la gratitud o lo que sea, precisa de unidad, obliga a la suma, a fortalecer a su líder político y a tratar de darle certeza a las acciones públicas, para que el gobierno, buscado y ganado en las urnas, cumpla con los compromisos contraídos en campaña y con los retos propios de un estado con rezagos y desafíos permanentes.
La intención perversa de echar a andar al gobernante contra una persona, contra un movimiento social o contra algún grupo político, sólo denota la ambición e impotencia de quienes apenas en cien días están mostrando el cobre y dejando a la vista que la vocación de servicio nunca fue cierta y que lo que les importa es la acumulación de poder, ya en una idea desmedida de sucesión, ahora o después, lo que representa una traición a quien llaman líder y al pueblo de Chiapas que demanda respeto y trabajo.
El gobierno tiene un panorama muy complejo, por los problemas de siempre de la entidad y por la difícil situación financiera en que asumió el poder, es ahí donde no caben ambiciones particulares ni la invocación de fantasmas políticos ni la distracción de quien debe ocuparse de lleno a encontrar una salida para el desarrollo del estado y no caer, como en el pasado inmediato, en la ruta del desgaste sin sentido, dejando de gobernar por convertirse en verdugo de enemigos ni siquiera propios sino inventados.

--De que el gobierno de Albertano (Yassir) en Tuxtla Gutiérrez fue un desastre, no hay la menor duda; la duda está en qué va a pasar con él y sus secuaces.
No sólo desmadró el centro de la ciudad, sino que gastó una millonada de pesos que no aparecen por ningún lado.
Eso sin contar el desmadre que dejó en SMAPA.
Todo lo hizo un achigual y pervirtió la función pública, antes, durante y después de la alcaldía de Tuxtla.
Sintiéndose el favorito pensó que tenía libertad para hacer y deshacer lo que le viniera en gana.
Fue su signo, su etiqueta, su estilo de ejercer el poder.
Sabiéndose el elegido, porque la lógica del poder, tratándose de sucesión, es aportarle el pendejo, no tuvo límites.
No imaginó que en el camino se le caería primero la candidatura a gobernador por el PRD y luego por el PAN.
No llegó, siquiera, a candidato al Senado por el PAN.
En el PRI, de plano, estuvo siempre fuera de toda consideración.
Ahí debió caérseles los calzones y poner tierra de por medio, pero la soberbia del poder es cabrona.
Los primerizos nunca entienden que el poder se acaba y cuando les cae el veinte ya es muy tarde.
Todavía tuvo Albertano la osadía de asumir la dirigencia estatal del Verde Ecologista.
Cualquiera con mediana inteligencia habría declinado e irse a cortar palito, pretextando por ejemplo ir a ver si ya puso la cocha.
Pero no, el manto de impunidad de Sabines nunca le permitió ver la realidad.
Ahora, apestado, paga las consecuencias de su atrevimiento, de sus excesos e ineptitud.

--El que dicen que ya despotricó contra Albertano es su mano derecha en eso de los negocios de la construcción.
Pepe Camacho, cuya esposa era la directora del DIF municipal de Tuxtla, ya está queriendo tirar lodo pa’ todos lados.
Pretende sacudirse las acusaciones en su contra y limpiar su buen nombre, que hasta cree que lo tiene.
Nomás para que no ande diciendo que es inocente y que lo están agarrando de su puerquito, ahí va un datito.
Que no se olvide que al del lote de autos de Los Laguitos le pidió tres camionetas de lujo.
Fue una Lobo, una Harley y una Laramie, en total casi un millón de pesos en carros.
El acuerdo era que por esas tres camionetas les iba a dar obras.
Nunca le cumplió.
Si se las quedó o las devolvió es otro cuento, lo que cuenta es el hecho de peinar por anticipado para otorgar obras.
¿De dónde saca ahora es muy decente y una blanca paloma?

--Al que por andar de rogado y preguntón, se quedó como el chinito, nomás milando, es Jaime Machorro.
Resulta que había sido invitado a ocupar una subsecretaría, pero por ir a preguntar cuánto iba a ganar, le ganaron la silla.
Cuando regresó de la oficina de su amigo a quien le fue a consultar de a cuánto sería su salario, ya había otro designado subsecretario.
Así que ahora todavía sigue deambulando los pasillos de palacio, con carpeta bajo el sobaco, esperando un nuevo nombramiento.
Así es que si alguno de los lectores de Confines es invitado a ocupar un cargo, no se distraigan porque les chingan el espacio.
Como dice el dicho: “Tú trépate y después viriguas”.
Pos sí, no vaya a ser el diablo.
Más vale pájaro en mano que cientos volando.

