noviembre 26, 2012

Confines 26/Noviembre/2012

Un adiós fructífero

El Presidente Felipe Calderón realizó el fin de semana pasado su última
gira como mandatario mexicano a tierras Chiapas, la gira del adiós que
se convirtió en una jornada provechosa para los chiapanecos, al ponerse
en marcha obras claves para potenciar el turismo, para ampliar la
cobertura de salud a los sectores más vulnerables y para ensanchar a la
Universidad Autónoma de Chiapas como el instrumento sustancial para
que los jóvenes tengan una mejor educación superior como vía de justicia
y oportunidades.
Siempre deferente con el gobernador Juan Sabines, con quien estableció
una alianza fructífera para el estado, el Presidente de México constató el
avance de más de 70 por cierto de la construcción del nuevo aeropuerto
de Palenque que permitirá el arribo de vuelos director procedentes de
EU, Canadá, Europa, Sudamérica y del interior de todo el país, con lo que
el Mundo Maya tendrá un mercado más amplio y la divisa que genera el
turismo se quedará en Chiapas y no en otros estados, como pasa ahora.
A ocho días de que entregue el Poder, el Presidente Calderón para
inaugurar el Hospital Centro Médico Chiapas Solidario que lleva el
nombre de un gran chiapaneco, humanista, político de izquierda de
toda la vida: Doctor Gilberto Gómez Maza, el más grande y con mayor
capacidad de atención del sureste mexicano, que se suma a las 197 clínicas
y hospitales que se construyeron en Chiapas, como dijo el gobernador
Sabines, con el apoyo de Calderón, que representa más de lo que se hizo
en los últimos 30 años.
Sabines dijo que Felipe Calderón demostró ser el mandatario mexicano
más cercano a Chiapas en la historia del estado y eso lo confirmó al
inaugurar la primera etapa de las instalaciones de Ciudad Universitaria
de la UNACH, en el entendido que la educación iguala oportunidades y
es la llave que abre la puerta a una sociedad más justa, más próspera y
democrática; cerrando así un ciclo de gobierno en donde la prioridad de
su gobierno para Chiapas fue la salud, la educación y el desarrollo social
de los pueblos.

--La ambición de por sí es desmedida, así como la incapacidad de algunos
para advertir las limitaciones de sus capacidades y la enormidad de su mala
fama.
Hay quienes deberían quedarse en casa y no asomar la cara, porque al hacerlo
causan urticaria.

Ichi.
De veras hay quienes no conocen el rubor y encima se cargan de razones para
pretender lo inalcanzable.
Diga usted, ¿a cuenta de qué estaría comprometida la secretaría del Campo a
un fulano como Hugo Pérez?
Esa versión vendría a ser tan absurda como la que lo obligaron a perder la
elección a la alcaldía de San Cristóbal para que ganara el PRI.
Sostener esa aberración es acusar a alguien de traición a su propio partido, al
Verde Ecologista.
¿Por qué Hugo Pérez no le pone nombre y apellidos de quien lo obligó a
perder la elección municipal?
Eso permitiría saber de dónde salieron indicaciones que llevaron al partido de
Manuel Velasco a perder la alcaldía coleta.
¿Y a cambio de esa supuesta derrota tolerada le darían a Hugo Pérez la
secretaría del Campo?
¿Tan importa es?
¿De veras cree que tiene los tamaños como para imponerse a una decisión
solitaria, personal y autónoma de quien ganó la gubernatura?
No cabe duda que hay cada iluso que piensa que la gente se está chupando los
dedos.

--Los del Mercado de Los Ancianos de Tuxtla Gutiérrez se pasan de lanza.
Les han dado todo y todavía tienen el cinismo de acusar y exigir.
Pa’ empezar los sacaron de la calle y les construyeron un mercado de poca su
máuser.
Les autorizaron créditos que nunca pagaron.
Les renegociaron la deuda y no volvieron a pagar ningún peso.
El gobierno del estado les compró la cartera vencida y pagó toda la deuda y ni
las gracias dieron.
El gobierno del estado les entregó las escrituras públicas de los locales y no
pagaron ni los impuestos.
¿Y todavía así tienen el descaro de llamar incumplidor al gobierno en turno?
¿No se les hace que ya les dieron suficiente?
Lo que pasa es que no tienen llenadero.
Ahora exigen que les escrituren el estacionamiento de miles de metros
cuadrados que por supuesto no es de ellos.
No es de ellos pero lo regentear peor que si lo fuera.
Los angelitos cobran miles de pesos a camiones que hacen viajes grupales a
distintos destinos del país.
Lo rentan como terminal de estos autobuses que no son de ninguna línea.

Vergüenza es que no tienen, menos que tengan sentimiento de gratitud.

--El nuevo gobierno debe estar atento al oportunismo que está a la orden del
día en falsos líderes sociales.
Ahí está por ejemplo el caso de Martín Aquino que ya trae bajo el brazo el
membrete Alianza Verde por Chiapas.
¿De dónde le salió lo verde a este Frankestein de Saúl Martínez?
¿No parece que hasta hace poco se hacía pasar como líder de la CNC?
¿No parece que hasta hace más poco se hacía pasar como líder campesino de
la CTM?
¿Cuándo ocurrió la conversión al Verde?
Pues sí, ni que fuera tan pendeco, como dice Lupe, en cuanto vio por dónde
iba a mascar la iguana se hizo verde.
No extraña, sin embargo, que un vivales como este fulano se mute al color que
sea con tal de sorprender al prójimo.
Oportunistas siempre, chantajistas a la orden del día y convenencieros por
antonomasia, no se puede esperar menos de ellos.
Martín Aquino y Saúl Martínez son coyotes de la misma loma.
Extraña que todavía haya gente que caiga en sus mentiras y les crean la sarta
de estupideces que prometen.
Aunque más temprano que tarde los embaucados se dan cuenta de la falsedad
y denuncian sus triquiñuelas.
Como ahora que grupos de campesinos denunciaron que Martín Aquino les
quiere ver la cara con la compra de apoyos.
Así se las gasta siempre.
Por eso es que el nuevo gobierno debe mandar mucho a la tiznada este tipo de
falsos líderes que sólo buscan desfalcar a los más pobres.

--¡Qué falta de huevos en la Sedesol!
Eso fue lo que reconocieron los propios directivos de la Sedesol en Chiapas al
admitir que nunca llegó el huevo prometido.
Que del cargamento que ofrecieron para las tiendas Liconsa, simplemente no
llegó ni un cono de huevos.
Aclararon que fueron puros proveedores locales los que surtieron de huevo a
las tiendas Liconsa.
Como quien dice, puro huevo de por acá se vendió y consumió, no del huevo
importado.
Eso explica por qué muchas mamás se quedaron con las ganas que sus hijos,
por el hecho de comer huevo gringo, se iban a poner güeritos.

Ni menonitas ni hijos del sol ni muchos menos gringos, los chamacos se
quedaron tal cual son, negritos.
Pos sí, pa’ empezar no se importó huevo gringo y pa’ acabar pronto por el
hecho de comer huevos no se cambia el color de piel.
Así que no crean eso que si comen huevo de jolota les van a salir pecas.

--Ese Bersaín Miranda salió más vivo que bonito.
No tiene ni una pinche combi en qué caerse muerto, pero ha apantallado con el
membrete de su organización de transporte.
Tan es un engañabobos que ha sido dos veces regidor pluri en el ayuntamiento
de Tuxtla.
Con decir que ha ganado más como regidor que como transportista.
Y hasta se ostenta vicepresidente en el nivel nacional de una organización de
transportistas.
Con esas cartas credenciales de a chipo se ha colado dos veces a la planilla del
ayuntamiento de Tuxtla.
Agarrá tu mudo.
Si preguntan qué transportistas lo avalan, lo respaldan y lo siguen con los ojos
cerrados, la cosa se complica.
No lo quieren ni en su casa, menos que los transportistas lo veneren.
He ahí la magia de sus encantos para vender la idea de gran líder transportista
y agenciarse de una regiduría.
Y si se apendejan, que esperemos que no, hasta llega a diputado local, federal
o a senador.
Dios nos libre de pretender ser gobernador, porque ahí sí que habrá suicidio
colectivo.
Y a todo este ¿qué aporta a la comuna tuxtleca un cero a la izquierda como
Bersaín Miranda?
No aporta ni su cuota al partido que lo postula, menos que aporte ideas,
ilumine la política o alumbre el callejón de los deseos democráticos.
En pocas palabras, es como la caca de loro, ni hiede ni huele.

--A la gran Lola Montoya, dramaturga para más señas, le entregaron el
merecido Premio Chiapas.
Lola Montoya es una filóloga que mantiene vivo el habla chiapaneco.
Gracias a ella, hay palabras que se rescatan, se dicen y se vuelven cotidianas
en las nuevas generaciones.
Lola Montoya es nuestra María Moliner en el uso del español de Tuxtla y
chiapaneco.

El modismo, el dejo, el significado primario, la riqueza del castilla, la
aportación de la lengua nativa, todo está en ella.
Andante, señora menuda, grande de corazón, sonrisa a la menor provocación,
iniciativa permanente, Lola es patrimonio de todos.
El Premio Chiapas apenas es un reconocimiento a su enorme talento y a su
incalculable aportación a la lengua chiapaneca.
La dramaturgia sin Lola Montoya no se entendería en Chiapas.
Felicidades, Lola Montoya, gracias por darnos tanto.

--AVISO INOPORTUNO.
Habitantes de la Frailesca están ofreciendo una gratificación a quien dé
informes del paradero del diputado federal por el Distrito de Villaflores; ya ni
recuerdan cómo es su carota.

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