Confines 12/Febrero/2013

Oportunidad única

La situación de adversidad económica de Chiapas, con enormes huecos financieros por todos lados, con denuncias de deudas por doquier, con señalamientos de saqueos aquí, allá y acullá, si bien representa una dificultad mayúscula para gobernar, también lo es que abre la oportunidad para trascender en la historia, convirtiendo un escenario de depresión social, política y económica en el motivo para conducir el rumbo del estado con mano firme, con rigor presupuestal y sin distracciones ni falacias.
El precio por los montajes es muy alto y los costos por los excesos tienen a los chiapanecos contra la pared, y ante esa realidad el nuevo gobierno tiene, además del compromiso político y constitucional, la coyuntura propicia para demostrar capacidad, para romper maleficios y para iniciar una etapa propia, sacudida de fantasmas del pasado, una etapa en la que el ciudadano común, el chiapaneco de a pie, se sienta representado y se sienta defendido y atendido para salir adelante y dejar atrás los días negros.
El secreto está en transformar un ambiente de desastre en un escenario de oportunidades, de certeza, de bienestar y de rumbo. Es, sin duda, un inicio difícil, complicado, con muchos obstáculos, pero cuando se tiene decisión, cuando prevalece el compromiso, cuando se impone el Estado de Derecho, cuando se ejerce el poder con determinación, es posible cambiar el futuro de desigualdad, de pobreza, de abandono y burla, a uno de esperanza, de satisfactores sociales que palien la marginación y abran cauces de justicia.
Hay mucha esperanza luego de la frustración, después del bache, de la etapa de decepción, en el que la invención de indicadores de bienestar y desarrollo humano sólo se reflejó en estadísticas de organismos, incluso, internacionales, que se prestaron al engaño y simulación. Hoy toca al nuevo gobierno la difícil y enorme responsabilidad de darle un vuelco a la historia y acabar con el sentimiento de frustración y burla de los chiapanecos, que esperan mucho de su joven gobernador Manuel Velasco Coello.

--En el 2006, en Acapulco, Mariano Herrán fue a encontrarse con el gobernador electo para los acuerdos en curso de la transición de los poderes.
La sorpresa y encabronamiento de Herrán es que lo mandaron a tomar acuerdos con un muchacho de bermudas y chanclas.
Es el responsable del área de procuración de justicia, le dijeron.
Herrán, hombre curtido en esto del servicio público en materia de seguridad y justicia, se pegó su encabronada.
¿Cómo era posible que le pusieran de interlocutor a un mocoso que nunca le tomó importancia a los temas de seguridad?
¿Qué seriedad podía tener sentarse con un impertinente que en lugar de oficina prefería tomar acuerdos en la playa con cerveza en mano?
Pues ese fulano llegó por primera vez con el gobierno de Sabines y fue de los primeros en salir corridos por sus costumbres de uña larga.
El fulano en cuestión es Manuel Burgos ahora sucesor de Pedro, pero no el Papa, sino López Ayanegui.
Llegó como director del Centro Estatal de Control de Confianza, en donde primero se tiene que demostrar tener las manos y la nariz limpias.
Sorprende tal designación porque con Burgos ni habrá control ni mucho menos confianza.
Con los antecedentes que trae es imposible que genere confianza ni en la gente ni en el servicio público.
Su paso en distintas dependencias durante el gobierno anterior dejó muchos expedientes abiertos.
Para no ir muy lejos, Burgos tiene mucho que ver en el desmadre que priva en la secretaría de Infraestructura.
Fue de los primeros que le metió uñas, manos, brazos y el cuerpo entero al lodazal en que dejaron esa instancia de gobierno.
Pero como dice la Biblia peores cosas se verán.

--No es posible que por la ambición desmedida de un individuo que no tiene moral ni llenadero, se paralice una región del estado.
Ayer maestros y padres de familia de un CENDI de San Cristóbal bloquearon las salidas de esa ciudad.
No hubo paso hacia Tuxtla Gutiérrez por la autopista ni hacia Comitán por la carretera panamericana.
La demanda es una y muy fácil de atender: que se clausure la gasolinera de Sergio Lobas.
Es que la mera neta a quién se le ocurre hacer y, peor, autorizar, una obra de esa naturaleza al lado de una escuela maternal.
Si la obra tiene permisos y toda la cosa, hay responsables que deben rendir cuentas.
Si la obra se hizo por la libre, más fácil todavía, Lobas y compañía deben ir a la cárcel.
Nadie, por muy empoderado que se sienta, puede violar la ley y, sobre todo, atentar contra la niñez.
Con el antecedente de la guardería ABC en Sonora ¿quién querrá tener una gasolinera al lado de un CENDI?
Una aberración, un abuso y un atrevimiento que, por supuesto, debe tener responsables que deben pagar.
Lobas, en cualquiera de los supuestos, no puede alegar inocencia.
O lo hizo con conocimiento de causa o se fue por la libre que es peor.
¿Qué necesidad que la gente pague los platos rotos por la necedad o negligencia de alguien?
Urge que se solucione el asunto porque puede escalar a niveles de peligrosidad.
¿Para qué exponerse a una experiencia dolorosa como la del ABC en Sonora?
Ni Dios lo quiera.