--Estaban tan echadas a perder las finanzas del SMAPA que lo habían convertido en casi una lista de raya de putero.
Todas las queridas de los meros picudos del gobierno y el ayuntamiento cobraban ahí.
En las quincenas se dejaba escuchar:
¡Fulanita de tal, amante del señor director!
¡Zutanita de tal, querida del señor ingeniero!
¡Perenganita de tal, segundo frente del distinguido y buen esposo don secretario!
Y de pronto:
¡Joven Pinto de Aquellito, mancebo del niño Claudio, primo del que se fue!
Ah, porque si bien había en nómina puras queridas, también cual negrito en el arroz había uno que otro sopla nuca.
Esa fuga de dinero se sumaba a las miles de fugas de aguas que se dejaron de atender.
Ahora, el SMAPA bajo la gerencia de Alfredo Araujo busca retomar su función.
No es nada fácil porque las deudas, los desvíos, las ineptitudes, los excesos, las ambiciones y la alcahuetería estuvieron a la orden del día.
Por eso es que decían que el SMAPA se había convertido en una zona, pero una zona Galáctica.

--El cochinero que encontró el amigo Migue en la Sedepas no es cosa menor.
Eso hace que su reto al frente de esta secretaría sea mayúsculo.
Seguramente la complicada situación de la Sedepas hizo que el gobernador se decidiera por nombrar ahí a un aliado de todas las confianzas.
El amigo Migue es muy cercano a Manuel Velasco Coello.
Se ha ganado a pulso esa confianza a lo largo de varios años de lucha política.
Su designación como secretario de Desarrollo Social y Participación Ciudadana es un reconocimiento a su lealtad.
El amigo Migue es el primero que creyó en el proyecto de Manuel Velasco.
Y lo demostró yendo a las urnas y se convirtió en el primer alcalde del Verde.
Hizo crecer a ese partido en la Frailesca.
Fue alcalde y diputado local, un elemento promotor del Partido Verde Ecologista de México.
No es de los que vio el tren del poder y se subió cual vil oportunista.
Su caso no es de esos, él empezó desde abajo, a pie, sin nada más que la esperanza que un día el Verde sería primera fuerza política.
Hoy que el PVEM es gobierno, el amigo Migue está en primera línea en un nombramiento más que merecido.
Obviamente los retos por superar son complicados y demandan de tiempo completo.

--Los turulos no terminan de salir de una y ya están en otra.
Eso les está pasando con sus alcaldes, pues no veían las horas de quitarse de encima a David Aguilar Solís y ahora están en las mismas con Manaco.
Les salió peor la medicina que la enfermedad.
El relevo fue para empeorar.
David Aguilar se distinguió por su forma abusiva de gobernar y este de ahora resultó un dictadorcito.
Impone su ley al más puro estilo del sucesor de Chávez en Venezuela.
El señor Maduro, como ya lo conocen, se está pasando de tueste y corre el peligro de pudrirse.
Pasó con el caso del mercado municipal que se le trepó que iba a hacer lo que le viniera en gana y arremetió contra las locatarias.
Trae pleito casado con varios del cabildo y cree que va a librar su responsabilidad legal cuando llegue el momento.
En su ignorancia a la ley orgánica municipal se pasa por alto ordenamientos y disposiciones legales.
Su desmesura no tiene límites.
Es uno tras otro el agravio hacia la pobre gente que tenía esperanzas de mejorar su condición de vida.
No han mejorado en nada y lo peor es que no hay señales de que algo cambie para bien.
Hasta el festival de Puerto Arista se advierte una porquería porque el señor alcalde se siente de mucho mundo.
A ver en qué inmundicia termina, además de las miles de toneladas de caca que año con año se cosecha en Semana Santa.

--AVISO INOPORTUNO.
Se aclara que Carlos Jair Bolaños y Pepe Alonso no son maratonistas; si corren es para que no los alcancen sus acreedores que traen detrás.

No hay comentarios.: