agosto 21, 2012

Confines 21/Agosto/2012

Un solo equipo

La oferta del gobernador electo de Chiapas, Manuel Velasco, de conformar un gobierno de coalición rompe con esquemas de gobierno anteriores en que los partidos se conformaban con hacer alianzas electorales, pero nunca alianzas de gobierno, como ocurre en los países con democracias llamadas industriales, e impedía llegar a acuerdos que permitieran el desarrollo y el impulso de acciones públicas que abrieran un nuevo horizonte para los pueblos, que así se convertían en rehenes de intereses políticos.
Pasar de las alianzas electorales a la coalición de gobierno plantea un ejercicio de gobierno compartido y enriquecido con visiones políticas que, si bien es cierto, en campaña chocan, se contraponen y a veces hasta llegan a la confrontación más allá de las verbales, a final de cuentas llevan al mismo fin, que es lograr el bienestar de la gente, impulsar la justicia y ampliar el futuro de oportunidades, de libertades y de respeto, en lo que nadie en su sano juicio, o siendo chiapaneco bien nacido, podría estar en contra.
El anuncio de convocar a militantes de todas las fuerzas partidistas para integrar la administración que arrancará el ocho de diciembre, por supuesto que es alentador, pero también representa una rendija por la que más de uno querrá colarse en el supuesto que es miembro de un partido o fuerza política distinta a la que representa Manuel Velasco y por el solo hecho de serlo pretenderán formar parte de un gobierno que abre sus puertas en aras de construir una nueva gobernabilidad a partir de la pluralidad.
La diversidad política o las diferentes formas de ver y entender Chiapas, no quiere decir que sean motivos para el desacuerdo o confrontación permanente, de ahí que el planteamiento del nuevo gobernador del estado, que tomará posesión el ocho de diciembre, se sustente en la necesidad de contar con todos, de sumar a todos, en un proyecto único, que es Chiapas y que demanda el concurso de todos, sin importar filiaciones, a lo que apuesta el joven mandatario estatal que recuperó el poder para el Verde y el PRI.

--Más claro ni el agua: Silver Corzo León, alcalde de Coita, es un apestado político que ni su pueblo lo quiere ni mucho menos los que ejercen el poder en otros niveles.
El domingo hubo actividad de inauguración de obras solidarias en ese municipio y nadie lo invitó.
Pues sí, ¿por qué habrían de invitar a un indeseable como este fulano que no hace más que dar dolores de cabeza?
Hace poco metió en broncas a la secretaría de Gobierno por un problema de agua, del mercado y basurero municipal.
Como es tan inútil para atender a la gente, el problema brincó hasta las esferas estatales.
El problema del agua es porque el angelito vendió el único manantial a una constructora para abastecer a una unidad habitacional.
El problema del mercado es porque sencillamente construyó los locales en plena calle.
Y el problema del basurero es porque lo tira donde se le hincha su gana y trae una contaminación de los mil demonios.
Diga usted, ¿para qué chingaos había que invitarlo?
Capaz que la gente se le va encima y lo rapan y lo devuelven a su realidad de apestado.
Por eso es que actos van y actos vienen en Coita y Silver Corzo León es un cero a la izquierda.
Y todavía tuvo el descaro de querer comprar el voto de la gente para imponer a su candidato del PRI, pero mordió el polvo.
Esto es apenas un adelanto de lo que le espera cuando deje de ser alcalde y deje de tener fuero.
Lo más seguro es que de Coita se pase a vivir más hacia el valle, adelantito de Cintalapa.
Sólo podrá evitarlo si pone pies en polvorosa y agarra pa’l monte a cortar palito.
Es que no son menores sus tropelías.
Hay una maquinaria pesada perdida, hay millones de pesos en láminas de zinc, en paquetes agropecuarios, en químicos, obras y ferias.
¿Dónde está ese dineral?
Eso sin contar lo que le dio la constructora a él y al cabildo para que cedieran la única reserva de agua que sería para el municipio.
De todos, el único que se salvará será la changa y eso porque cuando quiso meter sus narices le dijeron: cada chango a su mecate.
Y ni pex, muy cuate de Silver, pero tuvo que apechugar la puteada.
¡Sólo por eso se salvará!