--Como está de la tiznada la situación laboral, más de uno se le antojó postularse como sucesor de Benedicto VXI.
Ya cualquiera se siente con los tamaños para ir al Vaticano, ponerse una sotana, un anillote de oro y hablar en un chingo de idiomas.
Como si fuera tan fácil.
La cosa está en que el Papa adujo como motivo de la abdicación que ya está viejo y no tiene fuerzas para continuar.
Eso ha motivado a que más de uno, de los que tienen como mil años y todavía andan en la jugada polaca, se les antoje viaje.
No es necesario dar nombres, en todos lados hay de esos.
Hasta un abuelo incómodo, con todas las mañas por los siglos de los siglos, sigue sorprendiendo a cuanto ingenuo se encuentre.
En el PRI hay varios dinos que militan en ese partido desde los tiempos de Hernán Cortés.
En el PRD hay unos que chochean pero tienen sus aspiraciones.
En el PAN hay santurrones que desde tiempos inmemoriales se dan golpes de pecho y ante la menor provocación pecan.
Y así en todos lados, hasta en las organizaciones sociales donde hay viejos ya eran mañosos desde mucho antes de Zapata.
Claro, habrá que decirles que para llegar a Papa primero hay que ser cura y de ahí párroco, luego Obispo, Arzobispo y por último Cardenal.
Un recorrido que muy pocos alcanzan a hacer ante que los sorprenda la muerte.
Y muchos ya llegan ya cuando les apodan la canica, por aquello de que ya están a una cuarta y un jeme del hoyo.

--Uno de los cuadros más activos y representativos de la nueva camada de políticos, es sin duda Fernando Castellanos Cal y Mayor.
Este joven legislador trae una agenda muy apretada que lo mismo lo tiene en Tuxtla que en distintos municipios del estado.
Su trabajo legislativo y de gestión no se ciñe a la capital del estado, sino a todas las regiones.
A diferencia de otros diputados que sólo se circunscriben a una región o simplemente se quedan en su casa u oficina, este diputado no.
Fernando Castellanos no tiene descanso y su labor es amplia en el espectro político estatal.

--La prórroga que se ha tomado el CEN del PRD para calificar las elecciones de consejeros en Chiapas, genera incertidumbre.
De entrada quiere decir que las cosas no se hicieron bien y que será necesario repetir el proceso.
Hay muchas acciones de ilegalidad y gandallismo que ponen en entredicho la democracia perredista.
Tal parece que la orden fue arrebaten y roben casillas a placer.
Plagado de irregularidades, el proceso interno va más por lado de ser anulado.
Si realmente hay liderazgo de una parte, si hay arrastre debe mostrarse en las urnas en un proceso limpio.
Es más, el propio PRD debería considerar la pertinencia que el Instituto Electoral organice su proceso interno.
Con las manos fuera de la organización de la elección interna, los perredistas irían a un proceso verdaderamente democrático.
¿Quién que se precie de ser de izquierda o con vocación democrática diría que no?
Falta ver si tienen el valor, la dignidad y la vocación para hacerlo.
¿O les faltarán coyolitos?
Bueno, ni tanto, porque gracias al PRI tienen al coyolitro Ceballos, perdón Coyolito Ceballos.

--Nadie sabe para quién trabaja, neta.
Tanto que se persiguió a Marranito Díaz Ochoa y hasta jugó a las contras al PRI y al Verde, que ahora es el empresario del espectáculo consentido.
Hay que recordar que Marranito fue uno de los detractores del PRI-Verde y se fue al PAN.
Pero a la vuelta de la esquina ahora es el empresario del espectáculo que trae bandera alta.
Lleva varias ferias al hilo y fanfarronea que es con la bendición del poder en turno.
¿Será posible tanta belleza o nomás le anda tomando el pelo a los alcaldes?
Marranito no es tan pendeco, como dice Lupe, porque no muestra la cara del todo.
Tiene un prestanombres al que llama socio y se llama Polo.
Por ahí se puede jalar la puntita del hilo.

--AVISO INOPORTUNO.
Se gratificará a quien aclare si el del Centro Estatal de Control de Confianza es Burdo o Burgos.