--Dice el dicho: Los políticos no se retiran, los retiran, y eso aplica en el caso de Elba Esther Gordillo.
Ayer se amaneció con la noticia que había confiado a sus más cercanos que había llegado el momento de irse.
Quiero salir por la puerta de la sala, no de la cocina, habría dicho.
Pero más tardó en difundirse esta versión que ella en aclarar paradas y decir que siempre no, que se queda.
Pos sí, caso es dejar un carguito así nomás porque sí.
Es una salida que se debe construir para que no le vayan a comer el mandado.
Se ha llevado muchos años en consolidar ese emporio sindical, como para que de la noche a la mañana lo deje.
¿Y en manos de quién?
Ya alguien advertía que esa declaración sólo habría sido un buscapiés, como los que hacía Porfirio Díaz, para descubrir a los traidores.
De seguro más de uno, de los que se dicen fieles y leales, habrá saltado de gusto y ya, de seguro, debe estar en la mira de la maestra.
En ese supuesto habrá que ver quienes de los que se dicen sus monaguillos en Chiapas cayeron en la trampa.
Ya se sabrá cuando empiecen a caer.
Por lo pronto, la cocha meca ya está más que fuera del corazón de la maestra.

--Ocurrió que ayer al ser el primer día de clases la ciudad de Tuxtla Gutiérrez se convirtió en un caós, como dice Pepe Pedrero.
Imperó el desorden en las calles y en las propias escuelas.
Los directivos de las escuelas, ejerciendo su parcelita de poder, impusieron sus caprichos.
La orden era dejar en la calle a todo padre de familia, no permitirles entrar siquiera al pasillo previo de toda escuela que se precie de ser común.
El amontonamiento, la desesperación y el enojo justificado de los padres se hicieron patentes.
A ver cuánto les dura estas grandes ideas a los directivos que son expertos en chamarrearla.

--La elección de Rolando Ramos Rovelo por el Tribunal Constitucional como presidente del Poder Judicial del Estado, ha sido bien recibido.
La semana pasada, ante la renuncia repentina de Juan Gabriel Coutiño, el magistrado Rolo fue electo en su lugar.
Rolando es un chiapaneco de la nueva generación de abogados que en este gobierno se sumaron a las tareas públicas.
Rolo, como es conocido afectivamente, trae muy buenas cartas credenciales como estudioso del derecho.
Garantiza imparcialidad en la aplicación de la justicia, fortalecimiento del Poder Judicial y confianza hacia los chiapanecos.
Juan Gabriel Coutiño realizó un estupendo trabajo y Rolando Ramos augura otro periodo altamente productivo.
Bien por Chiapas y la justicia.

--Martín Gordillo, alcalde de Tzimol, neta que no tiene tantita vergüenza.
Resulta que en las elecciones se pasó de lanza contra el candidato del Verde a la diputación federal y ahora implora clemencia.
Se la cantó altaneramente al abanderado del Verde y lo amenazó con hacerlo pedazos en ese municipio.
Claro, para ello se valió de chingadera y media hasta el grado de incitar a la violencia.
El mentado boca chula no reparó en gastos ni en pesos ni en la compra de votos con tal de hacer realidad su amenaza.
El propio candidato del Verde y ahora diputado federal electo, Eduardo Ramírez, denunció derecha la flecha el agravio.
Lo bueno es que las elecciones pasaron sin mayores novedades.
El llamado oportuno de Ramírez Aguilar a no caer en la provocación dio paso a unas elecciones en santa paz.
De haber sido por Martín Gordillo habría incitado a la gente a matarse entre sí para acarrear votos al PRI.
Pero la revolcada en las urnas fue de antología, el PRI perdió hasta el modito de andar en ese distrito de Comitán.
Ahora, en la lona, Martín Gordillo se hace el gracioso y quiere quedar bien con quien a partir del primero de septiembre será el diputado federal.
Eso sin decir que Eduardo Ramírez Aguilar es uno de los operadores políticos más cercanos del próximo gobernador.
De ahí que Martín Gordillo, más conocido como el Boca chula de la Rejoya, ande con la cola entre las patas.
Sobre todo porque en el Órgano Superior de Fiscalización le hicieron cientos de observaciones.
Son bonches de carpetas las que trae en el sobaco, llorando su desgracia política.
Extraña que traiga un desmadre su administración, porque es la segunda vez que es alcalde de Tzimol.
Además, presume haber sido asesor en la cuenta pública de ayuntamientos de la Selva.
Ya se imaginará usted en qué desmadre habrá metido a esos pobres alcaldes que cayeron en su despacho contable.
Ora sí, como dice el clásico del Chapulín Colorado, oh, ¿y ahora quién podrá defenderlo?
Por malagradecido, por chaquetero, por altanero, por mano larga, por bandido, tendrá que pagar las consecuencias.
No va a tocar ni baranda.

--AVISO INOPORTUNO.
Se rentan chaquetas a la medida. Atentamente Sastrería La Oportunista.

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